Según Multiplica, las economías criminales mueven miles de millones de dólares en Ecuador, socavando la economía formal, corrompiendo las instituciones y alimentando la violencia. El narcotráfico es el principal mercado criminal en Ecuador, se estima que lava entre $2.400 millones y $6.000 millones anualmente en el país, seguido de la extorsión y cobros ilegales por protección que bordearon las 6.000 denuncias en 2023, un crecimiento del 300% con respecto a 2022. Por otro lado, el tráfico de bienes, el contrabando y falsificación de mercancías tienen un impacto de $2.000 millones, que representa el 15% del PIB industrial del país. Adicionalmente la tala ilegal, el tráfico de vida silvestre y la pesca ilegal son otros problemas importantes. La minería ilegal representa un lavado de dinero de hasta un 5% del PIB. A esto se suma que la fragilidad institucional y la permeabilidad al crimen organizado del Estado dificultan la lucha contra actividades ilícitas.
ECONOMÍAS CRIMINALES Y SU IMPACTO EN EL ECUADOR
Las economías criminales son un conjunto de actividades ilícitas que generan miles de millones de dólares cada año, socavando la economía formal, corrompiendo las instituciones y alimentando la violencia. Las economías criminales se han convertido en una amenaza creciente para la seguridad y el desarrollo de Ecuador; sin embargo, son escasos los estudios que analizan el impacto y magnitud de estas actividades en la economía del país.
A finales de enero, la Fundación Konrad Adenauer presentó el libro “Economías Criminales”, escrito por los exministros del Interior, Patricio Carrillo y María Paula Romo, el exdirector de la cárcel de Cotopaxi, Mario Carrillo, y el catedrático Santiago Andrade Mayorga. Los autores calculan que las actividades criminales mueven alrededor de $10.000 millones en Ecuador. Esta cifra tiene coherencia ya que las estimaciones del Foro Económico Mundial (FEM) sugieren que la economía del crimen representa a nivel global entre el 8% y 15% del Producto Interno Bruto (PIB).
Por su parte, la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (Gitoc) destaca que, en el lapso de apenas dos años, Ecuador ha sido testigo de un incremento significativo de los niveles de criminalidad. En la actualidad figura entre los 10 países con más crimen organizado del mundo y en la cuarta posición entre los 35 países del continente americano, solo por detrás de México, Colombia y Paraguay (Gráfico 1).
Gráfico 1
Índice de criminalidad 2023
Estas cifras corresponden al Índice Global de Crimen Organizado (IGCO) que evalúa a los 193 países miembros de la ONU y los clasifica en función de sus niveles de crimen, con una puntuación del 1 al 10. Según la Gitoc, la existencia de mercados criminales entrelazados, la presencia de grupos criminales organizados transnacionales, así como redes criminales locales, y la escasa capacidad de resiliencia del país para responder y mitigar los efectos del crimen organizado son fundamentales para comprender el complejo ecosistema criminal que ha surgido con fuerza en los últimos años.
El IGCO muestra una radiografía de los mercados criminales en Ecuador, con el tráfico de cocaína ocupando el primer lugar, seguido por la extorsión, el tráfico de armas y los delitos contra el medio ambiente. El comercio de cocaína obtuvo una puntuación de 8,5 sobre 10 lo que lo convierte en el mercado criminal más generalizado del país (Gráfico 2). El puntaje aumentó en 1,5 puntos con respecto al índice publicado en 2021. Por lo tanto, el mercado de la cocaína ha seguido una trayectoria de fuerte crecimiento en los últimos años, estimulando la actividad del crimen organizado y la violencia armada asociada con el conflicto entre grupos de delincuencia organizada (GDO).
Gráfico 2
Mercados criminales en ecuador
(puntaje del 1 al 10)
MERCADOS CRIMINALES: NARCOTRÁFICO
Ubicado entre Colombia y Perú, los dos mayores productores de cocaína del mundo, Ecuador tiene puertos que proporcionan una puerta de entrada al corredor comercial del Pacífico, mientras que su infraestructura permite el transporte, almacenamiento y distribución de la cocaína producida por sus vecinos. Por lo tanto, el país pasó a ser utilizado como centro de tránsito para distribuir cocaína a los mercados finales de Europa y Estados Unidos. Además, el narcotráfico está controlado en gran medida por grupos y cárteles mexicanos, colombianos y albaneses que se asocian con bandas locales.
Durante años, Ecuador disfrutó de un grado relativo de paz, mientras sus vecinos, Colombia y Perú, enfrentaban conflictos internos como principales protagonistas del suministro internacional de cocaína. Sin embargo, las cosas han cambiado drásticamente en los últimos tiempos. El 2023 terminó como el año más violento registrado en la historia del país, la tasa de homicidios alcanzó 46 por cada 100.000 habitantes, nueve veces superior a la cifra de 2017, cuando rondaba los 6 por cada 100.000 habitantes.
Según la Gitoc, parte del incremento de violencia se explica por las incautaciones récord realizadas por las autoridades durante los últimos 5 años. El Gráfico 3 muestra que entre 2000 y 2010 la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes se mantuvo estable en torno a 16, mientras que el decomiso apenas promedió las 25 toneladas por año. Curiosamente, entre 2011 y 2017 las muertes violentas caen a pesar de que la confiscación de drogas aumentó. Sin embargo, a partir de 2018 la tendencia cambia de manera considerable y se aprecia una relación directa entre más incautación y mayor tasa de homicidios.
Gráfico 3
Droga incautada vs homicidios (2000-2023)
Las cifras récord de incautación que entre 2021 y 2023 han superado las 200 toneladas dan muestra del gran volumen de recursos que mueve el narcotráfico. Según Insight Crime, un kilogramo de cocaína se vende a $25.000 en Estados Unidos, $35.000 en Europa, $50.000 en Asia y hasta $100.000 en Australia. Esto quiere decir que, dependiendo del destino final, la droga incautada puede representar entre $7.000 millones y $20.000 millones. Expertos mencionan que las autoridades incautan solo la quinta parte de los envíos. Sin embargo, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) estima que los flujos financieros ilícitos derivados del narcotráfico representan entre el 2% y 5% del PIB. Tomando en cuenta que en 2023 el PIB ecuatoriano bordeó los $120.000 millones, esto quiere decir que el narco aproximadamente lava entre $2.400 millones y $6.000 millones en el país anualmente.
MERCADOS CRIMINALES: PERSONAS
De acuerdo con la Gitoc, la extorsión y los cobros ilegales por protección se han convertido en problemas importantes en los últimos años. Muchas personas que huyen de Ecuador citan a los vacunadores o extorsionadores como una de las principales razones de su decisión para marcharse. Además, los delincuentes se han vuelto cada vez más audaces y violentos: cierran carreteras principales para robar autobuses o cobrar peajes, asesinan a clientes y propietarios de negocios locales e incluso amenazan con actos terroristas, como colocar explosivos en gasolineras, cuando los negocios se niegan a pagar las extorsiones. También son frecuentes las llamadas de extorsión, muchas de ellas procedentes del sistema penitenciario o de delincuentes en el extranjero que se identifican como miembros de diversas bandas peligrosas. En 2023, las extorsiones bordearon las 6.000 denuncias, esto es un crecimiento de casi 300% con respecto a 2022.
Lastimosamente no existe una cifra oficial sobre cuánto representan estas actividades en la economía, pero como referencia, en Guatemala la extorsión anual a personas se calcula entre $40 millones y $57 millones. En El Salvador, la cifra varía entre $190 millones y $245 millones, mientras que en Honduras se estima entre $30 millones y $50 millones. Por otro lado, Ecuador también es un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trata de personas, principalmente destinadas a la explotación sexual y al trabajo forzoso. Las víctimas suelen ser miembros de grupos vulnerables, como personas con discapacidad, pueblos indígenas y jóvenes con acceso a las redes sociales, que a menudo se utilizan como herramienta de reclutamiento.
En cuanto al tráfico de personas, la entrada sin visa a Ecuador lo ha convertido en una zona de aterrizaje principal para miles de personas que intentan llegar a Estados Unidos. Las redes criminales transportan a personas de varios países, incluidos India, Nepal, Bangladesh, Pakistán, Cuba, Haití y Senegal. Pero también ha habido un aumento en el número de ecuatorianos que salen del país. El saldo migratorio de ecuatorianos superó las 120.000 personas en 2023. Estas cifras indican la cantidad de ecuatorianos que salieron del país usando puntos formales como aeropuertos o pasos terrestres frente a la cantidad de ciudadanos que regresaron al país en el mismo período.
El Gráfico 4 muestra un significativo crecimiento en el saldo migratorio de ecuatorianos desde 2021, por lo que ya se puede hablar de una nueva ola migratoria en el país. Pero eso no es todo, según cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, el año pasado fueron “encontrados” en la frontera más de 100.000 compatriotas que llegaron mediante pasos irregulares. Si consideramos que las personas pagan a los coyotes entre $15.000 y $20.000, entonces hablamos de un negocio que mueve alrededor de $1.500 millones y $2.000 millones.
Gráfico 4
Saldo migratorio de ecuatorianos
MERCADO CRIMINALES: TRÁFICO DE BIENES
Aunque Ecuador tiene regulaciones estrictas para la fabricación, compra y venta de armas, el tráfico ilegal de armas ha ido en aumento en los últimos años, impulsado por estructuras criminales transnacionales. Según la Gitoc, algunas armas adquiridas por grupos armados colombianos viajan desde Estados Unidos y México a través de Ecuador, y también se conoce que aviones narco ingresan al país con armas y dinero para ser entregados a bandas que trabajan para los cárteles.
El aumento del tráfico ilegal de armas es innegable, una forma de verlo es mediante el decomiso de armas ilícitas. En 2016, las autoridades incautaron 4.728 armas, pero en 2022 la cifra subió hasta 9.553, es decir, creció más del doble en cinco años (Gráfico 5). Esto sin duda ha contribuido al aumento de las muertes violentas, pues según Primicias, más del 70% de las muertes violentas en el país se cometen con estas armas.
Gráfico 5
Decomiso de armas ilícitas (2017-2022)
El contrabando y falsificación de mercancías es otro problema presente en el país. Las autoridades han incautado muchos medicamentos falsificados, siendo los más comunes analgésicos, vitaminas y sedantes. El mercado local también está inundado de ropa y productos electrónicos falsos. Estos artículos se venden abiertamente y en negocios legalmente registrados.
En cuanto a los bienes sujetos a impuestos especiales, el aumento del comercio electrónico en Ecuador ha provocado un incremento de prácticas comerciales ilícitas como el contrabando. El mejor ejemplo es el comercio de cigarrillos. Se estima que más de la mitad de los cigarrillos que se consumen en el país tienen un origen ilícito. El contrabando se produce principalmente a través de cruces clandestinos en las fronteras norte y sur. Según estimaciones de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), el contrabando tiene un impacto de $2.000 millones, que sería un 15% del PIB industrial del país. La Cámara también menciona que se registran pérdidas por evasión tributaria, reducción de fuentes de empleo (alrededor de 13 mil empleos solo en el sector textil) y la generación de un clima de violencia e incremento de otras formas delictivas.
MERCADOS CRIMINALES: MEDIO AMBIENTE
La tala ilegal continúa representando una amenaza para Ecuador, que es a la vez fuente y destino de madera ilegal. De acuerdo con la Gitoc, los GDO pagan sobornos a policías y soldados para que transporten madera ilegal de Colombia a Ecuador y luego disfracen sus orígenes antes de exportarla legalmente a Perú. También señala que casi la mitad de la madera que se vende en el país es ilegal y que esta actividad ha resultado en la destrucción de zonas protegidas, incluidas especies protegidas como la caoba y el cedro. Los madereros peruanos cruzan la frontera amazónica para cortar cedro y caoba antes de regresar a su país por canales fluviales.
Por su parte, la diversa vida silvestre de Ecuador atrae a los traficantes, siendo las aves, los reptiles y los mamíferos las especies más comerciadas ilícitamente. Las especies endémicas, como las tortugas Galápagos y las iguanas terrestres, son especialmente valiosas en el mercado internacional debido a su singularidad. Además, han surgido preocupaciones sobre la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, especialmente por parte de buques chinos, y la corrupción relacionada con las exportaciones de aletas de tiburón. La pesca dirigida a tiburones no está permitida, pero se permite el comercio si se trata de una captura incidental, lo que brinda a los traficantes la oportunidad de apuntar a los tiburones, pero declararlos bajo esta figura.
Con respecto a los delitos relacionados con los recursos no renovables, la minería constituye uno de los más rentables negocios. Según la Fundación Konrad Adenauer, la minería ilegal representa un lavado de dinero de hasta un 5 % del PIB. Además, llama la atención los datos respecto a las irregulares exportaciones de oro a China, pues Ecuador indicó que, en 2019, se exportaron $76 millones a China, pero el país asiático reportó el ingreso de $339 millones, por lo que se visualizan $263 millones de diferencia, que se deduce que salieron clandestinamente.
Por último, el contrabando de combustible y gas natural licuado resulta en uno de los delitos más dañinos para el Estado debido a los subsidios que abaratan los precios de estos commodities para los países vecinos. Redes criminales compuestas por ecuatorianos, peruanos y colombianos se lucran con la venta de combustible de contrabando. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, alrededor del 10% del subsidio a combustibles termina en el contrabando de diésel hacia países como Perú y Colombia, donde los precios por galón son más altos. Además, en el caso de Colombia, una parte de este combustible tiene como fin el procesamiento de droga.
ALTA CRIMINALIDAD, BAJA RESILIENCIA
Además de estos mercados y actores criminales, hay otra variable que agrava la crisis de Ecuador: el debilitamiento de la resiliencia del Estado para enfrentar eficazmente el crimen organizado. En el IGCO, Ecuador obtuvo un promedio de 4,8 sobre 10 en resiliencia, y su puntaje disminuyó con respecto a 2021. La capacidad cada vez menor del Estado ecuatoriano para controlar su territorio se ve en cómo las organizaciones criminales han llegado a controlar lugares e infraestructura en todo el país. Las prisiones de Ecuador son un sitio donde la actividad del crimen organizado se reproduce y estalla. La violencia, incluidas las masacres, ha aumentado desde 2018 dentro de las cárceles del país y la crisis actual estalló después de que varios líderes de pandillas escaparon de las cárceles.
Otra variable importante para comprender el debilitamiento de la resiliencia en el país es la capacidad limitada de los organismos encargados de hacer cumplir la ley para responder a organizaciones criminales. La Policía y las Fuerzas Armadas están insuficientemente preparadas, capacitadas y equipadas para responder a la dinámica criminal que cambia rápidamente en el país. Además de las limitaciones de capacidad, hay señales de cómo el crimen organizado ha permeado todos los niveles del Estado, como parecería confirmarse con los resultados del Caso Metástasis. El sistema judicial también es clave para comprender la cada vez menor resistencia de Ecuador al crimen organizado. El poder judicial no está a la altura del desafío, como lo demuestra el hecho de que menos del 9% de los homicidios son judicializados, y entre 2020 y 2022, solo el 1,3% de los casos judiciales que persiguen el lavado de dinero terminaron con sentencia.
Gráfico 6
Indicadores de resiliencia en ecuador
Los acontecimientos recientes en Ecuador deben verse como los últimos síntomas de una situación de seguridad que se ha estado deteriorando durante algún tiempo, pero particularmente durante los últimos tres años. Las estadísticas muestran un marcado incremento en la situación de criminalidad y, al mismo tiempo, un patrón de deterioro en los niveles de resiliencia. El gobierno de Daniel Noboa tiene el reto de recuperar la confianza y protección de los ciudadanos en un tiempo récord. Mientras tanto, el país afronta la mayor ola de violencia de su historia. A esto se suma un sentimiento generalizado de inseguridad ante la baja respuesta institucional para enfrentar esta problemática. De acuerdo con el Barómetro de las Américas, la seguridad se convirtió en la principal preocupación de los ecuatorianos.
La situación en Ecuador es compleja y cambia rápidamente. Este análisis proporciona sólo una comprensión inicial de los hechos. Una evaluación más exhaustiva de cómo operan en el país los mercados criminales interrelacionados, como el tráfico de drogas, armas y la extorsión, así como un mapeo detallado de los actores criminales locales y extranjeros detrás de ellos, será esencial para que las autoridades ecuatorianas y otras partes interesadas formulen políticas sostenibles y respuestas viables a la crisis del Ecuador.
Last modified on 2024-02-18