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Autor: Revista Gestión *

La mayoría de los ecuatorianos considera que la corrupción es un problema grave en el sector público. Como resultado, la percepción ciudadana establece que la corrupción ha aumentado en el último año debido a que el gobierno no ha cumplido sus promesas de luchar contra los actos ilícitos. Asambleístas, jueces, el presidente y su despacho son las instituciones peor percibidas por las personas. De igual manera, la gente cree que los servicios públicos tienen altos niveles de sobornos, uso de contactos personales y favores, especialmente en la Policía y en los proveedores de servicios. Sin embargo, este tipo de delitos tienen bajas tasas de denuncias y altos niveles de impunidad. 

¿QUÉ PIENSAN LOS ECUATORIANOS SOBRE LA CORRUPCIÓN EN EL GOBIERNO?

De acuerdo con la Fundación Ciudadanía y Desarrollo (FCD) y Transparencia Internacional, gran parte de los ecuatorianos tiene una percepción negativa del Gobierno respecto al combate de la corrupción. De hecho, el 93% de los ciudadanos considera a la corrupción como un problema grande o muy grande dentro del gobierno. Asimismo, el 73% de las personas cree que la corrupción aumentó en el último año, el 20% opina que se mantuvo igual y el 7% piensa que se redujo (Gráfico 1).

Gráfico 1

Percepción ciudadana sobre la corrupción en el último año

A pesar de las estrategias implementadas por el gobierno actual para disminuir la corrupción, la mayoría de los ecuatorianos no identifican acciones o resultados concretos. En efecto, el 73% de los ciudadanos considera que el Gobierno está realizando un mal trabajo para combatir este tipo de actos ilícitos. A su vez, solo el 23% opina que el Estado está cumpliendo con sus promesas de lucha contra la corrupción.

Respecto a la percepción ciudadana por grupo o institución pública, los asambleístas, jueces y magistrados son considerados los más corruptos del Ecuador. A esta categoría le sigue el presidente y los funcionarios de su despacho, con una baja percepción ciudadana. En contraste, los militares constituyen la institución que la ciudadanía considera más honesta (Gráfico 2). 

Los altos niveles de corrupción percibidos por la ciudadanía dentro de grupos públicos reducen la confianza en la institucionalidad general del país.

Gráfico 2

Porcentaje de personas que sostienen que la mayoría o todas las personas de estos grupos o instituciones públicas son corruptas

LOS SERVICIOS PÚBLICOS TIENEN ALTOS NIVELES DE CORRUPCIÓN PERO BAJAS TASAS DE DENUNCIAS

El uso de contactos personales y el pago de sobornos por parte de la ciudadanía para acceder a servicios públicos es un problema de corrupción que ocurre con frecuencia en el país. En el 2022, el 62% de individuos que utilizó al menos un servicio público usó contactos personales o pidieron favores para conseguir lo que necesitaban. De igual forma, el 27% de las personas que accedieron a estos servicios pagaron sobornos con el fin de obtener sus requerimientos.

La corrupción en los servicios públicos es más frecuente cuando los procesos son discrecionales, complejos e ineficientes o cuando la ciudadanía no tiene acceso a información oportuna sobre los trámites. En este caso, la corrupción profundiza la inequidad de grupos minoritarios, ya que solo aquellas personas con contactos o dinero tendrán acceso privilegiado a servicios públicos básicos (FCD, 2022).

En el país, el 48% de las personas que pagaron un soborno lo hicieron para acelerar los trámites o mejorar la calidad del proceso. A su vez, al 21% de los individuos no se les solicitó un pago de este tipo, pero sabían que se esperaba un soborno de su parte. El 21% restante afirmó que los servidores públicos le pidieron que entregara un soborno. Por lo tanto, un gran porcentaje de personas están dispuestas a realizar acciones ilícitas que estén a su alcance con tal de conseguir lo que requieren (FCD, 2022).

Al desagregar la información por institución pública, se evidencia que la Policía Nacional y los proveedores de servicios (agua, electricidad, saneamiento) tienen los índices más altos de pago de sobornos, entrega de regalos, uso de contactos personales y solicitud de favores. Al contrario, este tipo de corrupción es menos frecuente en instituciones que tramitan documentos públicos y en los centros de educación superior (Gráfico 3).

Gráfico 3

Porcentaje de personas que utilizaron un servicio público en los últimos 12 meses y utilizaron algún tipo de corrupción para obtener lo que necesitan

Bajo este escenario, es importante que los ecuatorianos denuncien los casos de corrupción ante las autoridades con la finalidad de contrarrestar la impunidad. Sin embargo, la tasa nacional de denuncia por casos de soborno apenas alcanza el 15%. De esta cifra, solo el 8% de las personas acudieron a las autoridades frente a un caso de corrupción.  

El bajo nivel de denuncias por pagos de sobornos también se explica por la falta de garantías de cumplimiento y seguridad para los denunciantes, la complejidad de los trámites y la cantidad de tiempo invertido en este proceso (FCD, 2022). En efecto, el 38% de las personas que pagaron sobornos decidieron no denunciar porque consideran que no se hará nada, el 18% afirmó no tener el tiempo suficiente para acudir a las autoridades y el 12% no denunció por miedo a las represalias (Gráfico 4).

Gráfico 4

Razones por las cuales las personas deciden no denunciar los sobornos

La impunidad es otro de los factores que influye en la falta de denuncias por casos de corrupción, debido a que la ausencia de consecuencias o la levedad en las sanciones disminuyen la confianza de los ciudadanos en el sistema de justicia. 

De hecho, solo 43% de los ecuatorianos considera que se toman medidas oportunas de manera frecuente contra los funcionarios que participan en corrupción. El 11% opina que eso sucede de forma ocasional y el 43% restante creen que nunca pasa o sucede en raras ocasiones. Estos resultados son preocupantes, puesto que los individuos podrían dejar de denunciar los actos de soborno y la corrupción llegaría a naturalizarse frente a la falta de acciones (FCD, 2022).

(*) Gabriela Andrade, analista económica Revista Gestión.

 

Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).

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Last modified on 2023-02-15

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