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Autor: Camila Marcayata *

La brecha digital entre el área urbana y rural es una realidad en Ecuador y salió a la luz durante la crisis sanitaria. Las implicaciones a nivel educativo son sumamente negativas, pues en 2010 se verificó que en el país las instituciones privadas tenían mucho mayor acceso a internet que las públicas, situación que se agrava al ver las deficiencias tecnológicas en los hogares rurales, donde el 19% son analfabetos digitales, solo el 38% tienen acceso a internet y apenas el 19,3% poseen equipamiento tecnológico, afectando el desempeño educativo de niños y niñas.

Los avances digitales han tenido un gran impacto en el crecimiento económico y, por lo tanto, en el bienestar de las personas a la hora de expandir sus oportunidades en el mercado laboral y en el ámbito educativo. Por ese motivo, el mundo interconectado demanda el acceso y uso de tecnologías de la información y comunicación (TIC), como internet y telefonía móvil. En efecto, desde el 2014 se ha presenciado un considerable crecimiento de las TIC, liderado principalmente por los países en desarrollo, según un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). 

Sin embargo, la pandemia de covid-19 puso en evidencia las brechas en términos digitales para la región latinoamericana, puesto que la falta de conectividad ha dificultado a las personas la posibilidad de acceder a la teleeducación. Incluso la situación posterior a la crisis sanitaria continua acribillando el contexto educativo, violando los derechos humanos de cuarta generación, sustentados en el acceso a la información, y afectando principalmente a aquellos que residen en áreas rurales

EL ANALFABETISMO DIGITAL ES MAYOR EN EL ÁREA RURAL

En este sentido, es adecuado introducir el concepto de analfabetismo digital puesto que es una consecuencia de la brecha antes mencionada. El analfabetismo digital es algo tan grave como lo fue el analfabetismo escrito a inicios del siglo pasado, ya que se trata un acceso limitado a recursos tecnológicos que obstaculiza la obtención de información valiosa, oportunidades educativas, empleos de calidad y mayores ingresos para miles de personas en situación de vulnerabilidad. 

Para el caso de Ecuador, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) considera a una persona como analfabeta digital a aquella entre 15 Y 49 años que cumple simultáneamente tres características: 

  1. No tiene celular activado. 
  2. En los últimos 12 meses no ha utilizado computadora. 
  3. En los últimos 12 meses no ha utilizado internet.

A nivel nacional, a partir del 2014 el fenómeno de analfabetismo digital se ha reducido significativamente, pasando de 14,4% a 8,2% en julio del 2022. Pese a esta caída, al desagregarlo por área se visualiza el verdadero problema. Los hogares en el área rural son aproximadamente 5 veces más analfabetos digitales que en la urbe. Aún peor, para julio del año pasado se registró un decrecimiento en la tasa de analfabetismo digital en el área urbana al compararla con el año 2020, pasando de 7,5% a 3,6%, pero para las zonas rurales se tuvo un incremento en 2,2 puntos porcentuales (Gráfica 1).

Gráfico 1

Evolución del analfabetismo digital

Es un hecho que las generaciones más jóvenes nacieron inmersas en un mundo donde el uso de TIC es imprescindible en el día a día, no obstante, no se puede asumir de manera generalizada que todos los niños y adolescentes tienen el mismo nivel de acceso a dispositivos electrónicos e internet, ni que cuentan con las habilidades necesarias para utilizar eficazmente estas herramientas debido a su condición de aislamiento geográfico o por su bajo nivel adquisitivo.

Según un reporte de la CEPAL, un 81% de los hogares con ingresos más altos en la región tiene conexión a internet, en comparación con un 38% los hogares con menores ingresos. Con base en las estadísticas del INEC, en Ecuador, al verlo por quintiles, se revela que en promedio solo el 0,8% de los hogares del quintil de ingresos más alto (quintil V) tiene analfabetismo digital; mientras que las cifras de los hogares del primer y segundo quintil es del 23% y el 10,6%, respectivamente (Gráfico 2).

Gráfico 2

Analfabetismo digital según quintiles en julio 2022

LA CONECTIVIDAD ALTERA LAS REGLAS EN EL TERRENO EDUCATIVO

La conectividad puede tener un impacto significativo en la vida de los niños más desfavorecidos a nivel mundial, permitiéndoles desarrollar su potencial y romper el ciclo de pobreza que a menudo afecta a varias generaciones de sus familias. 

Según un estudio de 2021 del Banco del Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), la conectividad, que incluye un servicio de banda ancha de alta velocidad y la disponibilidad de dispositivos de acceso, puede exacerbar las desigualdades socioeconómicas existentes. Los grupos de edad que presentan menor conectividad son los niños de 5 a 12 años y los adultos mayores de 65 años, mientras que los grupos más conectados son aquellos de 21 a 25 años y de 26 a 65 años.

La pandemia ha ampliado aún más estas diferencias, especialmente en zonas rurales donde los niños y niñas a menudo tienen que depender de señales de Internet limitadas para realizar tareas escolares. Además, en muchos casos, un solo dispositivo debe ser compartido entre varios hermanos en edad escolar, lo que limita su capacidad para acceder a recursos educativos en línea

En Ecuador, el analfabetismo digital se materializa al ver las cifras de hogares que no tienen acceso a internet ni equipamiento tecnológico, entendido como computadora de escritorio, laptop o tableta, según el INEC.  De hecho, a julio 2022, 6 de cada 10 hogares ecuatorianos tuvieron acceso a internet

Mientras que el 70,1% de los hogares encuestados en zonas urbanas tuvieron acceso a internet, en el área rural la tasa de acceso fue 38%, apenas más de la mitad con relación a la urbe. De igual forma, en zonas urbanas se encuentra la mayor población con equipamiento tecnológico (49,6%), en contraste con el 19,3% de hogares en el área rural (Gráfico 3).

Gráfico 3

Hogares con acceso a internet y equipamiento tecnológico a julio 2022

Ante las condiciones de conectividad precarias en los hogares ecuatorianos, el Ministerio de Educación del Ecuador reconoce que la universalización de la educación y la mejora continua de la calidad educativa implican no solo invertir en infraestructura, sino también la consolidación de un modelo de gestión educativa que permita la incorporación de las TIC en el proceso de enseñanza y aprendizaje. 

LA DESCONEXIÓN DIGITAL EN INSITUCIONES EDUCATIVAS

La brecha digital y el analfabetismo digital en las zonas rurales tienen un impacto significativo en la educación. En muchos casos, los colegios rurales carecen de acceso a internet de alta velocidad, dispositivos digitales y software educativo, lo que dificulta la capacidad de los estudiantes para acceder a información y recursos educativos en línea. 

Según el informe de situación de Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (MINTEL), para 2010 las instituciones educativas privadas tenían un mayor porcentaje de instituciones con acceso a internet que las públicas, y en general únicamente el 18% de instituciones educativas ordinarias escolarizadas contaba con acceso a internet (Gráfica 4).

Gráfica 4

Porcentaje de escuelas con acceso a internet en 2010

Debido a esto, se implementó el Proyecto Dotación de Conectividad y Equipamiento (PDCE) como uno de los grandes ejes de acción del MINTEL, con el fin de que miles de colegios y escuelas fiscales del Ecuador se beneficien con equipamiento tecnológico y acceso a internet. La medida más innovadora tuvo lugar en 2023, en el mes de abril, cuando se anunció la disponibilidad del servicio Starlink. 

Precisamente, una escuela pública en la parroquia rural Quingeo, en Cuenca, tuvo acceso por primera vez al servicio de internet, gracias al servicio satelital desarrollado por Elon Musk. Starlink busca llevar Internet a cada rincón del planeta, especialmente en áreas rurales, por medio de miles de satélites en órbita. En el caso de Quingeo, el 70% de la población vive en situación de pobreza extrema, con caminos angostos y de tierra, y sin señal de internet ni de celular, informó Primicias

La llegada de Starlink ha permitido a la escuela tener acceso a internet y crear un centro de computación. La iniciativa de Musk ha demostrado su eficacia en proporcionar acceso a la conectividad en áreas remotas y marginadas, lo que representa un gran avance en la lucha contra la brecha digital.

En definitiva, acelerar la inversión en infraestructuras digitales para lograr una cobertura universal y mejorar el acceso a banda ancha de alta velocidad es una tarea pendiente en Ecuador, que estaba en agenda incluso antes de la pandemia. La crisis sanitaria devela la urgencia de esta inversión y debería ser una prioridad tanto para el sector público como privado con el objetivo de disminuir las inequidades, dado que la tecnología avanza constantemente y, si no se toman medidas, los más perjudicados serán los niños y niñas ecuatorianos.

(*) Analista económica Revista Gestión.

 

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Last modified on 2023-05-07

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