El cambio cultural es un gran desafío para las empresas o emprendimientos que buscan generar opciones disruptivas en el mercado. Un claro ejemplo son las salas de cine, que a finales de los años 90 se modernizaron en Ecuador y trajeron consigo todo un cambio de hábitos en la sociedad. ¿Qué hacer y por dónde empezar para lograr un cambio cultural exitoso? Aquí le contamos.
La llegada de los complejos multisala de cine en Ecuador se da en 1997 cuando se abre en Quito una estructura de siete salas y en Guayaquil una de nueve. Estos convivían con aproximadamente una veintena de salas de cine tradicionales ubicadas en diversas zonas de las principales ciudades del país y había salas de cine en otras ciudades.
Antes de eso, ir al cine en Ecuador era una experiencia rústica, las salas no tenían el espacio suficiente para abarcar a todas las personas en los estrenos, había que hacer colas por horas, no siempre se conseguían boletos para la película. Las salas eran adaptadas, la infraestructura limitada y vetusta. Además, con pocas facilidades de parqueo y opciones de comida escasas. La calidad de la proyección también era pobre.
 13.05.28.png)
La experiencia en la actualidad no tiene nada que ver con lo hasta aquí descrito ya que los complejos multisala (Cinemark, Multicines, Supercines, Cinext, Cineplex entre otros) suman 350 pantallas en 14 provincias y están mejor ubicados, son seguros, tienen óptima calidad de imagen, sonido y snacks. Este negocio, pese a crisis, pandemia y streaming, sigue en auge, con ventas que promedian los $ 80 millones anuales aproximadamente.
EFECTOS DEL GRAN CAMBIO
Las pequeñas salas de cine fueron desapareciendo poco a poco porque no tenían posibilidad de competir las nuevas. El público se fue adaptando, le gustaron los estrenos, la comodidad y la seguridad pese a que el costo de un boleto es proporcionalmente más alto.
El cambio de hábito es un proceso complejo y a menudo requiere de un esfuerzo colectivo y continuo para lograrlo. El ejemplo de un modelo de cambio cultural, como el del cine, puede proporcionar un marco referencial para pensar en acciones y soluciones en otros modelos y giros de negocio.
Se debe identificar quiénes se benefician de la situación actual de un tema determinado y quiénes se opondrían al cambio. Con esta información se define qué grupos deben ser involucrados en el proceso y cómo deben ser abordados.
Al crear experiencias más cómodas y sofisticadas para aquellos a quienes se les está pidiendo que cambien sus comportamientos, podría incluirse programas o iniciativas con beneficios como descuentos, acceso a merchandising, opciones de empleo directo o indirecto, entre otras.
 13.04.58.png)
Es clave fomentar la participación comunitaria de organizaciones y colectivos de defensa comunitaria. Al involucrar a las personas en el proceso de cambio social, incluyendo la creación de grupos de discusión o talleres, se puede generar conciencia colectiva sobre las ventajas del cambio e ir influenciando en actitudes y comportamientos.
Si el tema lo amerita, las organizaciones deben buscar la implementacion de políticas públicas, para lo cual es importante trabajar con líderes políticos y organizaciones gubernamentales para asegurar que las capacidades y esquemas a implementarse sean efectivos y sostenibles.
LAS PAUTAS PARA UN CAMBIO EFECTIVO
Planificación: anticipar de manera razonada las consecuencias positivas y negativas del cambio propuesto, con el mayor detalle posible.
Inversión: todo cambio radical ocurre con recursos para financiar infraestructura, talento y medios.
Métodos: definir e implementar procedimientos en forma meticulosa, establecer indicadores de medición para los avances de las actividades y tareas necesarias o de contingencia.
Conveniencia: realizar todas las tareas principales y accesorias para que las metas se alcancen, brindar facilidades de horario, grupales y acceso físico, entre otras.
Políticas: definir políticas de diversificación de oferta, promoción y difusión oportuna. Realizar alianzas comerciales y funcionales
Precios reales: hacer un plan de negocio objetivo, considerar una rentabilidad real a partir de costos fijos y variables al hacer que la oferta de valor justifique el precio que se cobra.
Revista Gestión no se responsabiliza por las opiniones ni comentarios publicados por sus colaboradores en este espacio, quienes son los responsables del contenido difundido. Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).
Encuentre contenido relacionado en nuestro archivo histórico:
Seis preguntas que te ayudarán a encontrar tu trabajo ideal
¿Se verá afectado mi trabajo por la inteligencia artificial?
Cuatro acciones que deben implementar las empresas para evitar la “renuncia silenciosa”
Last modified on 2023-02-21