Los efectos de la pandemia se sienten en los sectores productivos y comerciales, pero sobre todo en la fabricación y distribución de alimentos, así como en el pago de colegiatura privada. Tanto las empresas alimenticias como educativas han generado mecanismos para incentivar a la demanda y no generar contracción en el consumo de las mismas. La deflación es un fenómeno recurrente en la economía ecuatoriana, que se debe principalmente a efectos de regulación del mercado, la oferta se acopla a las necesidades de los compradores y consumidores.
La inflación se define como el alza generalizada de los precios, en caso de ser una reducción de los mismos se denomina deflación. Este indicador económico se constituye a través de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). El cálculo del IPC se realiza de manera mensual por parte del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la información se recaba de 5.480 locales y 3.942 viviendas alquiladas.
Dentro de la canasta constan 359 bienes y servicios que satisfacen las necesidades de las familias ecuatorianas, clasificándolas en 12 divisiones principales. La inflación, entonces, se puede calcular en tres niveles: mensual (en comparación al mes anterior), anual (el mismo mes en comparación al año anterior) y acumulada (desde enero hasta el presente mes).
Para mayo del 2020, el INEC registró una deflación mensual de -0,26%, contrario al mes pasado cuando los precios incrementaron en 1%. En lo que va de 2020, dos meses han sido deflacionarios y tres inflacionarios, incidiendo en una inflación acumulada del 1,01%.
La variación anual –mayo 2019 a mayo 2020- fue de 0,75%. Esto quiere decir que, a pesar del confinamiento y de la deflación mensual, comparando con el año pasado, el 2020 es más caro (Gráfico 1). La situación económica por la cual atraviesa el país es desconcertante; a pesar de esto los precios no sufren caídas ni incrementos drásticos, producto de mantener una política monetaria dolarizada, en la cual las valías las impone el mercado, sin afectar a consumidores ni productores. El IPC de mayo se situó en 106,28 puntos
Gráfico 1
Variación mensual, anual y acumulada
LA CUARENTENA ABARATA LA EDUCACIÓN Y LOS ALIMENTOS
Como se mencionó anteriormente, la canasta se compone de 12 principales divisiones, con el fin de clasificar y caracterizar a los 359 bienes y servicios que necesitan los ecuatorianos en su día a día. Mayo fue un mes deflacionario, esto quiere decir que en la construcción del IPC, disminuyó en comparación a abril del mismo año. Las principales divisiones que incidieron sobre esta variación negativa fueron: Educación y Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una reducción de 2,07% y 1,58%, respectivamente (Gráfico 2). Ahora bien, aunque la cuarentena genera incertidumbre en materia económica y reducción de las ventas, las empresas se las han ingeniado para generar nuevos canales de comercialización y ser resilientes frente a la pandemia.
Gráfico 2
Variación mensual según divisiones
La reducción de precios en términos educativos se debe a que muchas instituciones privadas optaron por reducir sus pensiones, debido a que sus gastos administrativos y de mantenimiento también han caído; además de dar facilidades a los padres de familia para pagar la colegiatura de sus hijos. Por el lado de la alimentación, las empresas buscaron canales para eliminar los eslabones de intermediación. Esto quiere decir que los productores venden directamente su producto a los consumidores; por ejemplo, las canastas de verduras o pequeñas empresas que envían directamente los alimentos al hogar. A esto, hay que sumar que las principales cadenas de supermercados también generan un incentivo a la demanda, mediante descuentos y ofertas, reduciendo su margen, pero vendiendo más cantidad bruta.
Para la inflación anual -que fue positiva en 0,75%- los principales incrementos se deben a la variación del 3,4% en Alimentos y bebidas no alcohólicas, así como de Restaurantes y hoteles del 2,77% (Gráfico 3). El encarecimiento de los bienes y servicios relacionados con el sector alimentario se debe principalmente al contexto económico por el cual se atraviesa; mayo del 2020 mantuvo una mayor demanda frente al mismo mes del 2019, por lo cual el encarecimiento de los restaurantes y víveres se debe a una situación normal de oferta y demanda.
Gráfico 3
Variación anual según divisiones
Más demandantes para una cantidad finita de oferentes genera un alza en los precios, en este caso de 3,4 puntos porcentuales y 2,77% para alimentos y restaurantes.
MANTA, LOJA Y CUENCA SON LAS CIUDADES CON UN MAYOR COSTO DE VIDA
De acuerdo con el INEC, Manta es la ciudad que mantiene un mayor costo de la canasta familiar básica (CFB), con $ 735,71, seguida por Loja y Cuenca, que se mantienen con $ 735,65 y $ 735,62. La ciudad con un menor costo de vida se encuentra en la provincia de Tungurahua, pues en Ambato mantener una familia de cuatro personas cuesta $ 639,80. Así, la CFB es más cara en la región Sierra, con un promedio de $ 733,89, mientras que en la Costa desciende hasta los $ 714,94 (Gráfico 4).
Gráfico 4
Canasta Familiar Básica por ciudad
La cobertura del presupuesto familiar es de 103,07%, esto quiere decir que las familias tan solo tienen un excedente de 3,07% cada mes. El precio de la CFB es de $ 724,41, mientras que el ingreso calculado para 1,6 receptores del Salario Básico Unificado (SBU) es de $ 746,67.
(*) Economista.
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Last modified on 2020-06-08