El crecimiento económico de Ecuador en el segundo trimestre de 2023 se debió, principalmente, al aumento del gasto público. Sin embargo, este crecimiento del gasto público se ha visto reflejado principalmente en salarios, remuneraciones y transferencias, y no tanto en inversión.
RECUPERACIÓN DEL CRECIMIENTO DEL PIB PARA EL SEGUNDO TRIMESTRE 2023
En el segundo trimestre de 2023, Ecuador experimentó un crecimiento interanual del 3,3%, comparado con el mismo periodo del año anterior. Este incremento se atribuye principalmente al notable aumento en el Gasto de Consumo Final del Gobierno, el Gasto de Consumo Final de los Hogares y la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF). Asimismo, se registra un crecimiento del 2,5% con respecto al trimestre anterior (Gráfico 1).
Gráfico 1
Variación interanual y trimestral del PIB
Respecto al Gasto del Consumo Final del Gobierno, se evidencia un sólido desempeño, registrando un crecimiento interanual del 6,4%. Este incremento se fundamenta en el aumento de la adquisición de bienes y servicios, así como en los desembolsos destinados a sueldos y salarios. Estas operaciones, delineadas en el Presupuesto General del Estado, tienen como finalidad proporcionar tanto servicios colectivos -como la administración pública, defensa y seguridad- como servicios individuales, que abarcan áreas cruciales como la salud y la educación para el conjunto de la población (Gráfico 2).
Gráfico 2
Evolución del gasto del consumo final del Gobierno General
EL GASTO PÚBLICO EN SALARIOS: UN PROBLEMA ESTRUCTURAL
El gasto público en remuneraciones representó un notable 39,4% del gasto total en el segundo trimestre del presente año, superando significativamente tanto la compra de bienes y servicios (8,61%) como las transferencias (20,64%). Para agosto de 2023, se alcanza un máximo histórico con un gasto acumulado de USD 6.174 millones, persistiendo como una preocupación estructural en el Ecuador a lo largo de décadas. En contraste, la reducción en las adquisiciones de bienes y servicios se alinea con las políticas económicas enfocadas en la optimización y priorización del gasto público. Cabe destacar que este segmento experimentó un crecimiento interanual del 6,85% en comparación con el mismo periodo del año anterior (Gráfico 3).
Gráfico 3
Gasto en personal
Así también, de acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas, las transferencias corrientes han mostrado un importante crecimiento, llegando a una cifra histórica de USD 3.385 millones hasta agosto de 2023 (Gráfico 4). Entre los principales rubros en los que se desglosa este gasto se encuentran: las pensiones del IESS, el Bono de Desarrollo Humano, las pensiones ISSFA, adultos mayores, ISSPOL y Bono Joaquín Gallegos Lara.
Gráfico 4
Gasto en transferencias
FBKF, EL OTRO RUBRO QUE APORTÓ AL PIB
La Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) engloba la inversión realizada por un país, tanto a nivel público como privado, en un periodo específico. Se erige como el motor propulsor del crecimiento económico, al posibilitar la ampliación de la capacidad productiva de la nación. En el contexto ecuatoriano, la FBKF ha sido históricamente impulsada por el sector privado.
Durante el segundo trimestre de 2023, se aprecia una recuperación notable en el crecimiento interanual de la FBKF, alcanzando un 3,8% de variación. Esta expansión, según las evaluaciones del Banco Central del Ecuador, guarda una estrecha relación con la pujanza del sector de la construcción, así como con la mayor adquisición de maquinaria y equipo de transporte. De hecho, estos rubros exhibieron crecimientos interanuales del 1,2% y 0,5%, respectivamente. Estos datos reflejan un impulso sustancial en los sectores de construcción y transporte, contribuyendo al fortalecimiento de la inversión en el país (Gráfico 5).
Gráfico 5
Evolución de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF)
A pesar de registrar un crecimiento anual, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) no evidencia un aumento significativo con respecto a los patrones observados en años anteriores.
EL CRECIMIENTO DE INDUSTRIAS
El crecimiento se refleja, especialmente, en sectores estratégicos como el suministro de electricidad y agua, acuicultura y pesca de camarón, educación, servicios sociales y de salud, así como en las áreas de correo, comunicación y administración pública, y defensa. Estos segmentos han experimentado un dinamismo notable, contribuyendo de manera significativa al impulso económico del país en el segundo trimestre de 2023. Además, evidencia la efectividad de las políticas orientadas a estimular estos sectores, lo cual es esencial para mantener un crecimiento económico sostenible a largo plazo (Gráfico 6).
Gráfico 6
Tasas de variación del VAB y contribución al PIB por industria
Según el medio digital Primicias, hasta agosto de 2023, el gasto en salarios burocráticos ha estado mayormente dirigido a sectores cruciales, destacando asignaciones significativas para maestros y personal educativo, alcanzando los USD 1.848 millones. De manera similar, el sector sanitario ha recibido una inversión sustancial de USD 1.108,7 millones, seguido por asignaciones para fuerzas del orden, con USD 848,9 millones, y personal militar, con un presupuesto de $768 millones. Esto coincide con el crecimiento de industrias, tanto como con la alta cifra de pagos de salarios.
El panorama respecto a la remuneración de estos sectores se refleja en desempeño del sector público en el segundo trimestre de 2023, que registró un crecimiento del 4,3% (Gráfico 7). Relacionándose directamente con el aumento en la adquisición de bienes y servicios, así como en las remuneraciones.
Gráfico 8
Evolución del VAB de la administración pública
SITUACIÓN DE LA INVERSIÓN
Pero a pesar del notable incremento en el gasto gubernamental, su traducción en el cumplimiento del Plan Anual de Inversiones (PAI) ha resultado insuficiente. Durante el primer trimestre, se destinaron USD 114,5 millones, mientras que, para el segundo trimestre, la cifra ascendió a USD 390 millones. Sin embargo, estos montos están significativamente por debajo de la meta establecida en el PAI para el presente año, fijada en USD 1.871 millones. Este desajuste pone de manifiesto un desafío importante en la ejecución de políticas de inversión efectivas.
Según el análisis del exministro de Finanzas Fausto Ortiz, para el tercer trimestre se proyecta una inversión cercana a los USD 273,9 millones, lo que implica una brecha de USD 1092,2 millones respecto a la meta anual (Gráfico 9).
Gráfico 9
Evolución de desembolsos del Plan Anual de Inversión trimestral
La situación planteada suscita inquietudes significativas, dado que no solo enfrenta el reto de materializar inversiones rezagadas de años anteriores, sino que, según informa Primicias, el presupuesto asignado a este rubro también abarca gastos corrientes, como desembolsos destinados a sueldos y remuneraciones. Es esencial destacar que uno de los aspectos que requiere atención prioritaria es el presupuesto del Ministerio del Interior, dado que, hasta la fecha, apenas se ha ejecutado el 0,1% de lo contemplado para el presente año en materia de inversión en seguridad. Esta situación se torna aún más preocupante en un contexto de creciente inseguridad en el Ecuador, donde la ciudadanía demanda acciones concretas para abordar este desafío.
Por otro lado, se destaca un avance en los sectores estratégicos de salud y educación. Hasta el mes de julio, se ha destinado y ejecutado un total de USD 74,4 millones y USD 107,8 millones, respectivamente, lo que representa un cumplimiento del 30% y 40% del presupuesto asignado para dichas áreas. Sin embargo, del total de los USD 74,4 millones destinados a salud hasta julio, aproximadamente USD 30 millones fueron al pago de indemnizaciones a funcionarios que han dejado el sector público.
Esta información resalta la complejidad de la gestión de recursos en el ámbito de la salud y subraya la necesidad de medidas adicionales para optimizar el uso de los fondos asignados. Las cifras también sugieren un esfuerzo concreto por fortalecer dos pilares fundamentales para el desarrollo y bienestar de la sociedad ecuatoriana. No obstante, es esencial mantener una vigilancia constante y una gestión óptima de los recursos para asegurar que estas inversiones se traduzcan en mejoras tangibles y sostenibles en los servicios públicos y la calidad de vida de la población.
¿CÓMO AFECTA LA MALA PRIORIZACIÓN DEL GASTO?
El análisis del Gasto Público en América Latina realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2018 revela una problemática persistente en la región. Se evidencian importantes ineficiencias y malgasto en el manejo de los recursos, así como una abultada nómina salarial en el sector público. Además, se señala que las transferencias no siempre llegan al sector de la población que requiere de ellas. Esta situación resulta en pérdidas significativas para el Producto Interno Bruto (PIB) de la región, estimadas en un 4,4% para ese año.
En ese contexto, el BID destaca el caso de Chile y Perú, países que muestran una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos. En estos casos, los costos asociados a ineficiencias representan el 1,8% y 2,5% del PIB, respectivamente, lo que evidencia una gestión más efectiva y focalizada en la asignación de recursos. Esta disparidad entre países resalta la necesidad de implementar políticas y prácticas que promuevan una mayor eficiencia en el gasto público a nivel regional.
Uno de los aspectos más relevantes que resultan de esta mala gestión es el claro aumento del nivel de endeudamiento del país, ya que el gasto público en salarios, al ser de naturaleza corriente, no aporta ingresos directos a las arcas gubernamentales. Por lo tanto, el gobierno, debe recurrir a la deuda pública para financiar este gasto, aumentando la carga fiscal futura.
Es así como, para agosto de 2023, en el PGE se registró un déficit de USD 608 millones. Esta situación plantea la necesidad de recurrir a organismos internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Centro de Desarrollo de la OCDE (CAD), entre otros, para poder mantener este nivel de gasto. Lo anterior se refleja en la cifra alcanzada de deuda pública para el mes de julio, la cual ascendió a USD 58.872.06 millones, evidenciando la creciente presión financiera que enfrenta el país.
Para contrarrestar este escenario, resulta imperativo mejorar la eficiencia de la inversión pública. Esto implica priorizar proyectos de inversión que demuestren ser rentables y eficaces, así como corregir la gestión de estos.
¿QUÉ DESAFÍOS PRESENTA EL RETRASO EN EL PAI?
A pesar de que el incumplimiento del Plan Anual de Inversiones (PAI) no es un fenómeno nuevo en Ecuador, sus repercusiones sobre la economía del país son significativas y diversas. En primer lugar, se presenta una disminución en el impulso al crecimiento económico, dado que la inversión pública desempeña un rol central en el estímulo y desarrollo de la economía nacional. Esta reducción afecta el ritmo de crecimiento, lo que a su vez influye en la estabilidad y perspectivas económicas a corto y largo plazo.
Además, el incumplimiento del PAI conlleva un deterioro en la competitividad del país. Específicamente, áreas cruciales como infraestructura, educación y salud se ven afectadas por la falta de recursos asignados. Esto repercute directamente en la capacidad del Ecuador para fortalecer sus pilares fundamentales y competir a nivel nacional e internacional. Una inversión insuficiente en estos sectores es una limitación importante para el desarrollo de la economía ecuatoriana.
Es claro que el incremento sustancial del gasto público, orientado principalmente hacia salarios y transferencias en los últimos años, ha tenido un impacto adverso en la economía ecuatoriana, debido a que no se ha reflejado de manera proporcional en inversión productiva, lo que subraya la necesidad de una asignación más eficiente y estratégica de los recursos públicos entre la inversión en capital humano y la inversión productiva.
(*) Elaborado por Milena Escobar, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2023-10-09