Hay varios indicadores que han encendido ya una alarma roja de que se viene una recesión económica mundial. Para comenzar, existen ya nueve países que se encuentran en recesión, entre ellos el Ecuador (si nos atenemos a los pronósticos del FMI, de una caída de 0,5 % en 2019). Según el estudio “Perspectivas Económicas Mundiales” del Banco Mundial, los siguientes países tendrán una contracción económica en 2019:
A ellos se suma Venezuela, para quien ni siquiera hace un pronóstico.
Si tomamos en cuenta el PIB per cápita, habría que sumar otra decena de países: Haití, Liberia, Trinidad y Tobago, Líbano, Namibia, Angola, Sudáfrica, Suazilandia o Esuatini, Rusia y Omán. Varios de los países mencionados atraviesan un fuerte conflicto interno (Venezuela, Nicaragua, Sudan), o enfrentan sanciones internacionales (Irán, Rusia, Venezuela). Pero otros se ven afectados por la caída de precios de productos primarios de exportación, tal como el petróleo (que afecta a Irán, Sudán, Ecuador, Trinidad y Tobago, Angola, Rusia, entre otros).
El pronóstico global del Banco Mundial es de un crecimiento del 2,6%, pero esto refleja especialmente las altas tasas de crecimiento económico en China (6,2 %), India (7,5 %) y otros países del Sur de Asia (6,9%). Hay otras regiones en las cuales el crecimiento promedio es mínimo: Medio Oriente y el Norte de África (1,3 %; contracción en términos per cápita), Europa y Asia Central (1,6 %), y América Latina y el Caribe (1,7 %, aunque este promedio excluye a Venezuela - de incluirse, estaríamos ya hablando de un estancamiento).
Considerando que la tasa de crecimiento de la población global es de 1,2 %, el crecimiento mundial per cápita seria de apenas 1,4 %.
Gráfico 1
Panorama mundial
Fuente: Banco Mundial- Global Economic Prospects.
*Emerging market and developing economies
En el caso de Europa, la proyección de la Comisión Europea para Italia es de un crecimiento de apenas 0,1 %, y que en Alemania caería a 0,5 %. Otros indicadores (confianza empresarial, producción industrial) señalan que en estos países ya se inició una recesión.
Según el Banco Mundial, “el comercio internacional y la inversión han sido inferiores a lo previsto al inicio del año, y la actividad económica en las principales economías avanzadas, en particular en la zona del euro, y en algunos grandes mercados emergentes y economías en desarrollo ha sido menor de lo que se anticipaba”. (http://www.bancomundial.org/es/news/immersive-story/2019/06/04/the-global-economy-heightened-tensions-subdued-growth).
Un indicador de que se viene la recesión es la “inversión de los rendimientos” de los bonos, cuando los bonos de largo plazo tienen una tasa menor a los de menor plazo. Este fenómeno ha llevado a Rabobank a estimar la probabilidad de recesión en 83%, el nivel más alto registrado desde 1985 (incluso mayor al registrado antes de las últimas tres recesiones).
Gráfico 2
La probabilidad de una recesión aumentará en 83% para octubre 2020
Entre otros factores, se atribuye la posible recesión a:
1. Caída del comercio internacional, como resultado de las “guerras comerciales” lanzadas por Trump (y la incertidumbre generada por sus políticas erráticas).
2. Acumulación de deuda, y aumento de la morosidad de los créditos.
3. Impacto de la caída de los precios de productos primarios en países exportadores.
4. Sobrevaloración de mercados de valores frente a promedios históricos (al igual que otros activos, como las viviendas).
5. Impacto de desastres naturales, en muchos casos exacerbados por el cambio climático (inundaciones, sequías, ciclones, etc.)
6. En alguna medida, el simple hecho de que ya toca una recesión, tras una década de expansión.
“Motivos de particular preocupación son la disminución del crecimiento del comercio mundial, que llegaría al nivel más bajo desde la crisis financiera hace una década, y la caída de la confianza empresarial”, dice el mismo estudio del Banco Mundial.
Continua afirmando que “los elevados niveles de deuda son cada vez más un motivo de preocupación. Muchas economías emergentes y en desarrollo se han endeudado excesivamente y sus reducciones de la deuda pública conseguidas con tanta dificultad antes de la crisis financiera mundial se han revertido. La deuda de las economías emergentes y en desarrollo ha aumentado un promedio de 15 puntos porcentuales, hasta llegar a 51 % del PIB en 2018” (cabe anotar que el endeudamiento público también ha aumentado en Ecuador, hasta llegar al 57 % del PIB).
Un tema de preocupación, tanto en los países avanzados como en los países en desarrollo, es el menor espacio fiscal y monetario para enfrentar una futura recesión. Las tasas de interés en los países avanzados ya se encuentra en niveles muy bajos (incluso negativa en algunos países); y en varios países hay elevados niveles de déficit y endeudamiento, que complicarían llevar adelante políticas expansivas.
* Economista de la PUCE, posgrados de la Universidad de Oregón y la Universidad de Texas en Austin. Fue funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 1997 a 2013, y representante del Ecuador en el Directorio del FMI en 2006. Asesor en temas de financiamiento climático y para el desarrollo. Estas son mis opiniones personales, que no reflejan las de institución alguna.
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Last modified on 2019-06-20