wrapper

Últimas Noticias

Autor: Revista Gestión *

Ecuador enfrenta profundos desafíos en términos de desigualdad social. Estas disparidades no solo se manifiestan en el ámbito económico, sino que también permean las instituciones más íntimas de la sociedad, como el matrimonio. En este contexto, la homogamia educativa, es decir, la tendencia a formar parejas con un nivel educativo similar, se ha convertido en un fenómeno cada vez más arraigado, especialmente entre los más instruidos. A pesar de la expansión educativa de las últimas décadas, las barreras sociales entre los diferentes grupos educativos persisten, lo que tiene profundas implicaciones en la movilidad social, la desigualdad de ingresos y las decisiones laborales de las mujeres ecuatorianas. 

ANTECEDENTES DEL ECUADOR

Ecuador, al igual que muchos países de América Latina, se ha caracterizado históricamente por altos niveles de desigualdad económica. Sin embargo, a partir del inicio del siglo XXI, se han producido cambios significativos en la distribución de los ingresos en el país. El índice de Gini, una medida comúnmente utilizada para cuantificar la desigualdad, ha experimentado una disminución notable en las últimas dos décadas (Gráfico 1).

Gráfico 1 

Índice de Gini

En 1999, el índice de Gini alcanzó un valor de 58,6, lo que refleja una alta concentración de ingresos en una pequeña parte de la población. A partir de ese momento, la desigualdad comenzó a disminuir de manera gradual pero sostenida. Para el año 2017, el índice de Gini se había reducido a 44,7, lo que representa una caída de casi 14 puntos porcentuales en menos de dos décadas. Esta tendencia se mantuvo relativamente estable en los años posteriores, con valores cercanos a 45,5 en 2022.

No obstante, Ecuador sigue presentando niveles de desigualdad relativamente altos en comparación con otras regiones del mundo. Como indica Adriana Robles en su artículo titulado “Homogamia educativa y disminución de la desigualdad económica en el Ecuador” persisten brechas significativas en el acceso a educación de calidad y oportunidades laborales entre los diferentes estratos socioeconómicos. Esto se traduce en una estructura social aún marcada por la estratificación y la limitada movilidad social.

UN RETRATO DE LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL 

La homogamia educativa en Ecuador se ha convertido en un obstáculo significativo para la movilidad social ascendente. Según Wilmer Tarupi, Yvan Lepage, Claude Monnier y Joanne Campbell en su estudio “Homogamia educativa y estructura social en Ecuador de inicios de siglo XXI”, los resultados sugieren que existe “una estructura rígida en las relaciones de clase y una movilidad social escasa”. Los autores encontraron que las tasas de homogamia educativa son más altas en los extremos de la estructura educativa, tanto entre los menos educados como entre los universitarios.

Esta tendencia perpetúa la estratificación social al limitar las oportunidades de interacción y romance entre individuos de diferentes niveles educativos. Como señala Florencia Torche en su análisis comparativo de tres países latinoamericanos, la homogamia educativa en los extremos de la distribución educativa crea barreras que dificultan la movilidad social y contribuyen a la reproducción de las desigualdades existentes.

En ese sentido, según el análisis más reciente que cuantifica esta problemática a nivel nacional, realizado por Adriana Robles, se observan cambios significativos en la distribución educativa de cónyuges hombres y mujeres en Ecuador entre los años 2000 y 2017. En el año 2000, casi la mitad de las mujeres (46%) y los hombres (47%) solo contaban con educación primaria . Sin embargo, para el 2017, estos porcentajes se redujeron a 26% para las mujeres y 30% para los hombres.

Por otro lado, se evidencia un aumento considerable en los niveles educativos superiores. La proporción de mujeres con educación secundaria superior pasó de 28% en el 2000 a 44% en 2017. De manera similar, el porcentaje de hombres con este nivel educativo aumentó de 24% a 43% en el mismo período (Tabla 1).

Tabla 1

Distribución educativa de cónyuges hombres y mujeres

Asimismo, en el estudio mencionado, la autora presenta la distribución de los niveles educativos de los esposos y las esposas en las parejas seleccionadas para el periodo analizado, se observa que en el año 2000 existía una alta concentración de parejas homógamas (ambos cónyuges con el mismo nivel educativo) en el nivel de educación primaria o inferior, representando el 35,9% del total. Por otro lado, las parejas hipógamas (donde la mujer tiene un nivel educativo más alto que el hombre) eran más comunes en los niveles superiores, con un 5,1% de parejas donde la mujer tenía educación terciaria y el hombre educación secundaria superior (Tabla 2).

Tabla 2

Distribución de la educación del esposo y la esposa 2000 y 2017

Para el año 2017, se evidencia una reducción significativa en la proporción de parejas homógamas con educación primaria (17,4%) y un aumento en los niveles educativos superiores, reflejando la expansión educativa en el país durante ese período. La concentración más alta de parejas homógamas se dio en el nivel de educación secundaria superior (26,8%).

Además, se observa un incremento en las parejas hipógamas, donde el porcentaje de mujeres con un nivel educativo más alto que el de sus parejas aumentó del 18% en 2000 al 25% en 2017. Esto podría estar relacionado con la reducción de la brecha de género en el acceso a la educación, como se mencionó anteriormente.

LA HOMOGAMIA EDUCATIVA Y LA FORMACIÓN DE PAREJAS EN EL ECUADOR

La intensificación de la homogamia educativa en el Ecuador durante las últimas décadas ha tenido un impacto significativo en la estructura social del país. Como señalan San Juan Bernuy y Victoria Esteve  en su artículo titulado “Amores imposibles: la brecha entre universitarios y el resto de grupos educativos en los mercados matrimoniales de América Latina, 1970-2010”, la tendencia de los individuos a formar parejas con otros de nivel educativo similar ha llevado a la creación de hogares cada vez más homogéneos en términos educativos. Este fenómeno tiene implicaciones profundas para la reproducción y perpetuación de las desigualdades sociales.

Los autores destacan que la brecha entre la población universitaria y el resto de grupos educativos en el mercado matrimonial ecuatoriano ha aumentado de manera notable en las últimas cuatro décadas. Esto sugiere que las barreras sociales entre los diferentes niveles educativos se han vuelto más rígidas y difíciles de superar. En otras palabras, hay cada vez menos probabilidades de que las personas con educación universitaria formen pareja con individuos de menor nivel educativo, y viceversa.

Es importante destacar que la homogamia educativa en el Ecuador no solo refleja las preferencias individuales, sino también las barreras estructurales que limitan las oportunidades de interacción y emparejamiento entre personas de diferentes niveles educativos. Como señalan Tarupi, Lepage, Monnier y Campbell, los factores como la segregación residencial, la estratificación del sistema educativo y la discriminación en el mercado laboral pueden contribuir a la formación de círculos sociales homogéneos y a la perpetuación de la homogamia educativa.

EL IMPACTO DE LA HOMOGAMIA EDUCATIVA EN LA MOVILIDAD SOCIAL ECUATORIANA

La homogamia educativa en el Ecuador no solo afecta a la movilidad social de las parejas menos educadas, sino que también tiene un impacto significativo en las oportunidades y el futuro de sus hijos. Como señalan Tarupi, Lepage, Monnier y Campbell, los hijos de parejas con bajos niveles educativos enfrentan desventajas acumulativas a lo largo de su vida, ya que crecen en hogares con menos recursos económicos, culturales y sociales.

Estos niños tienen menos probabilidades de acceder a una educación de calidad, ya que sus padres pueden carecer de los medios financieros para costear una educación privada o de la información necesaria para tomar decisiones educativas estratégicas. Además, es probable que estos niños crezcan en entornos con menos estímulos intelectuales y menos exposición a modelos de rol educativos, lo que puede limitar sus aspiraciones y expectativas académicas.

Por otro lado, los hijos de parejas altamente educadas no solo se benefician de mayores recursos económicos, sino también de un capital cultural y social enriquecido. Estos niños tienen más probabilidades de recibir una educación de alta calidad, ya sea en el sistema público o privado, y de crecer en un entorno que valore y fomente el logro educativo. Además, sus padres pueden utilizar sus redes sociales para brindarles oportunidades educativas y profesionales privilegiadas.

Esta transmisión intergeneracional de ventajas y desventajas educativas contribuye a la rigidez de la estructura social ecuatoriana, ya que perpetúa las desigualdades a lo largo de generaciones. Los hijos de parejas menos educadas enfrentan barreras estructurales para la movilidad ascendente, mientras que los hijos de parejas altamente educadas tienen un camino más allanado hacia el éxito académico y profesional.

Además, la homogamia educativa puede tener un efecto de retroalimentación en la desigualdad educativa a nivel societal. Como destacan los autores antes citados, cuando las personas con altos niveles educativos se concentran en ciertas áreas geográficas o en determinados círculos sociales, pueden crear “bolsas de privilegio” que limitan la exposición de sus hijos a la diversidad social y económica. Esto puede llevar a una mayor segregación educativa y a la concentración de recursos y oportunidades en determinadas escuelas o comunidades, lo que a su vez puede exacerbar las brechas educativas entre los diferentes grupos sociales.

En el contexto actual del 2024, mantener estas tendencias de homogamia educativa implica perpetuar y ahondar las brechas socioeconómicas existentes en Ecuador, tanto en la generación presente como en las futuras, al transmitir intergeneracionalmente las ventajas y desventajas asociadas al nivel educativo de los progenitores. Por lo tanto, resulta apremiante que las políticas públicas aborden los mecanismos estructurales que subyacen a este fenómeno, promoviendo una mayor integración y permeabilidad entre los distintos grupos educativos.

De no tomarse acciones contundentes, Ecuador corre el riesgo de seguir atrapado en un ciclo de reproducción de las desigualdades sociales, donde las oportunidades de movilidad ascendente se vean cada vez más limitadas para los sectores más desfavorecidos. Garantizar una verdadera igualdad de oportunidades y acceso a una educación de calidad para todos los estratos de la población ecuatoriana será clave para revertir estos patrones y sentar las bases de una sociedad más justa e inclusiva en el futuro cercano.

 

(*) Elaborado por Liz Ortiz, analista económica Revista Gestión.

 

Last modified on 2024-06-23

Quiénes somos

GESTIÓN es una publicación digital producida y editada por la Consultora MULTIPLICA.

MULTIPLICA es una compañía de consultoría e investigación, fundada en enero de 1994. Su objetivo central es llevar adelante investigación aplicada en las áreas empresariales, macroeconómicas, finanzas y desarrollo.

Entre sus actividades específicas está la producción, investigación y análisis de información macroeconómica, sectorial y de coyuntura. Cuenta con un grupo de profesionales en las áreas de economía, finanzas, comunicación y ciencias sociales.