La pandemia del covid-19 ocasionó que muchas empresas se vean obligadas a trabajar virtualmente. La consultora internacional PwC realizó una encuesta sobre las modalidades de trabajo y compensaciones post pandemia. Los resultados indican que, actualmente, 84% de las empresas mantiene un esquema mixto de trabajo. La salud ocupacional toma relevancia dentro del ámbito empresarial, especialmente en la contención emocional y la telemedicina. Sin embargo, el teletrabajo también eliminó los beneficios no monetarios, pues 39% de las empresas participantes eliminó beneficios como facilidades de transporte, almuerzos y días libres, y 60% señaló que estos beneficios no se reactivarán.
La crisis sanitaria generada por el covid-19 tuvo grandes impactos en las modalidades de trabajo en el mundo, pues por la posible exposición al virus en áreas comunes y dificultades en el transporte, varios trabajos se vieron obligados a la virtualidad. En este contexto, la consultora internacional PwC (PriceWaterhouseCoopers) realizó una encuesta sobre las modalidades de trabajo y compensaciones post pandemia en el Ecuador.
La muestra de la encuesta se compone de 30 empresas participantes, de las cuales, la mayoría pertenece al sector industrial (33%), seguido del sector financiero (17%) y comercial (14%), también se cuenta con empresas en el sector de seguros, salud, automotor, servicios, petróleo y minas, logística y agrícola.
Con la información recolectada se obtuvieron datos sobre la situación actual, el plan de retorno de colaboradores y los cambios en la salud ocupacional y los beneficios no monetarios que extendían las empresas. Desde marzo del 2020, mes en el que se inició la pandemia en el Ecuador, se registra que 23% de los colaboradores se han contagiado de covid-19. Por otro lado, para octubre del 2021, 71% de las empresas ya han vacunado a más de 80% de sus colaboradores entre primeras y segundas dosis.
Según Ana Cristina Rivera, gerente de People & Organizations de PwC Ecuador, “con la reactivación económica en curso como una de las prioridades, los equipos gerenciales desarrollan estrategias para lograr que sus negocios recuperen el ritmo, adoptando nuevas medidas y esquemas que potencien la productividad”.
84% DE LAS EMPRESAS MANTIENE UN ESQUEMA MIXTO DE TRABAJO
Posterior al pico de la pandemia en el Ecuador, varias empresas han decidido volver al trabajo presencial, especialmente ahora que la mayoría de colaboradores se encuentran vacunados. Sin embargo, la muestra del estudio realizado por PwC indica que 84% de las empresas mantiene un esquema mixto de trabajo, un porcentaje de sus colaboradores se mantiene en el teletrabajo mientras otro porcentaje vuelve al trabajo presencial. Por otro lado, 12% de las empresas mantiene a sus colaboradores en modalidad 100% presencial y únicamente el 4% mantiene el 100% en teletrabajo.
Gráfico 1
Modalidad de trabajo actual de las empresas
Del 84% de empresas que mantiene mixto, la mayoría (36%) tiene un esquema de 50% trabajo presencial y 50% teletrabajo. La menor parte de la muestra (7%) tiene un esquema 10% presencial y 90% teletrabajo.
Para el plan de retorno a largo plazo, 79% de las empresas mantendrá un esquema mixto para al menos un porcentaje de colaboradores. El 81% de las empresas opta por un trabajo mixto que varía entre ciertos días o semanas presencial y el resto virtual. El 14% de las empresas se inclina por flexibilidad en la modalidad de trabajo con enfoque en resultados y productividad (Gráfico 2).
Gráfico 2
Plan de retorno a largo plazo
Las cifras indican que a pesar de que la mayoría de colaboradores estén ya vacunados y con un menor riesgo frente al virus, la modalidad de teletrabajo sigue vigente. Una posible explicación es que a las empresas, al analizar los costos hacia adentro (alquiler, servicios básicos, mobiliario, otros), les resulta más beneficioso mantener a sus colaboradores en teletrabajo.
LA SALUD OCUPACIONAL TOMA RELEVANCIA
La salud ocupacional es una estrategia que asegura la salud de los trabajadores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se refiere a “la promoción y mantenimiento del mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las ocupaciones mediante la prevención de las desviaciones de la salud, control de riesgos y la adaptación del trabajo a la gente y la gente a sus puestos de trabajo”. Es decir, incluye un aspecto de salud integral de los trabajadores.
Sin duda, la pandemia causada por el coronavirus evidenció muchos problemas en la salud física de los ecuatorianos generando más riesgos para cierto sector de la población. Sin embargo, también es fundamental tomar en cuenta las afectaciones psicológicas y mentales frente a los fuertes cambios en las dinámicas sociales, familiares y laborales. Por esta razón, la salud ocupacional se vuelve un eje fundamental en el ambiente laboral. De acuerdo con el estudio de PwC, tiene un “rol estratégico para la toma de decisiones de presencialidad y retorno”.
La salud ocupacional, dentro de las empresas de la muestra, tiene un rol de concientización, se enfoca en las campañas y protocolos frente a la pandemia. También provee de servicios de telemedicina, manejan las estadísticas de COVID-19 y se encargan de la coordinación y seguimiento de vacunación.
TRABAJOS MÁS FLEXIBLES: ¿MÁS O MENOS TRABAJO?
Las empresas, idealmente, buscan esquemas que permitan trabajar de manera eficiente sin descuidar la salud. PwC identificó que las empresas tienen, en general, horarios más flexibles. El tipo de trabajo también ha cambiado, ahora muchos se enfocan más al cumplimiento de objetivos, es decir, un trabajo por resultados y productividad. El trabajo con enfoque en resultados puede ser más beneficioso o perjudicial para los trabajadores, pues al no tener un horario específico de trabajo, existe la posibilidad de que se trabaje más.
También se identifica al teletrabajo como un reto, pues existe una posible mayor carga, y se vuelve un desafío mantener un equilibrio entre la vida privada y el trabajo. En este sentido, es importante un análisis de género, pues las mujeres en el Ecuador son las que más se hacen cargo del trabajo doméstico y de cuidado en los hogares, por lo que el teletrabajo genera una sobrecarga.
39% DE LAS EMPRESAS ELIMINÓ BENEFICIOS A SUS COLABORADORES
Los beneficios no monetarios y emocionales también se han visto impactados por la pandemia y las nuevas modalidades de trabajo. Según Rivera, la encuesta de PwC “determinó que los beneficios se inclinan a contención emocional y apoyo a los colaboradores en teletrabajo. Se evidenció que hubo un incremento de capacitaciones virtuales, en espacios de ejercicio y bienestar, dotación de kits mensuales o trimestrales para el cuidado de la salud, y en ciertos casos subsidios en servicios básicos como internet y luz eléctrica”.
El 61% de las empresas participantes indicó que no han erradicado ninguno de sus beneficios, sin embargo, el 39% afirmó que sí eliminó beneficios, entre ellos, las facilidades de transporte, los regalos del día del padre, madre y niño, almuerzos y uniformes y días libres adicionales. De las empresas que sí eliminaron beneficios, 60% no los reactivará, especialmente los almuerzos y uniformes.
CAMBIOS DE MODALIDAD PUEDEN SER PERMANENTES
Los cambios en las modalidades de trabajo pueden llegar a ser permanentes. Pues las empresas se dieron cuenta de que la presencialidad no era obligatoria para todos los trabajadores. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta los problemas a los que se enfrentan los individuos como los hogares frente a la virtualidad. Existen casos en los que la virtualidad generó una sobrecarga de trabajo, el mantenerse en casa limita también la interacción social y puede generar mayor conflicto y violencia dentro de los hogares. Las empresas, a pesar de su análisis de costos, deberían también tomar en consideración las afectaciones sociales del teletrabajo.
*Elaborado por Maí Suárez, redacción Revista Gestión.
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Last modified on 2021-10-31