wrapper

Últimas Noticias

Autor: Jorge Pérez *

La tendencia global muestra que las transacciones bancarias en 2021 se recuperaron después de la caída generada en 2020 producto del covid-19. No obstante, la crisis sanitaria cambió el comportamiento del usuario ampliando el uso de canales digitales, los cuales llegaron a representar el 41% de las transacciones totales en 2021. A su vez, el monto promedio de transacciones efectuadas por personas decreció, pasando de $ 296 a $ 240, lo cual refleja que las personas están realizando pagos y cobros de menor valor, es decir, mayor profundización y uso de los canales disponibles. Si bien la digitalización de la banca trae efectos positivos para la economía ecuatoriana, existen aún grandes retos en la inclusión financiera.

LA PANDEMIA CAMBIÓ LAS PREFERENCIAS DE LOS ECUATORIANOS PARA TRANSACCIONAR

La Asociación de Bancos privados del Ecuador (Asobanca) publicó el reporte de transacciones bancarias entre 2019-2021, donde se destaca el avance de la banca digital en el país.  Así, para 2021, del total de transacciones, 41% fueron realizadas a través de canales digitales, cuando en 2019 estas apenas alcanzaban el 21%. A su vez, 37,1% se realizaron por canales físicos y 21,8% por remotos.

Se distinguen los tres principales canales de transacciones monetarias:

  • Canal físico: la transacción se realiza de forma presencial (oficina, ventanilla, Corresponsal No Bancario, entre otros) 
  • Canal digital: transacciones a través de dispositivos como celular, ordenador, tableta. 
  • Canal remoto: transacción efectuada con asistencia de colaboradores y máquinas como cajeros (ATM) y oficina de autoservicio. 

El crecimiento suscitado dentro de los canales digitales se da principalmente por el aumento del uso del celular, el cual es 7,4 veces más alto que en 2019. Esto indica una buena respuesta de los usuarios frente a las innovaciones realizadas por la banca ecuatoriana. Ante una movilidad reducida y un confinamiento generalizado, la banca fue un pilar estratégico para no interrumpir la cadena de pagos a través de los canales electrónicos, lo que hizo que los productos y servicios digitales tomen un mayor protagonismo.

Se evidencia que el canal donde se realizó un mayor número de transacciones en 2021 fue el digital móvil, con una participación de 24,9% (173 millones), siendo el que más creció, pues en 2019 representó apenas 4,6% (23 millones). Por otro lado, el canal que perdió mayor participación frente a 2019 fue el físico de ventanillas, el cual pasó de 30,5% en 2019 a 21,6% para 2021 (Gráfico 1). De esta manera, se observa la mayor participación de los canales digitales debido a la comodidad y servicios complementarios que ofrecen.

Gráfico 1

Composición del número de transacciones por canales (2019-2021)

La digitalización de la banca trae beneficios para el ecosistema financiero ecuatoriano, ya que permite a los negocios y microempresas ampliar sus servicios y encontrar nuevos clientes de manera online para posicionar sus productos a través de nuevos y seguros métodos de pago; se ha demostrado que los negocios más pequeños que adaptaron su comercio online durante la pandemia incrementaron sus ventas entre un 20% y 30% más que las empresas que no implementaron estas ventas digitales.

Paralelamente, se reduce el uso de dinero en efectivo, el cual resulta ineficiente ya que incorpora costos de movilización y transporte, e incluso representa una mayor sensación de inseguridad al transaccionar con grandes montos.

LOS USUARIOS TRANSACCIONAN MENORES MONTOS PERO CON MÁS FRECUENCIA

El número de transacciones realizadas por personas en Ecuador mediante canales bancarios alcanzó los 643 millones en 2021, siendo 41,5% más alto que en 2020 donde se alcanzó la cifra de únicamente 454 millones debido a los efectos negativos de la pandemia, y 40% más alto que 2019, donde se registraron 459 millones de transacciones totales. 

Cabe recalcar que el monto promedio de transacciones efectuadas por personas decreció, pasando de $ 296 a $ 240 en 2021 (Gráfico 2), lo cual no significa un desempeño negativo del sistema bancario, al contrario, un menor monto promedio refleja que las personas están realizando pagos y cobros de menor valor, es decir, mayor profundización y uso de los canales disponibles, debido a los bajos costos de transacción. 

Gráfico 2

Monto transaccionado por tipo de canal (2019-2021)

La reducción en el valor promedio total es el resultado del aumento en el número de transacciones efectuadas por personas, aspecto que fomenta la inclusión financiera debido al mayor conocimiento de la diversidad y versatilidad de los canales que ofrecen los bancos. 

Empero, el valor promedio de las transacciones efectuadas a través del canal remoto (cajero) aumentó pese a la pandemia. En 2019 este valor fue de $ 104, mientras que en 2021 alcanzó los $ 112. Este canal representa la preferencia del uso de efectivo. A su vez, el reporte muestra que las personas con edades entre los 58 y 76 años utilizan como su canal transaccional principal las ventanillas, debido a la falta de mayor conocimiento tecnológico para adoptar las nuevas tendencias digitales de pagos. Esta es una oportunidad para el diseño de programas que desincentiven el uso de efectivo y fomenten los medios de pago digitales

EL ANALFABETISMO DIGITAL PERSISTE Y SE CONCENTRA EN EL ÁREA RURAL

Ecuador sigue siendo un país con importantes retos en materia de inclusión financiera. De allí que las reformas normativas que faciliten el acceso a servicios financieros son una tarea urgente, impostergable, especialmente el acceso a créditos formales que permitan sacar a las personas de la usura en donde, según recientes datos de la empresa Equifax, llegan a pagar hasta 1.300% anual de tasa de interés.

Es decir, no es suficiente promover el “acceso y uso” si no se atienden los demás pilares de la inclusión financiera, tanto la cobertura de servicios como internet, el cual no siempre llega a las zonas excluidas, además del abordaje de áreas como la educación financiera a través de la alfabetización digital, y un mayor desarrollo del abanico de posibilidades de acceso tecnológico a servicios financieros.

La encuesta de Tecnologías de la Información y Comunicación realizada por el INEC en 2020 muestra que 10,2% de las personas en el país son analfabetas digitales, siendo esta tasa mucho mayor en el área rural donde alcanza el 16,8% (Gráfico 3), lo cual supone un obstáculo estructural que debe ser abordado previamente si se pretende una inclusión financiera universal.

Gráfico 3

Tasa de analfabetismo digital por área (2008-2020)

Se considera analfabeta digital a una persona de 15 a 49 años cuando cumple simultáneamente tres características: 1) no tiene celular activado, 2) en los últimos 12 meses no ha utilizado computadora y 3) en los últimos 12 meses no ha utilizado internet.

En definitiva, la situación de la inclusión financiera en Ecuador destaca la necesidad de aplicar una política nacional de inclusión financiera con el objetivo de generar sistemas financieros inclusivos. El desarrollo de estas políticas se sustenta en la colaboración entre el Estado, sector privado, sociedad civil, es decir, no se podrá alcanzar una verdadera inclusión financiera y digitalización de la banca sin el esfuerzo de la banca privada por una mayor educación financiera y sin el acompañamiento del Estado en materia de cobertura y accesibilidad tecnológica.

 (*) Analista económico Revista Gestión.

 

Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).

Encuentre contenido relacionado en nuestro archivo histórico:

El saldo del paro: un país económica y socialmente lastimado

La banca ecuatoriana es sólida, pero incentiva poco al ahorro

Una inflación que venía creciendo se acentúa tras las protestas de junio 

El flujo de remesas, en vías de estancarse por el contexto internacional

 

Last modified on 2022-07-24

Quiénes somos

GESTIÓN es una publicación digital producida y editada por la Consultora MULTIPLICA.

MULTIPLICA es una compañía de consultoría e investigación, fundada en enero de 1994. Su objetivo central es llevar adelante investigación aplicada en las áreas empresariales, macroeconómicas, finanzas y desarrollo.

Entre sus actividades específicas está la producción, investigación y análisis de información macroeconómica, sectorial y de coyuntura. Cuenta con un grupo de profesionales en las áreas de economía, finanzas, comunicación y ciencias sociales.