El Equipo de Seguimiento Especial de organismo internacional concluye que se requieren “mayores esfuerzos” de Ecuador y Colombia para resolver el caso. El Equipo Especial de Seguimiento (ESE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigó el secuestro y asesinato del equipo periodístico de diario El Comercio entregó hoy, 12 de diciembre de 2019, su informe final a las familias de Javier Ortega, Efraín Segarra y Paúl Rivas, en Washington. El documento, de 103 páginas, concluye que las autoridades ecuatorianas y colombianas tienen debilidades en sus investigaciones propias y conjuntas. Ya que la colaboración penal entre ambos Estados requiere “la adopción de mayores esfuerzos”. Las conclusiones apuntan a la creación de comisiones o equipos de trabajo binacionales, que puedan acceder a toda la información de ambos lados de la frontera para resolver el caso. Ya que la información relevante necesita ser compartida, así como el traslado de testigos.
Otra debilidad en como se ha llevado el caso es que los Estados no han utilizado la información que poseen sobre el grupo criminal, responsable del secuestro y asesinato de Javier, Paúl y Efraín, el Frente Oliver Sinisterra. En Colombia, por ejemplo, no se han realizado cotejos balísticos entre los proyectiles recuperados en las fosas, los cuerpos y las armas incautadas a la organización. El ESE señala como un obstáculo para la investigación la muerte de “alias Guacho”, por parte de los militares colombianos, ya que se debía privilegiar su captura con vida, dada la importancia de su testimonio. Una vez desatada la crisis y violencia en la frontera norte, el ESE apunta que el Estado ecuatoriano no tomó las medidas suficientes para “hacer frente a la evidente situación de riesgo extraordinario”.
Las teorías desarmadas y la reparación Pese a las teorías que lanzó el Gobierno ecuatoriano, tras el secuestro de Efraín, Paúl y Javier, el ESE afirma que el equipo del El Comercio llegó a la zona a hacer un cubrimiento periodístico, sin ingresar “por el río, ni por una trocha, ni lo hizo saltando los controles” y que no fueron a hacer una entrevista a “alias Guacho”. Que pese a las contradicciones entre el presidente Lenín Moreno y su entonces homólogo, Juan Manuel Santos, el secuestro sí sucedió en Ecuador y posteriormente fue el trasladado a Colombia. Además, el informe señala que Ecuador sí tiene la jurisdicción para llevar a cabo las investigaciones, aunque las autoridades hayan dicho lo contrario.
Finalmente, entre otras, el documento habla de las medidas de reparación y no repetición. Y recomienda a los Estados “la creación de mecanismos para evaluar y determinar una reparación integral a los familiares de Paul, Javier y Efraín, en el entendido que han sufrido aflicciones severas y afectaciones a las condiciones de existencia propias y en su relación con las víctimas”. Fuente: Primicias