La Economía Popular y Solidaria (EPS) representa un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del Ecuador. Este sector, que engloba a cooperativas, asociaciones, organizaciones comunitarias y unidades económicas populares, ha ganado un gran protagonismo en los últimos años, contribuyendo de manera significativa al mercado y al bienestar de miles de familias ecuatorianas.
Según datos oficiales, la EPS representa el 25% de todo el mercado nacional, una cifra que visibiliza la fuerza y la importancia de este sector en la economía ecuatoriana. Esta participación no solo demuestra su capacidad productiva, sino también su potencial para generar empleo, promover la inclusión económica y fomentar el desarrollo local.
EVOLUCIÓN DE LA EPS EN LA ÚLTIMA DÉCADA
La Economía Popular y Solidaria (EPS) en Ecuador ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década, consolidándose como un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del país. Según cifras de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, mientras que en enero de 2013 se registraban 5.621 organizaciones activas, 26 constituidas y aproximadamente 100.000 socios, para enero de 2024, estas cifras se han más que triplicado, alcanzando 16.365 organizaciones activas y 21 constituidas, agrupando a más de 546.357 socios. Este notable incremento demuestra el avance sostenido y la creciente importancia de la EPS en la economía nacional, posicionándola como una fuerza económica y social de gran relevancia.
Más allá de las estadísticas, la EPS representa una alternativa económica basada en principios de solidaridad, cooperación y equidad. Su enfoque en el desarrollo local, la generación de empleo digno y la distribución justa de los beneficios económicos contribuye a reducir las desigualdades y a mejorar la calidad de vida de las comunidades (Gráfico 1).
Gráfico 1
Evolución de la EPS
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “la Economía Social y Solidaria puede ofrecer ventajas importantes para la política social. Permite adecuar las políticas sociales a las preferencias y necesidades de los ciudadanos, posibilita acomodar la diversidad territorial, mantener unidas a las comunidades y fortalecer los procesos de integración social y productiva”.
Esta visión resalta el potencial transformador de la EPS, que trasciende el ámbito económico y se extiende al bienestar social, la cohesión comunitaria y la inclusión productiva. Al fomentar una economía basada en la solidaridad y la cooperación, se construyen lazos más fuertes entre los miembros de la sociedad y se impulsa un desarrollo más equitativo y sostenible.
LA EPS EN SU MAYORÍA ES AGROPECUARIA
Según los datos de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), existe una clara predominancia de organizaciones pertenecientes al sector agropecuario dentro de la EPS en Ecuador. Con un total de 5.367 organizaciones, este sector representa más de un tercio del total de entidades registradas, evidenciando la importancia de las actividades agrícolas y ganaderas dentro de este modelo económico.
Le sigue de cerca el sector de limpieza y mantenimiento, con 2.997 organizaciones, lo que demuestra la relevancia de los servicios de aseo y cuidado de espacios dentro de la economía popular y solidaria ecuatoriana. Estos servicios son esenciales para el bienestar de las comunidades y generan fuentes de empleo digno para sus miembros.
El transporte también tiene una presencia significativa, con 1.894 organizaciones dedicadas a brindar servicios de movilidad de personas y mercancías. Esto refleja la importancia de contar con medios de transporte accesibles y sostenibles dentro del modelo de la EPS (Grafico 2).
Gráfico 2
Organizaciones por sector
Otros sectores con una representación notable son el textil, con 1.865 organizaciones, y el de alimentación, con 1.719. Estas cifras ponen de manifiesto la relevancia de las actividades productivas y de abastecimiento de bienes básicos, como prendas de vestir y alimentos, dentro del marco de la economía popular y solidaria.
Es importante destacar la diversidad de sectores presentes, desde el turístico (432 organizaciones) hasta la educación (120 organizaciones), pasando por actividades artesanales (297), industriales (109) y silvícolas/florícolas (41). Esta variedad demuestra la capacidad de la EPS para abarcar diferentes ámbitos de la economía y responder a las necesidades específicas de las comunidades.
En general, esta distribución sectorial refleja la versatilidad y adaptabilidad de la Economía Popular y Solidaria en Ecuador, abarcando una amplia gama de actividades económicas y respondiendo a las necesidades locales. Al mismo tiempo, evidencia la importancia de seguir promoviendo y apoyando el desarrollo de este modelo económico en sectores clave como el agropecuario, pero también en aquellos con menor representación para lograr un crecimiento más equilibrado y sostenible.
GUAYAS ES LA PROVINCIA CON MÁS NÚMERO DE ORGANIZACIONES
Ecuador revela una clara concentración de organizaciones en la provincia de Guayas, la cual lidera con 2.670 entidades registradas. Esta cifra representa aproximadamente una sexta parte del total nacional, evidenciando el rol protagónico de esta provincia en el desarrollo de este modelo económico. La provincia de Pichincha ocupa el segundo lugar, con 2.109 organizaciones, seguida de cerca por Manabí, con 1.719. Estas tres provincias agrupan casi el 40% de todas las organizaciones de la EPS en el país, lo que muestra la importancia de las zonas costeras y la región sierra en la consolidación de este sector.
Otras provincias con una presencia significativa de organizaciones de la EPS son Esmeraldas (1.104), Los Ríos (907) y El Oro (801). Estas áreas, caracterizadas por una importante actividad agrícola y pesquera, han encontrado en la economía popular y solidaria una alternativa viable para el desarrollo local y la generación de empleo.
Es importante destacar que, incluso en provincias con menor población, se observa una participación activa en la EPS. Por ejemplo, en Tungurahua se registran 729 organizaciones, mientras que en Sucumbíos hay 709. Esto demuestra que el modelo de la economía popular y solidaria ha logrado permear en diferentes regiones del país, adaptándose a las realidades y necesidades locales (Gráfico 3).
Gráfico 3
Número de organizaciones por provincia
En general, la distribución geográfica de las organizaciones de la EPS en Ecuador refleja una presencia sólida en las principales provincias, pero también evidencia la necesidad de promover un crecimiento más equilibrado en todo el territorio nacional. Esto permitiría aprovechar al máximo los beneficios de este modelo económico, fomentando el desarrollo local, la inclusión productiva y la cohesión social en todas las regiones del país.
CARACTERIZACIÓN DE LOS DIRECTIVOS
La participación de las mujeres en los cargos directivos de las organizaciones de la EPS en Ecuador ha logrado avances significativos, aunque aún persisten brechas en términos de equidad de género. Según los últimos datos registrados por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) para el año 2023, el 42,8% de los cargos directivos son ocupados por mujeres, mientras que el 57,2% restante corresponde a hombres.
Al analizar la distribución por cargos específicos, se observa una tendencia hacia una mayor presencia masculina en puestos de liderazgo y representación legal. Por ejemplo, en el caso de la presidencia, solo el 34,8% de los cargos son ocupados por mujeres, mientras que el 65,2% restante corresponde a hombres. Una situación similar se presenta en el cargo de representante legal, donde las mujeres constituyen el 41,9%, frente al 58,1% de hombres.
Sin embargo, es importante destacar que en cargos como la secretaría, las mujeres muestran una mayor participación, alcanzando el 52,8% de los puestos. Esto podría reflejar una persistencia de roles y estereotipos de género tradicionales, donde las mujeres son asociadas con tareas administrativas y de apoyo, mientras que los hombres tienden a ocupar roles de liderazgo y toma de decisiones (Gráfico 4).
Gráfico 4
Cargos directivos según sexo
Esta situación refleja los desafíos que aún enfrenta la equidad de género en el ámbito de la toma de decisiones y el liderazgo dentro de las organizaciones de la EPS. A pesar de los avances logrados, persisten patrones culturales y estructurales que pueden limitar la participación plena de las mujeres en estos espacios.
LA IMPORTANCIA DE LA EPS EN LA ECONOMÍA
La Economía Popular y Solidaria (EPS) desempeña un papel crucial en la economía de Ecuador, reflejando una concepción de economía que abarca instituciones, valores y prácticas destinadas a la organización de los procesos de distribución, circulación y consumo, con un enfoque en la asignación de recursos escasos para satisfacer necesidades ilimitadas. Este enfoque incorpora elementos sociales, solidarios, políticos e ideológicos para generar alternativas económicas que permiten la participación de sectores populares en intercambios económicos, promoviendo así programas de carácter social basados en la solidaridad, la cooperación y el mutualismo.
La EPS no solo se presenta como una fuente de empleo y recursos para el crecimiento económico, sino también como una amalgama de comportamientos heterogéneos que fusionan la lógica mercantil con valores comunitarios y solidarios. Esto facilita acciones colectivas que sustentan una calidad de vida aceptable y promueve la mejora en la calidad de vida de la sociedad a través de un sistema autónomo, colectivo y humanista.
Carolina Versozi, en su artículo titulado “La economía popular y solidaria en el Ecuador, un modelo económico de inclusión social: las mujeres y su empoderamiento en el sector”, considera que para que la Economía Popular y Solidaria se desarrolle es importante la inclusión financiera para los que tradicionalmente excluidos de los productos financieros puedan acceder a las líneas de crédito, que por su complejidad en el sistema financiero del Ecuador son limitantes.
La Economía Popular y Solidaria en Ecuador ha demostrado ser un modelo económico sostenible, capaz de generar oportunidades y mejorar la calidad de vida de las comunidades. Si bien su crecimiento ha sido notable, es fundamental continuar fortaleciendo este sector a través de políticas públicas que incentiven su desarrollo equilibrado en todas las provincias del país. Además, es clave abordar los desafíos pendientes, como promover una mayor equidad de género en los cargos directivos y facilitar el acceso a financiamiento para las organizaciones de la EPS.
(*) Elaborado por Liz Ortiz, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2024-03-29