Cada mes, PROEstudios publica en el Business Survey Report (BSR) el denominado Índice Macroeconómico de Actividad Productiva (IMACRO.ec) que en mayo de 2019 registró un aumento en términos relativos de 0,9% -utilizando una tasa interanual móvil acumulada- en las actividades productivas de la economía nacional. Sin embargo, la economía sigue mostrando signos de alerta.
La serie corregida por estacionalidad muestra que el aumento es escasamente mayor a la serie bruta, evidenciando un crecimiento de 0,7%, tendencia que viene a la baja durante el primer quimestre de 2019. En cuanto al índice en serie bruta, el valor alcanzó los 141 puntos, siendo la puntuación más baja en lo que va del año. De igual modo sucede con la serie corregida por estacionalidad, la cual decreció 141,1 puntos, siendo la más baja en los últimos cinco meses, conjuntamente con marzo.
Una de las temáticas del IMacro #49 es el turismo y su relevancia en la economía ecuatoriana, pues este año Ecuador ganó 19 galardones en los Word Travel Awards. En este contexto, en el reporte se critica las decisiones tomadas por el Ministerio de Turismo al inscribir a las Islas Galápagos entre los mejores destinos de playa de América del Sur, ya que al ser tratada como un régimen especial por las características de su ecosistema no puede albergar la misma cantidad de hoteles y resorts en comparación con otros territorios.
Entre otros acontecimientos importantes se menciona a la Sexagésima asamblea anual de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Corporación Interamericana de Inversiones (BID Invest) en Guayaquil que dinamizó el sector turístico en la Perla del Pacífico. En la Asamblea se destacó la suscripción de las operaciones de crédito aprobadas con anterioridad por un monto de $ 699 millones, entre los que se encuentran $ 50 millones de BID Invest para la consolidación de establecimientos de derecho privado. Los otros montos se destinarán a proyectos que amplíen la red de agua potable ($ 87 millones) y electricidad ($ 150 millones), además de la construcción de viviendas en el denominado plan Casa para todos ($ 94 millones); los $ 300 millones restantes servirán para mejorar la gestión fiscal y el fomento productivo directo.
Pese a los galardones a los cuales se hace acreedor el sector turístico, y aunque la deuda mejora con préstamos a plazos más extensos y a menor tasa, la economía en general no merece una nominación a ningún premio, pues el sector público sigue siendo el pivote en el aparato productivo. La inversión pública se ha reducido, mientras que el gasto corriente ha crecido. El rubro de inversión del Presupuesto General del Estado (PGE) en el periodo enero- mayo del 2017 – antes de la posesión del gobierno actual- registró $ 4.000 millones, mientras que en el primer quimestre de 2019, decreció hasta los $ 1.600 millones, presentando un recorte de 48% en tan solo dos años, mientras que el gasto corriente ha crecido en 58,7%.
Entonces, desde mayo del 2017 se redujo el gasto de capital del PGE en $ 1.613 millones, mientras que el gasto corriente se incrementa en $ 2.766 millones, se podría decir que por cada dólar que se deja de gastar en inversión, se aumenta $ 1,7 en gastos corrientes. El aumento del gasto profundiza más la crisis y el déficit fiscal, por lo que los tomadores de política pública deben ingeniarse modos de subsanar el déficit, mediante la ampliación de los ingresos y la reducción de los gastos –que no sean de capital-.
Last modified on 2019-08-16