Es la obra más emblemática (y costosa) de la capital. El Metro de Quito, que todavía no tiene una fecha exacta de inauguración, se dibuja como una solución al problema de movilidad en la ciudad pero, al mismo tiempo, plantea una costosa factura para el largo plazo. El Municipio contrató cinco créditos por más de 1.020,7 millones de dólares para concluir la construcción. Ese monto, según los acuerdos con los bancos y multilaterales extranjeros, se terminará de pagar en 2043, en 23 años. Los contratos se firmaron entre noviembre de 2013 y noviembre de 2018. Ningún plazo es menor a los 18 años. Es más, el crédito otorgado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, por 205 millones de dólares, se pagará en 30 años. Fuente: Expreso.
Last modified on 2020-02-04
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