Un gran horno con capacidad para procesar 500 kilos de carga de desechos por hora, y que puede manejar temperaturas de entre 800°C y 1.200°C se encarga de destruir telas tinturadas, cartones y otros materiales en la planta de Incinerox, ubicada en el sector del Inga, en las afueras de Quito. Luego de varios procesos de lavamiento de gases, los residuos salen en forma de vapor de agua al ambiente. Esta planta ahora forma parte importante del proceso de tratamiento y disposición de los desechos de la industria textil. Es que Incinerox, que recibe diariamente los desechos de empresas de diversos sectores, firmó en marzo pasado un convenio con la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), al cual se adhirieron al menos 15 textileras. Fuente: El Universo.
Last modified on 2018-06-08