Al inicio del éxodo venezolano, Ecuador fue considerado esencialmente como país de tránsito. Sin embargo, en la actualidad es un país de tránsito como de destino. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que, a mayo de 2021, existían alrededor de 430.000 personas refugiadas y migrantes de Venezuela en el país. La pandemia impactó severamente a las personas en situación de movilidad y aunque la situación ha mejorado levemente en lo que va del año, la realidad sigue siendo compleja.
El último Monitoreo de Protección realizado por ACNUR recoge información periódica sobre el desplazamiento, la documentación, el acceso a servicios, las necesidades básicas, los mecanismos de afrontamiento y el bienestar de las personas refugiadas y migrantes. La investigación tomó en cuenta a 407 familias venezolanas y 391 familias colombianas asentadas en 19 provincias del país. La información recogida identifica riesgos, tendencias y patrones. A continuación se resumen los hallazgos más importantes:
NECESIDADES DE PROTECCIÓN
De las 799 familias encuestadas, 584 (82%) señalaron que algún miembro del grupo familiar tenía al menos una necesidad específica de protección. En total se contaron 996 necesidades específicas de protección. Del total de necesidades específicas, las más comunes fueron: personas sobrevivientes de violencia (17%), personas con enfermedades crónicas sin tratamiento médico (15%), padres/madres solos/as con hijos/as menores (12%), personas con discapacidad (11%) y mujeres en lactancia (9%).
Gráfico 1
Necesidades de protección
DESPLAZAMIENTO E INTENCIONES
Ecuador es un país de destino de personas en movilidad humana, tanto venezolanas como colombianas. A través del Monitoreo de Protección, se encontró que entre las 799 familias encuestadas, casi el 90% declaró que su intención es quedarse en Ecuador (85% el lugar donde residen y el 5% en otra localidad dentro del país).
Gráfico 2
Intenciones de desplazamiento
Otros estudios realizados sugieren cifras similares. Por ejemplo, la Evaluación Conjunta de Necesidades realizada por la Plataforma para Refugiados y Migrantes de Venezuela encuentra un 91%. Cabe señalar que, en ambos casos, las encuestas se realizaron mayoritariamente a personas que llevan algún tiempo en Ecuador y han recibido alguna asistencia humanitaria, lo que podría causar que las personas tengan una vocación de permanencia más alta.
Las formas de desplazamiento de la población venezolana también han ido cambiando, aumentando progresivamente los riesgos que enfrentan en su viaje. Un 66% de las personas que llegaron antes de 2019 señalaban que utilizaron el autobús como principal medio de transporte, mientras que, de las que llegaron durante el primer trimestre de 2021, solo el 47% lo hicieron en bus. De la misma forma, un 13% señalaban haber tenido que hacer algún tramo a pie y un 8% en autostop antes de 2019 y, en los últimos tres meses, estos porcentajes ascendían al 22% y al 15%, respectivamente. Viajar a pie o en autostop expone más a las personas durante su desplazamiento, especialmente si son familias, mujeres solas, adultos mayores o niños, niñas y adolescentes. Se puede concluir, por tanto, que los riesgos de protección en el desplazamiento han aumentado a lo largo del tiempo.
ACCESO AL TERRITORIO
El Monitoreo de Fronteras del Grupo de Trabajo de Refugiados y Migrantes (GTRM) estima más de 180.000 ingresos y casi 80.000 salidas del país por pasos irregulares entre enero y mayo de 2021. Esto supone un promedio de alrededor de 1.200 entradas y 530 salidas diarias, dejando un saldo positivo de alrededor de 670 personas por día. Cabe aclarar que las capacidades de monitoreo en frontera sur son limitadas. Dado que el norte es el principal punto de entrada, el número de salidas podría ser mayor.
Parece evidente que las limitaciones de acceso no están consiguiendo frenar el desplazamiento, sino que, de hecho, están poniendo en mayores riesgos de protección a las personas que se desplazan. Así, parece seguro afirmar que el acceso al territorio para las personas de interés se ha dificultado sustancialmente.
ACCESO AL ASILO
Ecuador continúa siendo el país con más personas refugiadas reconocidas históricamente en la región. El país implementa el reconocimiento de la condición de persona refugiada mediante la extensión de una visa de protección internacional. Sin embargo, la población venezolana ha sufrido dificultades de acceso. Durante 2018 y la primera mitad de 2019, el número de solicitudes de asilo creció hasta alcanzar un máximo histórico de 2.395 en un mes, agosto de 2019. De la misma forma que con la población colombiana, en el mes de mayo de 2020 se registró el mínimo histórico, con 119 solicitudes. El 55% de familias venezolanas declaró tener intenciones de pedir asilo y un 16% de quienes respondieron a la encuesta había aplicado. De estos, más de la mitad señalaba que su aplicación había sido rechazada.
Al ser consultadas sobre los motivos por los que no solicitaron asilo, las personas venezolanas señalaban tres: falta de información (48%), costo del proceso (31%) y falta de documentación (19%). Dado que la solicitud de asilo no requiere documento alguno ni tiene costo, los resultados parecerían confirmar una notable desinformación sobre el proceso entre la población venezolana.
Gráfico 3
Motivos por los que no solicitan asilo (Venezuela)
DOCUMENTACIÓN Y REGULARIZACIÓN MIGRATORIA
La mayoría de las personas encuestadas señaló contar con una cédula o documento de identidad vigente del país de origen (51%). Sin embargo, solo el 17% dijo contar con un pasaporte vigente y apenas el 12% en el caso de la población venezolana. Durante un periodo, las personas venezolanas podían acceder a la Visa de Excepción por Razones Humanitarias (VERHU) con su pasaporte vencido. Sin embargo, desde que se cerró este programa, las posibilidades de regularización disponibles en Ecuador se han dificultado.
Esta realidad se ve reflejada en el estatus migratorio de las personas que respondieron la encuesta. En el caso de la población venezolana, 73% de las personas encuestadas señalaba encontrarse en situación irregular, un 16% contaba con una visa VERHU y el resto contaba con otro tipo de visa temporal o permanente (11%).
Gráfico 4
Situación migratoria (%)
La región Costa parecería albergar a más personas en situación irregular que el resto del país (68% decían no contar con visa o permiso de residencia alguno).
INCIDENTES DE PROTECCIÓN
Las 799 familias encuestadas reportaron un total de 710 incidentes de protección. Los más recurrentes son la amenaza física (30%), el robo (19%), la agresión o maltrato físico (11%), la amenaza de desalojo (8%) y el desalojo de la vivienda (6%). Sin embargo, existen diferencias sustanciales si comparamos las dos nacionalidades de estudio y el lugar donde ocurrió el incidente.
En primer lugar, la población venezolana reporta muchos menos incidentes que la colombiana, 153 frente a 587, respectivamente. En segundo lugar, 57% los incidentes reportados por personas venezolanas se produjeron ya en Ecuador, mientras que, en el caso de la población colombiana, el 68% se produjeron en Colombia. Finalmente, el 12% de los incidentes reportados por personas venezolanas se produjeron durante el viaje, frente a apenas el 1% en el caso de Colombia.
EDUCACIÓN
De las familias encuestadas con hijos e hijas en edad escolar, el 77% señala que sus hijos e hijas están matriculados en el sistema educativo nacional. Esta cifra alcanza el 82% en el caso de NNA de Colombia y un 72% en el caso de NNA de Venezuela. Además de la nacionalidad, hay otros factores determinantes en términos de acceso en el sistema educativo:
En primer lugar, los promedios de matriculación son más altos en las regiones Frontera Norte (79%) y Sierra (77%) que en la región Costa (72%). En segundo lugar, para las familias que llegaron al país tras el inicio de la pandemia, el porcentaje de matriculados desciende hasta el 64% en el caso de las familias colombianas y hasta el 38% para las venezolanas. Esta situación parecería confirmar el grave impacto que la pandemia ha tenido sobre el acceso de la población en movilidad humana al sistema educativo.
Las principales dificultades para acceder al sistema educativo son la falta de documentos o requisitos (18%), la falta de recursos económicos (16%), la llegada reciente al país (16%) y la falta de información sobre el acceso al sistema (13%).
Gráfico 5
Dificultades de acceso al sistema educativo
SALUD
A nivel nacional, se encontró que el 81% de las personas pudieron atenderse en un centro médico cuando requirieron atención médica (sea que la persona encuestada o un miembro de su familia requirió la atención). De la porción restante, solamente el 2% indicó que necesitó la atención médica pero no pudo ser atendida. El resto de las personas estuvieron saludables o no acudieron por asistencia médica. En cuanto al nivel de satisfacción, el 82% estuvo de acuerdo o muy de acuerdo con la atención recibida. El 12% estuvo en desacuerdo y el restante 6% indeciso. Entre las personas que consideran no haber recibido la atención adecuada, un 21% manifiesta que le negaron la atención, un 10% dice que el servicio no estuvo disponible, y el 36% acusa la falta de recursos, información, documentación o seguro médico para recibir la atención requerida.
Con relación a la salud mental, se consultó sobre el sentimiento de soledad durante el tiempo de residencia en el Ecuador. A nivel nacional, 59% de las personas encuestadas se habían sentido solitarias frente al 35% que no lo habían sentido así. Este sentimiento parece estar algo más presente entre la población colombiana (61%) que venezolana (56%).
INCLUSIÓN ECONÓMICA
En sus países de origen, las principales ocupaciones de las personas se distribuían en tres principales categorías: empleo formal (35%), empleo informal (26%) y emprendedores o propietarios de negocio (18%). Si se compara esto con las ocupaciones que tienen en Ecuador, vemos que en su situación se ha precarizado considerablemente. El 90% de la población se concentra en dos categorías: el 51% se dedica al empleo informal (de los que casi la mitad realizan venta ambulante) y el 39% está en situación de desempleo. El desempleo tiene una particular incidencia en las personas que llegaron semanas antes de los confinamientos y ya durante la pandemia, donde el porcentaje alcanzaba el 50%.
Gráfico 6
Empleo en relación al estatus migratorio
NECESIDADES BÁSICAS
En torno a las necesidades prioritarias que declaran tener las personas de interés, se encontró que a nivel nacional 75% de hogares indica que sus necesidades urgentes son aquellas relacionadas a la alimentación, la vivienda y el vestido. Un 17% reporta que sus necesidades prioritarias están ligadas a oportunidades de trabajo y acceso a otros servicios, mientras que un 7% indica que su urgencia es el acceso a documentación. Estas cifras reflejan con claridad la emergencia humanitaria por la que atraviesan las personas en movilidad en el país.
Gráfico 7
¿Cuál es la necesidad urgente de su familia?
Muchas familias se vieron obligadas a realizar actividades riesgosas y perjudiciales para poder cubrir las necesidades básicas de sus miembros. Así, un 17% debió pedir limosna y otro 13% tuvo que enviar a los niños al cuidado de otras familias, entre las actividades más representativas.
HABITABILIDAD
En torno al tipo de vivienda en que reside la población investigada, se encontró que el 48% de las familias arriendan una casa o departamento independiente. Un 28% alquilan habitación y las demás familias, en su mayoría, están como huéspedes o comparten apartamento con otras familias. Estos resultados van de la mano con lo declarado por las personas de interés en el levantamiento de información cualitativa. El pago de un arriendo supone una gran presión sobre las finanzas de las familias de interés. Sea que arrienden habitaciones, departamentos privados o compartidos o paguen un hotel, la necesidad de contar con el dinero mensual para el alquiler implica una tensión sobre la calidad de vida.
Para el representante de ACNUR en Ecuador, Giovanni Bassu, “este estudio muestra la importancia de continuar apoyando los esfuerzos de integración de las personas refugiadas y migrantes en Ecuador”, pues desde su visión “la asistencia humanitaria para satisfacer necesidades básicas urgentes es imprescindible, pero las personas en movilidad humana también necesitan acceder a fuentes de empleo o emprendimiento para garantizar su inclusión socioeconómica a largo plazo. Algo a lo que sin duda ayudará el proceso de regularización migratoria para personas venezolanas, anunciado por el Gobierno en junio”.
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Last modified on 2021-08-05