Abril de 2021 es el cuarto mes consecutivo con una inflación mensual positiva (0,35%), con ello, la inflación acumulada llegó a los 0,73 puntos. Mientras que la inflación anual cayó fuertemente a -1,47% debido a las especulaciones de los consumidores en abril del 2020 que encarecieron los precios. Sin embargo, las nuevas medidas de confinamiento afectarán nuevamente a ciertos bienes y servicios que se vendían, sobre todo, en los fines de semana. Aunque hay productos que no dejan de encarecerse por políticas endógenas, como la gasolina.
La inflación es el indicador de la evolución de los precios de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El IPC se levanta en las principales nueve ciudades del país y está compuesto de una canasta de bienes y servicios con mayor ponderación de consumo a nivel nacional que consiste en 359 productos. Se distingue dos tipos de canastas: la básica familiar, que consta de 75 productos, y la vital, que tiene 73 productos. Este indicador es de permanente monitoreo ya que se utiliza el IPC como factor de ajuste para valores monetarios de ciertos pagos y por su relevancia económica, social, jurídica y política.
En abril de 2021, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) reportó un incremento mensual inflacionario. El IPC alcanzó los 104,99 puntos, lo que equivale a una variación mensual de 0,35%. Abril ya es el cuarto mes consecutivo con inflación mensual positiva y creciente, lo que demuestra una senda inflacionaria positiva marcada. Por ello, al momento la inflación acumulada llegó a los 0,73 puntos.
Los precios responden a las dinámicas del mercado. El 2020 se caracterizó por ser el año con mayor deflación en la historia del país, debido a la caída generalizada de la demanda, pero también a la limitada capacidad de producción de las empresas; todo ello, como efecto de la pandemia. La reactivación económica inició a mediados del 2020; sin embargo, los precios seguían inestables. Contraste con 2021 donde los precios han crecido progresivamente, evidenciando una mayor reactivación económica. Se espera que ello continúe para incentivar al sector productivo y traducirlo en más empleo.
Gráfico 1
Inflación mensual, anual y acumulada
Por otro lado, la inflación anual se profundizó, llegando a -1,47%. Esto se explica debido a que en los primeros dos meses de confinamiento los precios se incrementaron en respuesta a las especulaciones de los consumidores sobre una posible escasez de productos. Este fenómeno se dio especialmente en abril de 2020 cuando la inflación llegó al 1%, siendo el abril con mayor inflación luego de 2008. Por lo tanto, aunque los precios mensuales se incrementen, la variación anual cayó con más fuerza en este mes.
LAS NUEVAS MEDIDAS DE CONFINAMIENTO AFECTARÁN LOS PRECIOS DE SERVICIOS COMO ALOJAMIENTO Y RECREACIÓN
Todavía se registraron divisiones de consumo -cinco de las doce- con contracción en sus precios. Entre estas divisiones se encuentran servicios que apenas estaban resurgiendo pero que las nuevas medidas de confinamiento de abril y mayo golpearon de manera especial. Este es el caso de los Restaurantes y hoteles, así como de la Recreación y cultura, que incidieron negativamente en -0,0004% y -0,0038%, respectivamente.
La Cámara de Comercio de Quito (CCQ) lo reafirmó y reveló un estudio que evidencia que las nuevas restricciones implicarán una pérdida para el país de entre $ 1.200 a $ 1.500 millones. Pues para algunos de los sectores más afectados los fines de semana representan hasta 50% de sus ventas. Entre ellos también se encuentra el comercio de prendas de vestir y calzado o las bebidas alcohólicas, cigarrillos y estupefacientes, los cuales ya evidenciaron una caída en sus precios.
Por otro lado, las divisiones que mayor incidencia positiva tuvieron en los precios de abril fueron el Transporte, en 0,1830%; Educación, en 0,0657%, y los Bienes y servicios diversos en 0,0457% (Gráfico 2).
El transporte vuelve a ser de los que más inciden en el incremento de precios y ello está relacionado con la eliminación del subsidio a los combustibles y su sustitución por el sistema de bandas de precios. En abril, el precio del diésel pasó de $ 1,40 a $ 1,44 por galón, mientras que la extra y eco país crecieron de $ 1,83 a $ 1,91 dólares. Pero hubo productos que sufrieron aún mayor inflación mensual, como viajar en avión cuyo precio subió en 12,9%, así como la gasolina de alto octanaje que tuvo una inflación de 11,24%.
Mientras que la educación evidenció un incremento en todos los niveles, pero con mayor severidad en la educación universitaria de postgrados, cuyos precios crecieron en 5,26%. Y por el lado de los bienes y servicios diversos, los productos que incrementaron en mayor proporción sus precios fueron productos de higiene y cuidado personal como cremas para la piel, desodorante, shampoo y toallas sanitarias.
Gráfico 2
Incidencia mensual por división de consumo
LA CANASTA BÁSICA ES MÁS BARATA QUE HACE UN AÑO
De manera general se evidencia que la variación mensual de precios fue mayor en la región de la Costa que en la Sierra, con un incremento mensual de 0,45% y 0,24%, respectivamente. Mientras que en todas las ciudades del país se registró inflación positiva, con excepción de Machala (-0,28%). Las ciudades que evidenciaron con más fuerza el incremento en sus precios fueron Guayaquil (0,61%), Santo Domingo (0,51%) y Ambato (0,40%).
No obstante, el precio de la Canasta Familiar Básica (CFB) no ha dejado de caer constantemente desde febrero de este año. En abril de 2021, el precio de la canasta básica nacional llegó a $ 711,18 dólares, es decir, tuvo una contracción de -0,09% que equivale a $ 0,62 dólares menos, con lo cual deja un excedente al consumidor mayor a todos los meses del 2021, pues alcanzó los $ 35,49 dólares.
Este excedente se convertiría en un ahorro o consumo de otros bienes, si se supone que el ingreso familiar promedio es de $ 746,67, como lo establece el INEC, aunque apenas tres de cada 10 familias cumplen este supuesto, pues 7 de cada 10 familias no logran cubrir el costo de la canasta básica cada mes, según un estudio de la consultora Inteligencia Empresarial.
Lo que sí es evidente y una realidad en todas las ciudades del país es que hoy por hoy la canasta básica es más barata que hace un año (Gráfico 3). Por ejemplo, en Guayaquil hace un año la canasta llegó a los $ 756,43 dólares, mientras que en abril de este año la misma canasta costó $ 726,35, es decir, se redujo en $ 30,08. En la capital del país también se redujo el precio, pero apenas en $ 0,36.
Esto demuestra que los bienes y servicios básicos han visto contraídos sus precios, pues el poder adquisitivo de la población se ha deteriorado con la pérdida de miles de empleos y otros desplazados al sector informal como efecto de la coronacrisis.
Gráfico 3
Canasta Familiar Básica por ciudades
LA INTERMEDIACIÓN SE REDUJO EN CERCA DE SIETE PUNTOS EN ABRIL
Uno de los problemas que preserva la economía nacional es el encarecimiento de productos, especialmente agrícolas, debido a los intermediarios. El sobreprecio de los intermediarios no solo afecta a que los consumidores finales deban pagar más por el producto que desean, sino que minimizan el pago a los productores. Mientras los productores trabajan la tierra y dedican su esfuerzo y tiempo a cosechar para recibir un pago minúsculo, los intermediarios se llevan la mayor parte de las ganancias.
Y la pregunta que surge es: ¿por qué los productores no venden directamente para tener mayores ganancias? En un webinar de MEGECI, Diocelinda Iza, representante de la organización de mujeres indígenas y campesinas Sembrando Esperanza”, indicó que no hay condiciones para que las mujeres campesinas puedan llevar los productos a la ciudad, no tienen espacios específicos en los cuales puedan dedicarse a vender”. Además, pese a que tratan de darle valor agregado a sus productos, los consumidores prefieren ir a supermercados grandes donde los pequeños productores no pueden comercializar de forma directa con estas cadenas.
El Índice de Brechas de la Intermediación (IBRE-I) mide la diferencia que hay entre los precios al consumidor (IPC) y los precios al productor (IPP) para identificar la brecha que existe a causa de la intermediación.
A abril de 2021 se distingue un cambio positivo respecto a la intermediación, pues se registra una caída importante en los porcentajes. El IBRE-I tuvo una caída mensual de -6,94% y anual de -10,2%, ubicándose en 98,9 puntos, mucho menor a todos los meses pasados (Gráfico 4). Las ciudades que presentan mayor encarecimiento de sus productos a causa de la intermediación son Quito y Ambato, donde el índice llega a los 116,29 y 105,28 puntos, respectivamente.
Gráfico 4
Variaciones porcentuales del IBRE-I
Aunque los precios estén demostrando que la economía se está reactivando luego de los meses de paralización y sus consecuencias, el panorama sigue siendo incierto. Los nuevos brotes de covid-19 son una variable que no permiten la permanente reactivación económica, como las medidas que deben tomarse para prevenir más contagios pero que resultan en una gran pérdida económica para las familias y el país en su conjunto. Solo un plan masivo de vacunación podría dar la certidumbre que los agentes económicos requieren.
(*) Elaborado por Karen Lucero, redacción Revista Gestión.
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Last modified on 2021-05-07