Pagar tus deudas, ahorrar para tus vacaciones soñadas, comprarte una casa… Fijar metas financieras puede parecer muy simple y muchos tienen metas similares. Sin embargo, ¿sientes que en realidad puedes alcanzar estas metas? Aquí está la parte complicada.
Parte del problema radica en que no estás dispuesto en hacer cambios drásticos y significativos, estás acostumbrado a ahorrar tus energías y mantenerte en el status quo. Afortunadamente, es fácil fijar bien tus metas financieras para aumentar la probabilidad de que se cumplan. Te damos cinco consejos que te pueden ayudar:
- Revisa las metas que te fijaste
Las mejores metas son realistas. Si sabes que no podrás tener el dinero para comprar tu casa este momento, al prometerte que la comprarás en este año te estarás engañando y terminarás decepcionada/o.
Una estrategia más realista es dividir tu meta en pequeños pasos accionables o mini metas. Cada una de estas metas debe estar a tu alcance y ser algo que te haga sentir motivado/a. Entonces, en lugar de ponerte como meta este año comprar la casa de tus sueños, tal vez lo mejor sea ponerte como meta ahorrar $ 5.000 para la cuota de entrada de la casa.
- Conoce tu forma de actuar
¿Cuál fue la última cosa por la que ahorraste? ¿Cuál fue la última cosa en la que malgastaste tus ahorros? Analizar lo que has hecho con tus finanzas en el pasado –lo bueno y lo malo– te puede ayudar a hacer que tus metas actuales sean más alcanzables.
Mirar al pasado con curiosidad, sin vergüenza o culpa, te ayuda a ver al futuro, con más conocimiento de cómo actúas y sabiendo lo que te ayuda o impide cumplir tus metas.
Por ejemplo, si tu meta es pagar tus deudas de tarjeta de crédito, y te das cuenta de que cada vez que estás estresada/o vas a un centro comercial a darte un gusto, al estar consciente de esta forma de actuar, evitarás ir al centro comercial la próxima vez.
- Mantén tu meta a la vista
La mayoría de las decisiones que tomas se hacen con la parte emocional del cerebro, este responde mucho mejor a imágenes que a palabras. Se recomienda tener una pizarra o un lugar donde puedes ilustrar tu meta, como una fotografía de la casa de tus sueños o del negocio que te quieres poner. Ponlo en un lugar que frecuentes a diario para que lo recuerdes todo el tiempo.
- Haz que el camino hacia la meta sea agradable
Te puede tomar un buen tiempo conseguir tu meta, por lo que puedes darte unos pequeños regalos mientras vayas cumpliendo con los pasos que te llevan a la meta. Por ejemplo, cada vez que pagues una de tus deudas, celebra un poco. Puedes ir al cine, ir a comer algo que te gusta o ir por un masaje. Consiéntete un poco en el camino a conseguir la meta.
- Espera tropiezos en el camino
Conseguir una meta involucra hacer cambios en tu comportamiento que no son fáciles, como comer menos fuera de casa, trabajar más horas o dejar de pagar una suscripción mensual. El cambio no es fácil, estamos acostumbrados a lo que hacemos y es difícil salir de la rutina. Por tanto, sé sincero y admite que van a haber tropiezos en el camino a la meta. Pero tener expectativas realistas de cómo será el proceso te ayudará a volver al camino correcto y enfocarte en la meta.
Finalmente, si la forma original como pensabas ibas a conseguir le meta no funciona, trata con una nueva estrategia. Lo más importante es ser paciente y ver formas de mantenerte motivado/a. No te rindas si el plan original no está funcionando, cámbialo y siga adelante para conseguir tu meta.
Last modified on 2017-10-10