En la era post-covid es clave no aferrarse a la tradición cuando los tiempos imponen innovación y creatividad en la gestión. Cambie el enfoque de su planificación estratégica.
En el trimestre final del año las organizaciones suelen repensar su futuro de mediano plazo, empiezan los talleres y planificación estratégica para los próximos años. En el sector empresarial ecuatoriano, la mayor parte de las compañías realizan este proceso de una manera tradicional: se plantea una serie de planes de maximización y minimización, se redacta una visión, misión y estrategia competitivas y se esboza un gran número de proyectos.
Albert Einstein en una de sus citas más celebres argumentaba que la definición de locura es querer obtener resultados diferentes utilizando siempre los mismos procedimientos. Pues bien, este año por la pandemia las cosas cambiaron. La caída del crecimiento económico global, la pérdida de empleos, la contracción de mercados, el cierre de negocios, entre otros, hacen que se deba enfrentar el futuro con otra mirada. Empezar el 2021 repitiendo acciones que funcionaron en el pasado muy probablemente no lleve a resultados efectivos.
Esta descripción que presentamos a continuación es un ejemplo terapéutico para atravesar procesos de pérdida y adoptar una nueva metodología para hacer estrategia.
- Negación: “Para qué vamos a cambiar el modo de planificar, siempre lo hemos hecho así y hemos obtenido resultados”. La pregunta que debe hacerse es sí, dadas las actuales condiciones, es si se podrá alcanzar al menos algo parecido a lo anterior. Dada la información que se tiene sobre el decrecimiento económico, se debe ser realista y cuestionar: ¿funcionará lo mismo a nivel de planes y proyectos en la era pos-pandemia?
- Enojo: “Pero vamos a gastar mucho en implementar estos nuevos enfoques, es momento de optimizar recursos, la prioridad es cubrir la nómina”. Es clave invertir en planificación e implementar planes realistas. Hay que cuestionarse cuánto se va a dejar de ganar por no invertir en planificación y seguir un camino repetido con tiempos diferentes, y si esa brecha de ganancias potenciales ocasionaría desequilibrios de operación y/o financiamiento, poniendo en riesgo la sostenibilidad misma de la organización.
- Negociación: “Estamos seguros de que no podemos rescatar la mayor parte del negocio, entonces, demos un retoque y readaptemos”. Siempre será complejo comprender que se enfrenta algo nuevo a nivel organizacional, cuyas referencias datan de condiciones completamente diferentes. Hay que informarse respecto a la situación actual de la economía y de los mercados, adoptar una actitud más realista para administrar la incertidumbre de forma dinámica y proactiva, basada en escenarios y no solo percepciones, puede hacer la diferencia.
- Depresión: “Si las cosas están así de complicadas, aparentemente no hay método de planificación que nos vaya a servir y las opciones de sostenibilidad son muy complicadas, mejor declararnos la quiebra”. Es lógico estar abrumados frente a los hechos generados por la pandemia, lo mejor es adoptar una postura sin pasiones, ser objetivo y no tomar decisiones con una actitud negativa.
- Aceptación: “La única verdad absoluta es el cambio continuo, vamos a poner lo mejor de nosotros, actuemos dinámicamente, no nos paralicemos. Generemos nuestra estrategia organizacional”. Comprendido el hecho de que la nueva realidad es irreversible, muy probablemente visión, objetivos y metas no se logren, los proyectos no se concreten y la combinación estratégica sea ineficaz. Es clave revisar las metodologías, es imperativo el cambio hacia un enfoque ágil.
CINCO PASOS PARA ADOPTAR UNA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DINÁMICA
- Realizar un análisis estructural. No solo un diagnóstico del entorno sino ir más allá, profundizando en la situación del sector y el mercado.
- Realizar un análisis prospectivo de las tendencias y escenarios de las estructuras identificadas.
- Elaborar un modelo de control de ejecución estratégica en tiempo real (balanced scorecard).
- Evaluar estadísticamente los escenarios en función de la medición estratégica.
- Desarrollar la estrategia adecuada para los escenarios factibles para garantizar la efectividad. Evite divagaciones, esta no es una declaración corporativa, es un instrumento para salir de la crisis con inteligencia y acciones concretas.
*Ingeniero comercial, con especialización en finanzas y habilidades múltiples. Director de Management Advise and Consulting (MA&C). Docente universitario.
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Last modified on 2020-11-24