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Autor: Consultora Multiplica

Las proyecciones para el 2020 cada vez son más estremecedoras, pues el PIB podría caer hasta en -11% en un escenario realista. Mientras tanto, la brecha fiscal permanece en $ 4.000 millones, pues solo se ha financiado $ 8 MM del déficit fiscal. La liquidez del BCE también tiene una brecha de más de $ 6 MM y apenas cubre 31% de los pasivos exigibles. Sin embargo, la reestructuración de la deuda es un alivio, relajando las cuentas fiscales.

Consultora Multiplica realizó algunas proyecciones para los años venideros después del COVID-19. La evolución y mejora de la economía dependerá de todos los agentes y del rumbo de las políticas públicas, pues el apoyo del gobierno a los sectores productivos es crucial para la recuperación económica y, colateralmente, de los sectores sociales que han sido golpeados.

Se estima dos posibles escenarios: un escenario realista donde se prevé una caída del PIB en el 2020 de -11% y, en segundo lugar, un escenario optimista, con un decrecimiento de -9% del PIB. En el primer escenario, el crecimiento es muy bajo y con una lenta convergencia debido a que el ajuste fiscal inevitable del próximo gobierno estará acompañado de una escasa inversión pública y mínimo crecimiento (Gráfico 1).

Mientras que el escenario optimista crecerá con mayor ímpetu. Esto gracias a una mayor dinamización de la inversión privada mediante alianzas público-privadas y con mayor inversión en los sectores productivos de exportación, principalmente de exportaciones no petroleras que han tenido un mejor desempeño en los mercados internacionales como los agronegocios.

Gráfico 1

PIB y previsiones del PIB en dos posibles escenarios: realista y optimista

 

Como muestra el Gráfico 1, el PIB volvería al nivel previo al coronavirus en 2023 o 2026, según el escenario que se concrete, sea el optimista o realista, respectivamente. ¡Nada esperado a principios del 2020! Las proyecciones del BCE a principios del año estimaban un crecimiento de 0,7%, pues las exportaciones no petroleras tradicionales como el banano, camarón, atún, pescado, cacao estaban creciendo y la inversión pública y privada estaba mejorando. Pero los efectos de la pandemia por el COVID-19 en toda índole junto a la rotura de los oleoductos de petróleo y la estrechez fiscal obligaron al país a retroceder unos cuantos años.

LA BRECHA FISCAL DE $ 4 MM PERSISTE Y SE APOYA EN LOS DEMÁS ACTORES

A inicios del año, la brecha fiscal se encontraba en $ 4.000 millones, para finales de este año la brecha persiste, según el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez. A este déficit inicial se suman otros $ 8.000 millones a causa de la caída en los ingresos -ingresos no recibidos por caída precio del petróleo, recaudación y monetizaciones no realizadas- y del aumento de gastos como consecuencia de la pandemia. Es decir, hay un déficit total de $ 12.000 millones. Aunque el gobierno nacional ha conseguido financiamiento para cubrir 66,7% del déficit, aún queda una brecha de financiamiento de $ 4.000 millones.

Los mecanismos implementados para cerrar esta brecha son varios. Por el lado de los bonistas, la reestructuración de los bonos soberanos libera $ 1.361 millones en el 2020 y la reprogramación de la deuda con China deja un espacio presupuestario de $ 417 millones para este año.

Por el fisco, los ingresos irán regresando a su curso a medida que se estabilice el precio del petróleo y se alivie el gasto de las bandas de precios a los combustibles, mientras que las transferencias a los GAD se vayan ajustando a los nuevos ingresos disponibles del gobierno.

Por el lado de las empresas, se esperaba una recaudación anticipada de impuestos por $ 280 millones en este año. Esta medida aplicaba para las 1.185 empresas que tuvieron ventas superiores a los $ 18.000 millones entre enero a junio de 2020. Sin embargo, tras la declaratoria de inconstitucionalidad de la medida, este rubro quedaría insubsistente.

Mientras que los empleadores públicos tendrán diferenciaciones en el pago de salarios por orden de prioridad. Se priorizará los sectores estratégicos, que son claves en la pandemia, como la salud, la seguridad interna, defensa y educación. Mientras que a otros proveedores se les otorgará bonos de deuda interna. Esto sucede debido a que la caja fiscal se encuentra en niveles muy bajos ($ 274 millones), por tanto, no cuenta con la liquidez para realizar los pagos (Gráfico 2).

Gráfico 2

Cuenta de depósitos del tesoro nacional entre 2010 y 2020

 

LAS RESERVAS INTERNACIONALES APENAS CUBREN 31% DE LOS PASIVOS EXIGIBLES

Así como los depósitos del tesoro se encuentran en niveles bajos, las reservas internacionales también. Los activos líquidos que dispone el Banco Central tampoco pueden hacer frente a los pasivos exigibles. En total, el BCE dispone de $ 3.040 millones, lo cual no cubre siquiera las reservas bancarias públicas y privadas. La diferencia que queda por saldar en las Reservas Internacionales (RI) es de $ 6.684 millones. Mejorar esta brecha sería parte del fortalecimiento de la dolarización.

Cuadro 1

Sistemas del balance del Banco Central a julio 2020 (en $ millones)

 

LA REESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA SE CONCRETÓ ¿CUÁLES SON SUS IMPLICACIONES?

El 3 de agosto se dio paso a la aceptación del canje de la deuda con una aprobación de 98,15% de aceptación, convirtiéndose en un “hito histórico”, pues se superó la aprobación requerida para concretar la negociación: 66,66% en cada uno de los nueve bonos y 75% en el ECU 2024. Este hecho es un hito, pues facilitará realizar los pagos a futuro y dará amplitud fiscal, caso contrario el Estado habría caído en default.

La propuesta fue exitosa y obtuvo un consentimiento que superó a las expectativas. Esto se logró por tres motivos principales: i) la negociación estuvo dentro de la legalidad, sin caer en el default; ii) fue hecha de buena fe, debido al escaso margen de acción de la autoridad económica del país; y iii) se privilegió el alivio en el flujo de pagos, es decir, se suaviza los pagos, especialmente en el 2020 y 2024.

La gestión económica del 2020 de Ecuador ha estado bajo el apoyo técnico del FMI y de los demás organismos multilaterales (BID, BM, CAF). Estos han apoyado la reestructuración de la deuda y la disminución del recorte en el pago de los tenedores de bonos ya que consideran que debe ser una “carga compartida” o “burden sharing”.

Los 10 bonos antiguos ahora serán distribuidos en los nuevos ECU 2030, ECU 2035 y ECU 2040. El Gráfico 3 muestra cómo serán repartidos estos antiguos bonos y cómo se distribuirán en los nuevos bonos. Por cada $ 1.000 millones de bonos elegibles se transforma 49,5% en el nuevo ECU 2035 y un porcentaje variable a los otros dos nuevos bonos. Gracias al haircut de casi 9%, el valor nominal de los nuevos bonos representará 91,13% de los antiguos bonos.

Gráfico 2
Distribución de los bonos antiguos en los nuevos

 

El alivio que trae la reestructuración de los bonos soberanos viene desde varios frentes: el plazo, el tiempo de gracia, los intereses, el capital. En el corto plazo, el alivio que representará para las cuentas fiscales es enorme. El valor presente neto (VPN) de los nuevos flujos de deuda versus los originales, con una tasa de descuento del 12%, representa un recorte de 47,2%.

El Gráfico 4 evidencia el desahogo del flujo de pagos gracias a la reducción de la tasa de interés en promedio, pasando de 9,2% al 5,2%, 10 años adicionales de plazo y la reducción del capital en $ 1.541 millones. Desde el 2026, los pagos serán más significativos, concentrándose principalmente entre 2031 a 2035 con montos superiores a los $ 2.000 millones.

Gráfico 4

Alivio en el servicio de la deuda por un plazo de 10 años más

 

El Cuadro 2 contiene un resumen de las implicaciones que retuvo la negociación de la deuda, donde se distingue que se obtuvieron mejoras en las distintas aristas de la deuda dejando mayor espacio fiscal en el corto plazo. Para no caer en problemas de imposibilidad de pago, es necesario que se mantengan y adapten cambios estructurales para un crecimiento sostenible.

Cuadro 2

Propuesta de canje aceptada

Revista Gestion

 

La deuda con China representa 72% de la deuda total con los bilaterales, esto equivale a $ 5.427,6 millones. Ecuador y el China Development Bank (CDB) llegaron a un acuerdo para reprogramar los pagos, sin embargo, no implica un cambio en los intereses pactado en 7,16% o el capital. Este acuerdo simplemente le dará 12 meses de gracia en el capital y luego -en octubre del 2021- se continuará con los pagos. Esto implicaría un alivio financiero para el Ecuador de $ 417 millones entre el 2020 y 2021. Además, el acuerdo incluye la reprogramación de entregas de crudo, sin comprometer una cantidad adicional.

Todas las medidas implementadas por el Estado ecuatoriano han sido necesarias y buscan encaminar a la sostenibilidad fiscal y estabilidad financiera. La reestructuración de la deuda se ha dado en muy buenos términos pese a que el riesgo país del Ecuador permanece en un nivel elevado (2.740 puntos), incluso más alto que Argentina (2.082 puntos).

La renegociación de los bonos soberanos para Ecuador redujo el VPN en 42,4% (con la misma tasa) y de 47,2% con la tasa de descuento del 12%; en contraste con la renegociación de Argentina que representó una reducción del VPN del 45% (con una tasa de descuento del 10% anual).

 

* MULTIPLICA es una compañía de consultoría e investigación, fundada en enero de 1994. Su objetivo central es llevar adelante investigación aplicada en las áreas empresariales, macroeconómicas, finanzas y desarrollo.

 

 

 

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Last modified on 2020-08-16

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