Guayaquil, la perla del Pacífico ecuatoriano y la ciudad más grande del Ecuador, se distingue por ser un importante centro económico, cultural y social. Con una población de más de 2,7 millones de habitantes, es la ciudad más poblada del país, superando a Quito por 66 mil habitantes. Hoy se celebran los 203 años de su Independencia y aquí le contamos algunos de sus hitos.
Según el último Censo del INEC, Guayaquil representa el 16,21% de la totalidad de la población ecuatoriana, con 2’746.403 habitantes. La ciudad ha experimentado un notable crecimiento poblacional, incrementando 350 mil habitantes desde el 2001 al 2010, y aumentando 400 mil personas más hasta el 2022.
TEJIDO DEMOGRÁFICO DE LA CIUDAD
En el tejido demográfico de Guayaquil, su diversidad es un reflejo de su historia como un importante puerto comercial. La ciudad ha sido destino para personas de todo el mundo durante siglos. En este aspecto, se perciben particularidades que distinguen a la ciudad a nivel nacional, pues tan solo un 1,3% de su población se identifica como indígena, cifra notoriamente menor que el promedio nacional de 7,7%.
En contraste, los afroecuatorianos representan un 6,9% en esta ciudad, superando el 4,8% del conjunto del país (Gráfico 1). De manera similar, la proporción de mestizos se eleva en 7,7 puntos porcentuales en comparación con la media nacional. Además, cabe destacar que Guayaquil se posiciona como la segunda ciudad con mayor porcentaje de autoidentificación como blancos, con un 4,1%, solo superada por Samborondón, con 13,6%.
De igual forma, Guayaquil exhibe una marcada diferencia entre áreas urbanas y rurales, la mayoría de la población vive en áreas urbanas, donde se concentran las oportunidades económicas. Así, de la población total, apenas 91.115 personas residen en áreas rurales, donde la presencia indígena desciende drásticamente al 0,4%. En contraste, en áreas urbanas, la cifra asciende al 1,3%.
Gráfico 1
Identificación étnica
BUENA COBERTURA DE SERVICIOS BÁSICOS
En lo que respecta a servicios básicos, Guayaquil se sitúa en una posición envidiable a nivel nacional. Cuenta con un 93,7% de acceso a agua por red pública, un 98,7% a electricidad, 98,5% a recolección de basura y un 83,5% a alcantarillado, rubro que se encuentra más bajo a nivel nacional y en el que la ciudad supera en alrededor de 17 puntos porcentuales el promedio nacional (Gráfico 2). En particular, Guayaquil se sitúa en el puesto 11 en cuanto a cobertura de alcantarillado, siendo superada por ciudades como Quito, Machala, Ambato e Ibarra y resalta en el quinto lugar a nivel nacional en cuanto a cobertura en la recolección de basura.
Gráfico 2
Acceso a servicios básicos
DISTRIBUCIÓN DEMOGRÁFICA Y HOGARES
En tanto a los hogares de Guayaquil, de los 810.562 hogares registrados, cerca del 42% están representados por mujeres, superando la media nacional de 38,5% (Gráfico 3). En la zona rural, esta proporción disminuye ligeramente al 34,7%. Por otro lado, la mayoría de los hogares en Guayaquil están compuestos por 5 personas o más, representando alrededor del 24%. Aunque este porcentaje ha experimentado una disminución de 7,6 puntos porcentuales desde 2010; sin embargo, sigue superando la cifra nacional de aproximadamente 21%.
Gráfico 3
Representante del hogar por sexo
UNA CIUDAD CON POBLACIÓN JOVEN
En tanto al perfil etario de Guayaquil, se muestra una concentración significativa en la población de 10 a 14 años, representando 253.516 individuos y constituyendo un 9,23% del total. De hecho, el 58% de la población se concentra en edades de hasta 34 años, reflejando una ciudad joven. La edad media de esta metrópoli es de 32 años.
PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS PARA GUAYAQUIL
Con su población joven y dinámica, junto con una infraestructura sólida, Guayaquil respalda su posición como epicentro económico del Ecuador. La diversidad de su población representa una oportunidad invaluable para la innovación y el desarrollo en diversas áreas, desde el turismo hasta otras industrias y sectores.
Es palpable que la inseguridad en la ciudad es el principal desafío que podría impactar el potencial económico y social de la ciudad. Esta situación, que la ubica entre las ciudades más violentas de América Latina, representa una preocupación tanto para la sociedad como para el sector empresarial.
Por eso, para aprovechar plenamente este potencial, Guayaquil debe abordar de manera efectiva los desafíos que enfrenta como la persistente desigualdad, la necesidad de mejorar la seguridad y el acceso a servicios básicos en la ruralidad, para continuar siendo un faro de desarrollo en el Ecuador.
(*) Elaborado por Milena Escobar, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2023-10-10