Este artículo se basa en el reciente estudio "Confianza de los Ecuatorianos" publicado recientemente por la consultora IPSOS Ecuador. Dicho estudio analiza el estado actual de la confianza y percepción de seguridad de los ciudadanos ecuatorianos, en un contexto social complejo y desafiante.
El país ha enfrentado una creciente ola de violencia y crimen organizado. Esto, combinado con la reciente declaratoria de estado de excepción y conflicto armado interno, ha exacerbado la sensación de inseguridad e incertidumbre en la población. Sin embargo, a pesar de este panorama desfavorecedor, aún existe esperanza de que la situación mejore.
LOS MILITARES, EN QUIENES MÁS CONFÍAN LOS ECUATORIANOS
Según los resultados del estudio publicado por IPSOS, la mayor parte de encuestados pone una especial confianza en las Fuerzas Armadas ecuatorianas. De hecho, para enero 2024 el 80% confiaba en el Ejército para garantizar la seguridad, siendo estas las instituciones con mayor credibilidad. Por otro lado, los ecuatorianos también expresaron un alto nivel de confianza en el sector privado (Gráfico 1).
Gráfico 1
Confianza de los ecuatorianos en las instituciones
Sin embargo, varias instituciones públicas clave enfrentan enormes desafíos para ganarse la confianza ciudadana. Por ejemplo, la Policía, Ministros de Gobierno, Asamblea Nacional, el Sistema Judicial y jueces, con un porcentaje de 43%, 30%, 17%, 15% y 14%, respectivamente. Aunque es importante mencionar que estos indicadores han aumentado para el último mes.
Estos resultados reflejan la compleja relación de confianza que los ecuatorianos tienen con las instituciones democráticas del Estado. Si bien valoran el rol de las Fuerzas Armadas para contener la ola de violencia actual, la débil legitimidad de varios organismos públicos clave podría poner en riesgo la institucionalidad del país en el mediano plazo. Revertir esta situación requerirá de estas entidades un compromiso genuino de transparencia y eficiencia frente a la ciudadanía.
CONFIANZA EN LA AUTORIDAD MÁXIMA
Por otro lado, el estudio evidencia que el actual mandatario, Daniel Noboa, y la fiscal general del Estado, Diana Salazar, mantienen niveles considerables de confianza ciudadana frente a la crisis que afronta el país. En el caso del presidente, este tiene un respaldo del 69% entre los consultados en temas de confianza en su gestión. Esta percepción positiva puede originarse en la imagen de liderazgo y decisión política que ha demostrado para enfrentar los complejos desafíos en materia de seguridad, incluyendo su decisión de decretar el estado de excepción y la militarización del país. Asimismo, la fiscal Salazar registra un 53% de confianza entre los encuestados (Gráfico 2).
Gráfico 2
Confianza en el presidente y la fiscal general
¿QUIÉN SACARÁ ADELANTE AL PAÍS?
Asimismo, el estudio de IPSOS señala que la confianza ciudadana en que el Gobierno nacional sacará adelante al país pasó del 29% registrado bajo la administración de Guillermo Lasso al 39% bajo el liderazgo de Noboa. Esto posiciona a Noboa como el actor principal sobre el que recae la esperanza de los ecuatorianos para una recuperación, alcanzando el nivel más alto de confianza en el Gobierno desde el 2022 (Gráfico 3).
Gráfico 3
¿Quién mejorará el Ecuador?
Este incremento de 10 puntos porcentuales en la confianza de la gestión gubernamental puede explicarse por el perfil resolutivo que ha demostrado Noboa ante la crisis. Pues, según el economista José Alvear citado en diario La Hora, “Noboa, a diferencia del Gobierno del expresidente Lasso, está demostrando que es un presidente que escucha” y una de las pruebas es la “semaforización” en el toque de queda, ya que es una forma inteligente de reactivar las ciudades del país.
VISIÓN CIUDADANA SOBRE LA RESPUESTA GUBERNAMENTAL AL CONFLICTO ARMADO
A pesar de la indudable gravedad y complejidad que representa la situación de violencia desatada por grupos del crimen organizado, bajo la pregunta: “¿Cómo califica el manejo del Gobierno ecuatoriano ante la situación del conflicto armado interno?”, 63% de los ecuatorianos consultados califica de manera positiva la gestión del Gobierno nacional durante este conflicto armado interno (Gráfico 4).
Gráfico 4
Manejo gubernamental ante el conflicto armado
Además, 51% de ecuatorianos indicó estar de acuerdo con el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) como forma de financiamiento para enfrentar el conflicto que entró en vigencia el pasado viernes. Si bien incrementar impuestos siempre ha sido una medida impopular, el contexto de crisis y la necesidad de recursos extraordinarios podrían justificar esta decisión ante la ciudadanía (Gráfico 5).
Gráfico 5
Opinión sobre el aumento del IVA
AFECTACIONES A LOS ECUATORIANOS
El estudio de IPSOS arroja datos interesantes sobre los impactos tanto positivos como negativos que los recientes hechos de violencia han generado en la ciudadanía ecuatoriana. En cuanto a los efectos positivos, un 43% de los consultados considera que ha existido un aumento de la seguridad, se puede explicar debido al despliegue de fuerzas militares y policiales tras la declaratoria de estado de excepción. Asimismo, el 14% reporta una sensación de bienestar.
Sin embargo, el estudio también identifica consecuencias negativas a nivel social por el conflicto armado. Ya que un 27% ha percibido un aumento de hechos violencia y del crimen, lo cual exacerba el temor colectivo. Mientras que otro 25% afirma que la ola de crimen ha desencadenado traumas psicológicos y estrés entre la población civil.
Adicionalmente, se considera el profundo impacto emocional negativo que estos sucesos de violencia han generado en la ciudadanía, exacerbando sentimientos de temor e incertidumbre. Por ejemplo, Ipsos señala que 61% de los encuestados manifiestan como principal preocupación el miedo por el bienestar de sus familiares, reflejando la zozobra colectiva generada por ola delincuencial. Asimismo, 33% de participantes del estudio admite que no quiere salir de sus casas debido a la omnipresente sensación de peligro (Gráfico 6).
Gráfico 6
Principales preocupaciones ante la violencia
En definitiva, los resultados de este estudio de IPSOS ofrecen luces sobre la compleja relación de desconfianza y esperanza que los ecuatorianos mantienen hacia las instituciones y autoridades, en medio de la aguda crisis de seguridad y violencia que atraviesa el país.
Si bien aún persisten focos importantes de credibilidad ciudadana en ciertos actores como las Fuerzas Armadas, el presidente o la fiscal general, queda claro que subsiste un enorme déficit de confianza en organizaciones públicas clave del Estado, cuya legitimidad está seriamente cuestionada.
Superar este reto y recuperar la institucionalidad es una tarea ineludible. El camino para restaurar la seguridad y el bienestar íntegra de los ecuatorianos va mucho más allá de solo derrotar militarmente a los grupos delictivos. Reconstruir el tejido social y restaurar la confianza en todos los niveles de la sociedad es igual de importante, y quizás lo más difícil en los actuales momentos de zozobra colectiva.
(*) Elaborado por Liz Ortiz, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2024-02-13