Varios cientos de trabajadores marcharon pacíficamente ayer en Quito para protestar contra un plan del gobierno ecuatoriano de realizar reformas laborales que incluyen jornadas especiales en las que aumentan de cinco a seis los días de trabajo. Otra propuesta es incrementar las horas diarias de trabajo de 8 a 12 hasta completar las 40 horas semanales. Estas jornadas especiales, que primero deben ser presentadas al Congreso para su aprobación, solo se podrán realizar cuando exista un acuerdo entre empleado y empleador, según el plan. Los trabajadores recorrieron las calles del centro histórico de Quito llevando banderas y pancartas en las que se leía leyendas que pedían “salario mínimo para el presidente para que vea lo que se siente”. Fuente: El Comercio.
Last modified on 2019-06-07