El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, cree que su antecesor Rafael Correa (2007-2017) debería retornar a su país y enfrentar el procesamiento y la orden de prisión preventiva dispuestos por la justicia debido a sus presuntos vínculos con el intento de secuestro de un opositor en 2012.
"Yo creo que el expresidente Correa debería venir, y a veces desearía que resulte inocente de lo que se le acuse, porque tampoco es agradable haber sido vicepresidente (…) de una persona que ha tenido comportamientos autoritarios", dijo Moreno este jueves en diálogo con la prensa internacional.
El actual mandatario fue vicepresidente de Correa entre 2006 y 2013 y ambos pertenecen al mismo partido político, profundamente dividido desde que Moreno asumió la titularidad del Poder Ejecutivo y comenzó a adoptar medidas no compartidas por el expresidente.
Moreno añadió que le "espeluzna saber que el joven idealista" que conoció en 2006 "se haya convertido de manera extraña, siniestra, en un personaje de esa calidad".
El presidente insistió que el proceso judicial contra Correa es completamente independiente y enfatizó que él no interviene en la justicia, pues no le interesa "si el señor Correa es apresado o no".
"Ojalá no sea culpable", reiteró el jefe de Estado al tiempo de recordar a su antecesor que "debe tener la completa certeza de que esa justicia funciona de forma independiente", por lo que no debe tener "recelo de venir a Ecuador" a enfrentarla.
Moreno descalificó la intención del exmandatario de buscar asilo político en Bélgica, donde reside desde hace un año.
"Lo mismo puede hacer el (capo del narcotráfico mexicano) "Chapo" Guzmán" ya que "cualquiera se puede declarar perseguido político y siempre encontrará un abogado que encuentre argumentos legales para declararle perseguido político", opinó Moreno.
La justicia ecuatoriana decidió procesar a Correa por el secuestro del opositor Fernando Balda luego de que exfuncionarios señalaran en sus versiones que la orden de ese operativo vino desde el Palacio de Carondelet (sede Gobierno) y del propio mandatario.
Luego de que Correa incumplió la orden judicial que le ordenaba presentarse ante la justicia nacional cada 15 días, la magistrada Daniella Camacho ordenó su prisión preventiva y pidió su captura internacional a Interpol con fines de extradición.
Correa alegó que no podía cumplir esa orden por vivir en Bélgica, pero se presentó en el consulado ecuatoriano en Bruselas, una medida que no fue de recibo para las autoridades judiciales ecuatorianas.
El secuestro Balda ocurrió el 13 de agosto de 2012 en Bogotá, cuando cinco personas lo interceptaron y lo embarcaron a la fuerza en un automóvil, que horas más tarde fue detenido por la Policía Antisecuestros de Colombia.
El opositor se refugiaba en ese momento en territorio colombiano huyendo de una orden de prisión por atentar contra la seguridad del Estado.
Balda había denunciado que desde el Gobierno de Correa se llevaban a cabo operaciones de espionaje contra opositores y periodistas.
Tras el fallido secuestro, Balda fue deportado de Colombia a Ecuador donde cumplió pena de prisión. (Sputnik)
Presidente cree que Rafael Correa debe enfrentar a la justicia
- 2018-07-06
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