El Censo de Población y Vivienda que se llevará a cabo a finales del año, tras 12 años del último, supone una de las operaciones más grandes y complicadas que emprende un Gobierno en términos de logística y requiere de una importante inversión de recursos públicos, pero es de suma importancia para la toma de decisiones de política pública, e incluso incide en el número de legisladores que puede tener una provincia en la Asamblea Nacional.
¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DEL CENSO PARA EL RUMBO DEL PAÍS?
El crecimiento demográfico, sus factores determinantes y la influencia que ejercen deben ser apropiadamente considerados para adoptar decisiones en los campos social, político, y económico. Por eso es importante realizar un censo de población y vivienda, al menos, cada diez años. El próximo censo será levantado en 2022, debido a que su ejecución se vio postergada fruto de la pandemia en años anteriores.
Este procedimiento involucra no solo a ciudadanos regularizados o votantes, sino a toda la población, pues solo al conocer cuántas personas viven en el país y cómo estas se distribuyen a través del territorio, se pueden plantear políticas públicas más efectivas, priorizando y focalizando la inversión en infraestructura, educación, vialidad y demás servicios.
Consecuentemente, las cifras registradas en censos anteriores sirven para realizar proyecciones poblacionales de los años en los que no se realizan censos. El flujo migratorio tiene una gran importancia en el país, ya que se estima que medio millón de venezolanos están en Ecuador; no obstante, estos datos se corroborarán de manera más precisa una vez se realice el censo propuesto para este año.
Gráfico 1
Evolución de la población nacional (2010-2022)
La importancia del censo es tal, que incluso se encuentra presente en la Constitución, ya que la conformación de la Asamblea Nacional depende del mismo. De esta manera, se establece que existirán dos asambleístas elegidos por cada provincia, y uno más por cada doscientos mil habitantes o fracción que supere los ciento cincuenta mil, de acuerdo al último censo nacional de población.
Así, resulta de crítica importancia no solo una efectiva planificación y ejecución del censo, sino también que la ciudadanía participe, ya que los cambios demográficos se utilizan para distribuir equitativamente el poder político legislativo a través de las diferentes áreas del país. Es decir, si existe un alto nivel de desplazamiento poblacional de una zona a otra, podría haber un cambio en las asignaciones del número de asambleístas en dicho lugar.
Actualmente, la distribución poblacional posiciona a las provincias de Guayas, Pichincha y Manabí como aquellas más pobladas en el país (Gráfico 2), siendo estas a su vez las que mayor número de asambleístas tienen, con 20, 16 y 9 escaños, respectivamente.
Gráfico 2
Distribución de la población por provincia (2020)
Si bien todas las tareas propias de políticas, planes y programas demandan información estadística adecuada, veraz y oportuna, su importancia no solo se limita al ámbito normativo sino también se constituye como un insumo fundamental en la investigación académica.
Las limitaciones en materia de actualidad y amplitud de la data hacen que exista un déficit en la calidad de los registros administrativos; tener información actualizada en servicios o coberturas hace que la calidad de los resultados obtenidos mejore sustancialmente.
Por último, tanto las empresas nacionales como extranjeras pueden basar sus decisiones de inversión en el número de habitantes que tenga una zona en específico y las características de los mismos tomando en cuenta las variables sociodemográficas obtenidas a través de los censos.
¿CUÁL SERÁ SU EJECUCIÓN Y QUÉ PREGUNTAS CONTIENE?
No cabe duda de que la realización de un censo en todas sus etapas exige una importante inversión de recursos públicos, al ser una de las operaciones más grandes y complicadas que emprende un Gobierno en términos de logística.
El censo del 2022 constituye el octavo censo de población, séptimo de vivienda y primero de comunidades, y costará aproximadamente $ 90 millones. Ha involucrado, de acuerdo con las cifras del INEC, a 1.868 actores censales entre 2019 y 2022, entre los cuales se encuentran representantes de los GAD, universidades e investigadores, gremios, organizaciones internacionales, sociedad civil, entre otros. De los $ 90 millones previstos, $ 33 millones se han ejecutado entre 2018 y 2021, debido a que se requiere una preparación previa a su ejecución, mientras que los $ 57 millones restantes se utilizarán entre 2022-2024 para su realización y procesamiento.
El censo 2022 será llevado a cabo a nivel presencial y a través de plataformas digitales, ya que se busca utilizar la tecnología existente para obtener resultados más rápidos y se espera que un 25% de los hogares opte por esta alternativa. No obstante, no se logrará conducir las encuestas completamente en línea debido a que existen grupos poblacionales que no tienen acceso a internet y son más difíciles de censar, ya sea debido a su ubicación geográfica aislada o al hecho de que no poseen un hogar, como es el caso de personas que viven en la indigencia.
El censo 2022 llega a su vez con cambio de metodología, cuenta con 80 preguntas e incluirá aspectos sobre identificación sexual, mascotas, fertilidad de las mujeres y temas ambientales. Es decir, las preguntas cambiarán para adaptarse a la realidad del país de mejor manera.
Las preguntas se dividen en cinco secciones:
- Ubicación geográfica
- Dirección domiciliaria
- Vivienda
- Hogar
- Población
Dentro de la categoría de población se destacan las preguntas opcionales de orientación sexual, ya que no se tiene hasta la fecha un registro de las personas LGBT en el país. A su vez, dicha categoría es clave para conocer la multiculturalidad nacional y cómo los grupos étnicos minoritarios han evolucionado. Para 2010, los ecuatorianos se autoidentificaron mayoritariamente como mestizos, con 71,9%, seguido por la categoría de afroecuatorianos con un 7,20% (Gráfico 3).
Gráfico 3
Porcentaje de autoidentificación étnica de los ecuatorianos (2010)
En conclusión, los datos obtenidos a través del censo son necesarios para llevar a cabo un diagnóstico de la población ecuatoriana, en el cual debe basarse la planificación y elaboración de políticas públicas de la siguiente década. Así, el esfuerzo que hace el Estado ecuatoriano para conocerse a sí mismo constituye una inversión compleja, la cual debe coadyuvar a delinear el perfil de nuestra sociedad, remarcando la ascendencia de la población para la conservación de sus culturas ancestrales y tradiciones.
(*) Jorge Pérez, analista económico Revista Gestión.
Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).
Encuentre contenido relacionado en nuestro archivo histórico:
La parroquia fronteriza de Tobar Donoso recibe la visita del Estado una vez al año
En Mataje, la población es desplazada y las autoridades, silenciadas
La tilapia: una especie invasora que se extiende en Ecuador sin controles del Estado
En San José de Minas se teje una apuesta por la conservación de la mano de FUCAE
Last modified on 2022-10-17