La capacidad diferenciadora es clave para una ventaja competitiva sostenible

La forma de crear una ventaja competitiva sostenible es mediante la implementación de una estrategia. El término ventaja competitiva fue acuñado por Michael Porter en sus trabajos sobre factores empresariales (1986) y clusters (1990). Porter se alejó de conceptos habituales que partían de las ventajas comparativas para plantear la importancia de las ventajas competitivas que son implantadas.

La existencia de una ventaja competitiva de la organización, según Porter, es consecuencia de una superioridad en los costos, la diferenciación de los productos y/o  la concentración en un determinado segmento del mercado. Las fuentes principales de una ventaja competitiva son calidad, servicio y precio, su propósito es mejorar la posición en el mercado, asegurar la lealtad de los consumidores, soportar presiones externas e internas y atraer nuevos clientes.

Al analizar la historia del progreso técnico, se observa una sucesión de empresas y naciones atareadas en fundar ventajas competitivas. El crecimiento industrial sostenido ha sido edificado con base en la suma y reproducción de valores agregados, que son el atributo en la cimentación de la estrategia corporativa y cómo esta se proyecta.

La buena administración de una ventaja competitiva incluye movimientos ofensivos y defensivos como: tomar la iniciativa, contrarrestar acciones de la competencia o relocalizar recursos para mejorar la posición a largo plazo.

Es clave para entender la ventaja competitiva el dominio de los costos fijos y variables o la exclusividad percibida por el mercado, al comparar la oferta de una empresa determinada con la de otras compañías que ofrezcan bienes o servicios similares.

La visión y la misión describirán el conjunto de razones fundamentales de la existencia de la organización. Estas proyectan la tarea de la empresa y delinean cómo proporcionar una ventaja competitiva en torno a la efectividad organizacional. La ventaja competitiva debe ser sostenible para que la  organización se diferencie de su competencia, siendo de tal naturaleza su objetivo que incluso tendría rentabilidad monetaria y/o generaría un bien social.

Estos propósitos se logran a través de la satisfacción del cliente, estando dentro de la cadena de valor, con un manejo claro y oportuno que represente la base de su estructura y sea la clave de estrategia organizacional. La idea es que articule tanto fines como previsiones y se constituya en la piedra angular que cree una mezcla de valor única.

Se debe verificar la ventaja competitiva respecto a los principales competidores, tomando en cuenta factores de negocio con una calificación cuantitativa, al menos en los principales componentes, esto permitirá conocer las ventajas y desventajas de la organización en relación a sus competidores. Las principales ventajas serán escogidas por su peso ponderado.

INFORMACIÓN REQUERIDA DE LA COMPETENCIA

Se debe tomar en cuenta que puede ser difícil obtener información sobre las operaciones de los competidores, por lo que será necesario buscarla mediante minería de texto en las bases de datos oficiales o académicas.  Los datos requeridos son:

• Prestigio y posicionamiento
• Tiempo y potencial de respuesta
• Capacidad operativa en talento humano y medios
• Articulación de infraestructura y tecnología
• Filosofía de calidad y servicio
• Línea de atributos del portafolio de productos y servicios
• Esquema de relaciones y alianzas estratégicas
• Imagen en la sociedad

La ventaja competitiva de implementar esta metodología en las organizaciones es que se torna transversal frente a todas las aristas de la gestión estratégica y organizacional.  Es la mejor manera lograr la tan ansiada sostenibilidad con rentabilidad, reduciendo riesgos, al proyectarse consistentemente, igualando y superando las expectativas del cliente al considerar factores como:

*Ingeniero comercial, con especialización en finanzas y habilidades múltiples. Director de Management Advise and Consulting (MA&C). Docente universitario. 

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