En el tercer trimestre del 2020 se registró un repunte histórico en la captación de remesas de trabajadores. Cerca de $ 953 millones ingresaron por concepto de transferencia de emigrantes. Los principales países de origen de las remesas son Estados Unidos (63%), España (21,5%) e Italia (4,54%). El incremento en las remesas recibidas se debe a la recuperación en las economías emisoras que han registrado importantes incrementos en su Producto Interno Bruto en el tercer trimestre tras los primeros impactos de la pandemia.
Las remesas o transferencias de trabadores son un componente clave del ingreso de una importante proporción de hogares. Pero debido a las restricciones por la pandemia y al desempeño negativo de las economías desarrolladas, estos flujos cayeron hasta el segundo trimestre del 2020; sin embargo, se recuperaron entre julio y septiembre.
En América Latina, las remesas representan una parte importante de los ingresos internos. México es el país que más remesas recibe, cerca de un tercio del flujo total de transferencias recibidas se concentran en ese país. De igual manera, entre enero y agosto, la cantidad recibida se incrementó en un 9% con respecto al mismo periodo de 2019.
Sin embargo, el ingreso por remesas de emigrados cayó respecto al mismo periodo de 2019 en ciertos países de la región, como es el caso de Bolivia (-26% entre enero y agosto); Colombia (-1% entre enero y septiembre); Costa Rica (-11% entre enero y junio), y Ecuador (-1,66% hasta septiembre).
EN EL TERCER TRIMESTRE DEL 2020 SE RECUPERÓ EL FLUJO DE REMESAS
En el tercer trimestre de 2020 se registró un pico en los ingresos por transferencias de trabajadores en el exterior (Gráfico 1). La cifra ascendió a $ 953,01 millones, 40,68% más que en el segundo trimestre y 12,71% más que en el mismo periodo de 2019.
El tercer trimestre rompe un récord de ingresos de remesas al país. Los factores que explican el elevado ingreso de recursos son varios.
Gráfico 1
Remesas trimestrales totales recibidas
La hipótesis detrás del incremento de las remesas recae en que los migrantes estén empleados en áreas de trabajo asociadas a producción y prestación de servicios esenciales, lo que permitió que se mantengan sus ingresos.
Otro factor de gran importancia son los programas de estímulos. Es probable que los migrantes se hayan beneficiado de programas de protección de empleo implementados en las economías emisoras, principalmente en Estados Unidos y España.
ECUADOR SE MANTIENE CON UNA BALANZA DE REMESAS POSITIVA
Para calcular un balance de las remesas, se resta los flujos recibidos de los flujos enviados. Ecuador es un país que mantiene una balanza de remesas positiva, al menos desde la crisis financiera del país de 1999, cuando miles compatriotas salieron a buscar suerte al exterior. Justamente una de las características de los países subdesarrollados es que mantienen un flujo de remesas positivo.
En el tercer trimestre de 2020 ingresaron $ 953 millones por remesas y salieron a penas $ 150 millones por el mismo concepto, lo que deja al país con un superávit de $ 802 millones de dólares (Gráfico 2).
Gráfico 2
Balanza de remesas hasta el tercer trimestre de 2020
Cuando esto ocurre se obtiene un superávit, es decir, ingresan más dólares de los que salen por concepto de transferencias de trabadores a su país de origen. Los dólares que ingresan son importantes por varios motivos. Primero, sostienen el consumo de hogares que dependen de esos recursos. Segundo, al ingresar más dólares, se incrementa la cantidad de circulante disponible en el país y se refuerza, por este lado, la dolarización.
DESDE EEUU SE RECIBIÓ MÁS DEL 1% DEL PIB POR CONCEPTO DE REMESAS
En el tercer trimestre de 2020, el flujo de remesas recibidas desde Estados Unidos de América (EEUU) fue de $ 600,78 millones, lo que equivale a 63,04% del total de remesas (Tabla 1). Hasta septiembre de 2020 se receptaron $ 1.445,2 millones desde EEUU, lo que representa 61,46% del flujo total que ingresó al país y un ingreso equivalente a alrededor de 1,3% del PIB.
Tabla 1
País de origen de las remesas (en porcentajes)
El segundo país del que más transferencias llegan a Ecuador es España. Alrededor de 22% del total, es decir, $ 526 millones ingresaron desde esta nación entre enero y septiembre. Únicamente entre julio y septiembre se receptaron $ 205,5 millones de este país europeo.
Las transferencias españolas tuvieron un crecimiento trimestral de 41%. Esta mejora se le atribuye a que el PIB de España tuvo un desempeño positivo en el tercer trimestre, dado que registró una variación de 16,7%, un crecimiento no registrado desde 1970. Aunque es preciso considerar que en el segundo trimestre España vivió una contracción histórica en sus agregados económicos, lo que ocasionaría también tal crecimiento respecto al trimestre anterior.
Sin embargo, en el tercer trimestre, el país que más aportó al país en términos de remesas fue EEUU, el emisor principal de lejos (Gráfico 3). Entre el segundo y tercer trimestre, la cantidad de remesas recibidas desde EEUU creció en 43,1%. Y con relación al mismo trimestre de 2019 se registró una variación de 21,2%.
En medio de pandemia es posible registrar variaciones tan altas porque en el país emisor se han aplicado políticas expansivas. En el tercer trimestre de 2020 el PIB de EEUU creció en 7,4%. Está dinámica se explica por el paquete de estímulos que inyectó desde marzo de $ 3 billones de alivios para expandir el consumo privado.
Gráfico 3
Remesas recibidas por país en miles de dólares
Entre Estados Unidos y España abarcan más de 84% de la totalidad de recursos que ingresan de los emigrantes. Sin embargo, Italia también está dentro del top 3 de principales aportadores de remesas. De este país europeo ingresaron en el tercer trimestre $ 43,2 millones y en el acumulado hasta septiembre suman $ 115,9 millones. De igual manera que el resto de los países, entre julio y septiembre hubo una evolución positiva en la cantidad de remesas enviadas a Ecuador. Principalmente por la recuperación de 15,9% en el tercer trimestre. La recuperación fue generalizada en todos los sectores de la economía italiana.
Una vez que se sabe de dónde vienen los recursos, es preciso considerar en qué zonas se concentran. Hasta septiembre se contabilizaron 8,3 millones de giros por remesas en el país. De ese conjunto, la mayor parte de transacciones (8,1 millones) se hicieron hacia áreas urbanas y el restante para las zonas rurales.
En el tercer trimestre de 2020, las provincias de Guayas, Azuay, Pichincha y Cañar concentraron 74,04% ($ 705,58 millones) del flujo total de remesas, que se atribuiría a la residencia de miles de hogares beneficiarios en estas zonas geográficas y al número de entidades financieras que brindan el servicio de pago en estas provincias. Y, del total, las ciudades que más remesas captaron fueron Guayaquil, Cuenca, Quito y Ambato, que en conjunto recibieron más de la mitad del flujo total ($ 551,71 millones).
El tercer trimestre logra sostener el flujo de remesas del año con un importante repunte. Las economías desarrolladas tuvieron un crecimiento relevante, lo que permitió que el consumo interno aumente y con ello también posibilitó el incremento de las transferencias de trabajadores a sus países de origen. Los paquetes de alivio fiscal, seguros contra desempleo y alta inyección de gasto público en las economías emisoras han salvado la cantidad de remesas que el país recibe.
(*) Por Karen Lucero, redacción Revista GESTIÓN.
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Last modified on 2021-03-02