Los bancos privados han otorgado 8,8% más en monto de créditos de enero a septiembre del 2021 con respecto al mismo periodo del año anterior; además, el número de créditos aumentó en 14,4%. Los préstamos de consumo, vivienda, educación y microcréditos muestran una recuperación. El monto otorgado a microcréditos supera en $ 163 millones los niveles pre-pandemia. En septiembre, los créditos a actividades de agricultura, ganadería y pesca también superaron los del mismo mes del 2019. La mayor adquisición de créditos demuestra una recuperación económica.
El sistema financiero privado se compone de los bancos privados, las cooperativas y las mutualistas. Con respecto a los montos de los créditos, los bancos privados son los que mayor cantidad de dinero otorgan (72,64%), le siguen las cooperativas con el 26,21% y por último las mutualistas con el 1,15%.
De acuerdo con las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), de enero a septiembre de 2021, los bancos privados han otorgado 8,8% más en monto de créditos que en el mismo periodo del 2020, lo que corresponde a un incremento de $ 1.504,8 millones. El aumento en el número de créditos otorgados, u operaciones crediticias, es aún mayor, pues pasó de 4,5 millones a 5,2 millones, es decir, aumentó en 14,4%. Sin embargo, el monto otorgado en crédito por los bancos privados aún no alcanza las cifras previas a la pandemia ($ 18.858 millones en 2019) y el número de operaciones crediticias está lejano (6,1 millones en 2019) (Gráfico 1).
Durante este año, el mes en el que los bancos desembolsaron más en crédito fue agosto, con $ 2.326 millones. Con respecto al número de operaciones crediticias, en septiembre (6,4 millones) se registró el número más alto desde febrero de 2020, equivalente a un aumento de 19,8% con respecto al mismo mes de ese año. Esto quiere decir que hay más personas y empresas que han sido sujetos de créditos en el país.
Gráfico 1
Créditos otorgados por bancos privados (enero a septiembre)
EL MICROCRÉDITO CRECIÓ 12,3% EN MONTO Y SUPERA LOS NIVELES PRE PANDEMIA
Los créditos que otorgan las instituciones financieras se dividen en cinco tipos: consumo, vivienda, microcrédito, educativo y productivo. El único tipo de crédito que no se ha recuperado en el 2021 es el crédito productivo, los otros cuatro segmentos sí han crecido (Gráfico 2). Los créditos productivos son todos aquellos dirigidos al financiamiento de actividades productivas, tanto para las pequeñas y medianas empresas, como para el sector empresarial y corporativo. El monto del crédito productivo cayó 1,1% de enero a septiembre de 2021 en comparación con el mismo periodo de 2020.
Por un lado, la disminución de este tipo de crédito puede deberse a que los bancos no están aprobando el tipo de crédito por posibles impagos, y, por otro lado, puede ser que las personas o negocios no han tenido la necesidad de financiamiento por falta de confianza en el sistema financiero o simplemente porque no lo requieren. El hecho de que no lo requieran se puede dar porque tienen los recursos o porque no existe seguridad económica que les permita tomar el riesgo de obtener un crédito.
El monto de crédito al consumo, a vivienda y educativo incrementó de enero a septiembre de 2021 con respecto al 2020 en 17,7%, 59,5% y 75,0%, respectivamente. Sin embargo, ninguno de los tres tipos de créditos ha alcanzado aún los niveles antes de la pandemia, aunque no se encuentran muy lejanos. El crédito educativo es el que más lejos está de recuperarse respecto a 2019, pues hay una disminución del 16% en el 2021.
Gráfico 2
Monto otorgado por tipo de crédito (enero a septiembre)
El microcrédito, por otro lado, ya superó los niveles pre pandemia. Durante los primeros nueve meses de 2021 creció 12,3% en monto, con respecto al mismo periodo del 2019, es decir, lo supera en $ 163 millones. Los microcréditos son los préstamos otorgados para financiar actividades en pequeña escala, de producción, comercialización o servicios con un nivel de ventas anuales igual o inferior a $ 100.000.
Los microcréditos son importantes para el país, pues permiten el acceso a recursos económicos para microempresarios por parte de instituciones fiables y a un costo menor que los préstamos informales. Los microcréditos registran el segundo mayor número de operaciones crediticias en los tres años, después de los créditos de consumo. En el 2021, se entregaron 93.977 más microcréditos que en 2020 y 38.623 más que en 2019, según datos de la Superintendencia de Bancos. Es decir, un gran porcentaje de las personas que acceden a créditos lo hacen por microcréditos.
LOS CRÉDITOS EN LA AMAZONÍA SUPERAN LOS NIVELES PRE PANDEMIA
De acuerdo con los datos de la Superintendencia de Bancos, el monto de crédito otorgado por los bancos privados en ciertas provincias aumentó en gran porcentaje. Curiosamente, la mayor variación porcentual se dio en provincias de la Amazonía y Galápagos. El monto de crédito otorgado a estas provincias, en general, es muy bajo en comparación con Guayas y Pichincha; sin embargo, la variación es mucho mayor. En Galápagos, Morona Santiago, Napo, Orellana y Zamora Chinchipe, el monto otorgado de enero a septiembre de 2021 superó los niveles pre- pandemia.
En todas estas provincias, el año 2020 presentó una disminución importante. Napo, por ejemplo, tuvo una reducción en el monto de crédito de 36% en el 2020 con respecto a 2019, y Morona Santiago de 37,4%. Pero en 2021 el incremento fue mucho mayor. En Zamora Chinchipe, en el 2021, el monto de crédito otorgado por los bancos privados aumentó en 105,2% con respecto al 2020, superando en $ 11,45 millones el monto otorgado en 2019. En Morona Santiago el incremento fue de 80,3% y en Napo de 79,5% (Gráfico 3).
El incremento del monto de créditos otorgados en estas provincias se debe, en parte, a un efecto rebote del 2020. Pero el hecho de que se hayan superado los niveles antes de la pandemia puede indicar una reactivación económica pues las personas y empresas están accediendo más al sistema financiero privado, lo cual indica, además, confianza en que tendrán ingresos suficientes para pagar los créditos.
Gráfico 3
Provincias con mayor incremento de monto de crédito (enero-septiembre)
EL MONTO DE CRÉDITO SE RECUPERA EN ENSEÑANZA, AGRICULTURA Y ACTIVIDADES RECREATIVAS
Para identificar de mejor manera a qué sectores están dirigidos los créditos, se puede analizar a partir de las actividades económicas. Las actividades de hogares como productores de bienes y servicios para uso propio son las que presentan mayor incremento en el monto de crédito otorgado, en septiembre de 2021 con respecto al mismo mes del 2020, con una variación del 3.059,5%, pues el monto pasó de $ 580.810,2 en septiembre de 2020 a $ 18’350.787 en septiembre de 2021. Además, supera por $ 17’580.556 a la cifra del 2019.
Esta actividad económica incluye a los hogares que producen diversos bienes para su propia subsistencia y a aquellos que son empleadores (personal doméstico, jardineros, cocineros, etc.). El gran incremento en monto de créditos otorgados a esta actividad económica demuestra que los hogares están accediendo a financiamiento para su propio consumo y producción. Por un lado, indica la necesidad de recursos, pero por otro muestra también que acceden a créditos por la confianza de poder pagarlos en el futuro, lo que es una señal de mejora de la economía.
Otra actividad económica donde aumentó el monto de créditos otorgados considerablemente es la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. El incremento en septiembre del 2021 fue de 95,56% con respecto a septiembre del 2020, y también supera, en gran medida, a la cifra del 2019 por $ 41’562.856.
Gráfico 4
Monto otorgado a créditos por actividades económicas (septiembre)
El monto de créditos para la enseñanza y artes, entretenimiento y recreación también presentan una recuperación importante con respecto al 2020, ambos disminuyeron considerablemente en el año de la pandemia.
Las artes, entretenimiento y recreación presentan un aumento, en monto, de 135,29% en septiembre de 2021 con respecto al mismo mes de 2020. Este aumento sucede después de una disminución en 69,41% en el 2020 con respecto al 2019.
Por otro lado, el monto para enseñanza aumentó en 45,1% con respecto a septiembre de 2020. El sistema educativo fue fuertemente golpeado durante la pandemia, lo cual se refleja en la disminución en 66,5% en monto de créditos para esta actividad. La educación virtual y la falta de ingresos económicos dejaron afuera a miles de estudiantes. La recuperación de créditos para enseñanza, aunque no llega al nivel pre-pandemia, refleja que los estudiantes están accediendo a recursos financieros para su educación, y por lo tanto, a ingresar o mantenerse en el sistema educativo. Aunque los estudiantes adquieran más deudas, esto una buena señal para la educación y las retribuciones que esta generará en el futuro, tanto para los ingresos de las personas como para el capital humano del país.
EL AUMENTO DE CRÉDITOS EVIDENCIA LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA
Los créditos son fundamentales dentro de una economía, permiten alternar el dinero del presente por el dinero en el futuro, y se basan principalmente en la confianza. El acreedor recibe la confianza del deudor para obtener la cantidad prestada. Las empresas, por ejemplo, acceden al crédito para obtener recursos que les permita operar de forma continua o para nuevas inversiones, pese a no contar con la suficiente liquidez en el presente. Además, permite dinamizar el consumo presente, lo cual impulsa la actividad económica.
La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) indica que el hecho de que la banca haya otorgado más préstamos se debe a la reactivación económica; los microempresarios, empresas y hogares buscan retomar las actividades y sostener su producción.
La principal desventaja de los créditos es el pago de intereses, lo cual representa el costo de usar el dinero hoy y devolverlo en el futuro. La discusión sobre las tasas de interés es amplia. En Ecuador, desde el 2007 existe una normativa para la fijación de tasas de interés, con el objetivo de que más personas accedan a créditos formales con tasas bajas; sin embargo, la normativa empeoró la inclusión financiera.
Por otro lado, para facilitar el acceso a créditos, el presidente Guillermo Lasso pidió en junio de 2021 a los bancos y cooperativas que bajen las tasas de interés y amplíen los plazos de los créditos de consumo y para microempresarios. De acuerdo con el Banco Central, los bancos y mutualistas han sido más restrictivos para otorgar crédito por el deterioro de la economía ecuatoriana, además del aumento del riesgo de los clientes. El aumento en el monto y número de operaciones de los créditos, por lo tanto, reflejan mayor confianza tanto de los bancos privados para prestar como de los clientes de adquirirlo y endeudarse.
*Elaborado por Maí Suárez, redacción Revista Gestión
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Last modified on 2021-11-17