No sabemos si la Inteligencia Artificial (IA) terminará creando mejores estrategias para el logro de metas, lo que sí es seguro es que tendrá más probabilidades de éxito en materializar sus visiones quien la use como aporte a sus estrategias que quien no lo haga.
La estrategia es la forma global en que las acciones alcanzan metas o, de modo más simple, es el cómo lograrlo. Este es un concepto simple que involucra un profundo análisis de factores coyunturales y de entorno, así como una efectiva interacción de teoría y práctica para una ejecución futura.
La IA es un campo de la informática que se ocupa del desarrollo de algoritmos y sistemas que pueden realizar tareas que, tradicionalmente, solo podrían ser realizadas por seres humanos que poseen inteligencia. Las referencias de este escrito se han basado en los conceptos del chat GPT, una de las herramientas de la empresa Open AI.
Las herramientas basadas en IA parten de la lógica de que una máquina puede ser programada para reproducir el proceder humano y mejorarlo con el tiempo. Esto se logra mediante el uso de técnicas de aprendizaje automático, que permiten a las máquinas instruirse de los datos y la experiencia.
En lo que al campo de la estrategia compete, las preguntas son: ¿cómo se desempeñará la IA cuando se requiera construir una suma de intangibles que representen una mezcla de valor que permita gestionar y alcanzar metas?, ¿tendrá el mismo éxito que las grandes mentes humanas en los distintos campos del quehacer social, que a lo largo de la historia han logrado materializar sus visiones usando su perspicacia e ingenio?
Para entender el alcance de la IA se esquematizan los componentes principales de la estrategia y se contrastara con los preceptos de chat GPT.
APORTE AL DIAGNÓSTICO ESTRATÉGICO Y ANÁLISIS ESTRUCTURAL
Al procesar grandes cantidades de datos y proporcionar información en tiempo real, la IA utiliza algoritmos y modelos matemáticos, los analiza y detecta patrones. Esto permite identificar problemas y oportunidades al detectar, por ejemplo, las tendencias del mercado, las preferencias del consumidor y las potencialidades de crecimiento. Otro ejemplo es su uso en el análisis de datos financieros para ubicar áreas de mejora en gestión de costos y eficiencia operativa. El volumen de información analizado permite, por ejemplo, proporcionar información predictiva en tiempo real para tomar decisiones.
IA PROSPECTIVA Y CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
La IA consigue simular diferentes escenarios y proporcionar recomendaciones basadas en datos para decidir con argumentos al evaluar el impacto de diferentes posibilidades. Puede simular diferentes escenarios de crecimiento de población, cambios climáticos y cambios de infraestructura, lo que permite tomar decisiones basadas en datos para maximizar el bienestar de la población. Así también, puede constituir en un insumo para la utilización de software prospectivo como Scenaring Tools de libre acceso.
BALANCED SCORECARD Y CONTROL CUANTITATIVO EN LA ERA DE IA
El Balanced Scorecard (BSC) es una herramienta de gestión estratégica que se utiliza para medir y gestionar el desempeño de una organización y/o situación. Se enfoca en cuatro perspectivas clave: financiera, cliente, procesos internos y del capital intangible (aprendizaje y crecimiento).
La inteligencia artificial puede ser una herramienta valiosa para mejorar la efectividad del BSC en varias formas:
- Proporciona análisis predictivos anticipando potenciales cambios que beneficien o perjudiquen al objeto del análisis.
- Personaliza propuestas de acciones más asertivas y programación más efectiva en el espectro operativo al usar herramientas de gestión como Timely AI o Mem.
- Automatiza la recopilación y análisis de datos con herramientas como Sheet AI, que realiza cálculos.
LAS GRANDES PREGUNTAS DE LA FILOSOFÍA CORPORATIVA BASADA EN IA
La idea de una filosofía corporativa construida por IA plantea varias preguntas éticas y prácticas: ¿cómo definir los valores y principios que conforman la filosofía corporativa?, ¿se basarían en datos históricos y estadísticas sobre lo que ha funcionado bien en el pasado, o se utilizarían algoritmos de aprendizaje automático para determinar las mejores prácticas en tiempo real?, ¿quién sería responsable de supervisar y actualizar la filosofía corporativa?, ¿cómo se aseguraría que la IA no esté sesgada o que no promueva valores que puedan ser contraproducentes a largo plazo?
Además, cabe preguntarse si la filosofía corporativa generada por IA sería aceptada por los accionistas o involucrados, ¿pasaría quizá como con las fotografías humanas creadas por una máquina, al identificarse los valores y principios que no hayan sido definidos por humanos? ¿La creatividad demostrada por los grandes estrategas podrá emularse?
*Ingeniero comercial, con especialización en finanzas y habilidades múltiples. Director de Management Advise and Consulting (MA&C). Docente universitario.
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Last modified on 2023-04-05