En Ecuador, las mujeres jóvenes son las principales víctimas de femicidio, la manifestación más extrema de la violencia de género. Desde la tipificación de este delito en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) en agosto de 2014 hasta el 10 de marzo de 2024, el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos ha registrado 739 casos, de los cuales un alarmante 55,88% corresponde a mujeres entre 15 y 34 años, según datos del año 2023.
Estas cifras son un reflejo de la desigualdad y la discriminación que enfrentan las mujeres en el país. El femicidio no es un hecho aislado, sino el resultado de una cultura que normaliza y perpetúa la violencia de género. Es un problema estructural que requiere un abordaje integral, desde la educación y la sensibilización hasta la implementación de políticas públicas efectivas que garanticen los derechos de las mujeres y las protejan de la violencia en todas sus formas.
MUJERES JÓVENES, LAS MÁS VULNERABLES ANTE EL FEMICIDIO
Es alarmante constatar que más de la mitad de los femicidios registrados en Ecuador durante el 2023 corresponden a mujeres jóvenes. Según los datos, el 33% de las víctimas tenían entre 25 y 34 años, mientras que el 23% se encontraban en el rango de 15 a 24 años. Estas cifras evidencian la especial vulnerabilidad de las mujeres jóvenes frente a esta forma extrema de violencia de género (Gráfico 1).
Gráfico 1
Femicidios por rango de edad
Según Ana Carcedo, en su artículo titulado “Comisión de Transición Hacia el Consejo de las Mujeres y la Igualdad de Género”, la predominancia de víctimas jóvenes en los femicidios está relacionada con el peso mayoritario de los escenarios de pareja y familia, ya que es en esta etapa cuando las mujeres suelen involucrarse en relaciones de convivencia. Además, señala que la violencia en el noviazgo y en las relaciones de pareja joven es un factor de riesgo significativo.
De allí que es importante analizar los factores que contribuyen a esta realidad. La desigualdad de género, la normalización de la violencia en las relaciones de pareja, la falta de educación en temas de igualdad y respeto, y la ausencia de redes de apoyo efectivas son algunos de los elementos que pueden estar influyendo en la alta incidencia de femicidios en este grupo etario. Además, es preocupante observar que 4 de las víctimas eran menores de 15 años, lo que evidencia que la violencia machista no distingue edad y afecta incluso a las niñas y adolescentes.
Asimismo, un estudio realizado por Jenny Pontón titulado “Femicidio en el Ecuador: realidad latente e ignorada”, indica que la mayoría de estos crímenes en las principales ciudades del país fueron cometidos por parejas o exparejas de las víctimas (57%), un dato que corrobora el predominio del femicidio íntimo. No obstante, también se registra un alto porcentaje (34%) de femicidios perpetrados por desconocidos o delincuentes.
FEMICIDIOS EN LA ÚLTIMA DÉCADA
El femicidio se define como el asesinato de mujeres por razones de género. En la última década, el Ecuador ha sido testigo de una preocupante realidad. Al analizar las cifras se revela que el 2023 concentró el mayor número de femicidios, con 107 casos que representan el 14,48% del total. Este dato es especialmente alarmante, ya que supera significativamente los registros de años anteriores. El 2017, con 100 casos, se posiciona como el segundo año más violento para las mujeres en el país (Gráfico 2).
Gráfico 2
Femicidios en la última década
Es importante destacar que, a pesar de las fluctuaciones anuales, la tendencia general de los femicidios en el Ecuador ha sido ascendente. Mientras que en 2014 se registraron 26 casos, en 2023 la cifra se cuadruplicó, llegando a 107. Esta realidad evidencia la necesidad de redoblar los esfuerzos para prevenir y erradicar la violencia de género en todas sus formas.
El análisis mensual de los casos de femicidio en el año 2023 muestra patrones relevantes que deben ser considerados en el diseño de políticas públicas. Según los datos del Ministerio de Gobierno, los meses de febrero, marzo y septiembre registraron el mayor número de víctimas (Gráfico 3).
Gráfico 3
Femicidios registrados por mes 2014 – 2024
PICHINCHA, LA PROVINCIA CON MÁS FEMICIDIOS REGISTRADOS
En el 2023, las provincias de Pichincha, Guayas y Manabí registraron el mayor número de casos de femicidio en el Ecuador, según datos del Ministerio de Gobierno (2023). Pichincha encabeza la lista con 21 femicidios, seguida de cerca por Guayas, con 17 casos, y Manabí, con 11. Estas tres provincias concentran el 46,73% del total de femicidios a nivel nacional.
Aunque Pichincha y Guayas son las provincias más pobladas del país, lo que podría incidir en el alto número de este tipo de crímenes, llama la atención que Manabí, con una población significativamente menor, ocupe el tercer lugar en este ranking. Esto sugiere que existen factores socioculturales y dinámicas particulares en esta provincia que están contribuyendo a la ocurrencia de femicidios (Gráfico 3).
Gráfico 4
Femicidios por provincia 2023
¿QUÉ HA HECHO EL GOBIERNO?
El Estado ecuatoriano ha dado algunos pasos importantes para enfrentar la problemática del femicidio en los últimos años, pero aún persisten desafíos significativos.
Un avance relevante fue la tipificación del femicidio como delito autónomo en el COIP en 2014, lo que permitió visibilizar la especificidad de estos crímenes y establecer sanciones más severas. Sin embargo, como señala Leonor Fernández en su “Estudio cualitativo sobre femicidio para analizar las respuestas judiciales (análisis de sentencias judiciales) a esta problemática, en la Ciudad de Quito de los años 2005, 2006 y 2007”, la aplicación efectiva de esta normativa enfrenta obstáculos, como la falta de perspectiva de género en los operadores de justicia y las debilidades en los procesos de investigación.
Otro hito fue la emisión de la Ley de Prevención y Erradicación de la Violencia contra la Mujer en 2018, que establece un marco jurídico para la atención y reparación de las víctimas, así como para la asignación de recursos para su implementación. No obstante, persisten retos en cuanto a la articulación interinstitucional y la efectiva ejecución de las políticas previstas (Ministerio de Gobierno, 2023).
Por otro lado, la realización de la Segunda Encuesta de Violencia contra la Mujer por parte del INEC representa una inversión importante en la generación de datos estadísticos confiables sobre esta problemática. Esta información es fundamental para el diseño de políticas públicas más eficientes y focalizadas, lo que a su vez puede contribuir a la optimización de los recursos destinados a la prevención y atención de la violencia de género.
Además, la socialización de los métodos de atención para casos de violencia y la ampliación del acceso a estos servicios implican un aumento en el gasto público destinado a la protección y asistencia de las víctimas. Esto incluye la creación y fortalecimiento de centros de atención, líneas de emergencia y programas de apoyo psicológico y legal.
Si bien estas inversiones pueden representar un desafío para las finanzas públicas, es crucial entender que la violencia contra las mujeres tiene un alto costo económico y social para el país. Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la violencia contra las mujeres puede costar a los países de América Latina y el Caribe hasta el 3,7% de su PIB. Esto se debe a los gastos en salud, justicia, pérdida de productividad y otros costos indirectos asociados a este problema.
La meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo 2024 – 2025 del gobierno ecuatoriano para el indicador “Tasa de femicidios por cada 100.000 mujeres” es ambiciosa. El objetivo es reducir esta tasa de 1,14 en el año 2023 a 0,8 al 2025. También se pretende incrementar el acompañamiento a víctimas de violencia sexual en el ámbito educativo, del 91,62% al 95%.
Para alcanzar esta meta, el gobierno ha planteado una serie de políticas públicas y acciones encaminadas a prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres. Estas medidas incluyen el fortalecimiento del marco legal, la mejora en los protocolos de atención a las víctimas, la generación de datos estadísticos confiables y la socialización de los servicios de atención disponibles. ¿Pero será suficiente?
La violencia de género y los femicidios son problemáticas estructurales que demandan un abordaje integral y multisectorial. Los femicidios en el Ecuador constituyen una problemática que requiere atención urgente y acciones contundentes por parte del Estado y la sociedad en su conjunto. Las cifras presentadas evidencian la gravedad de la situación, con un total de 739 casos registrados desde la tipificación del delito en 2014 hasta el 10 de marzo de 2024, y una tendencia ascendente en los últimos años.
Para alcanzar la meta y erradicar la violencia machista, es necesario un abordaje integral que incluya el fortalecimiento del marco legal, la mejora en los servicios de atención a las víctimas, la sensibilización y educación en temas de igualdad de género, y la promoción de cambios culturales profundos.
(*) Elaborado por Liz Ortiz, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2024-04-02