Multiplica presenta dos posibles escenarios de crecimiento para la economía ecuatoriana en 2024: uno de riesgo moderado y otro de riesgo elevado. En el escenario de riesgo moderado, se prevé un crecimiento del 1,5%, impulsado por el consumo de los hogares y un repunte de las exportaciones, no obstante, existe un riesgo medio de ingobernabilidad y las cuentas fiscales están en una situación delicada. En el escenario de riesgo elevado, Ecuador crecería apenas un 0,5%, con una profundización de la crisis fiscal hasta alcanzar un déficit del 7% del PIB, lo que implicaría un alto riesgo de afectación a las reservas internacionales en caso de no obtener financiamiento externo.
Para el próximo año, Consultora Multiplica plantea dos escenarios (Cuadro 1). Ambos coinciden en que 2024 será un año complicado con un flojo crecimiento de la economía. La inversión permanece estancada, el empleo adecuado sin cambios significativos y el comercio externo con un leve repunte en el “mejor” escenario. Sin embargo, las principales dificultades económicas son de carácter fiscal, se espera un déficit de al menos el 5% del PIB.
Tabla 1
Proyecciones Económicas 2024
ESCENARIO 1: RIESGO MODERADO O “CON EL AGUA AL CUELLO”
Bajo este escenario, el crecimiento de la economía bordeará el 1,5%. Este resultado se ubica en un punto intermedio con respecto a las previsiones de otros organismos especializados que van desde un optimista 2,6% de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) hasta un escaso 0,8% del Banco Central del Ecuador (BCE). El Banco Mundial (BM) estima un crecimiento del 1,9%, cifra similar al 1,8% proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por último, la Encuesta de Expertos de la Economía del Ecuador (EEEE) prevé una expansión del 1,4% (Gráfico 1).
Gráfico 1
Proyecciones de crecimiento del PIB 2024
El consumo de los hogares sostendrá el crecimiento junto con un leve repunte de las exportaciones. Un supuesto importante es que el cierre del bloque ITT no se llevará a cabo en el corto plazo. Además, el impacto del fenómeno de El Niño será moderado. Por último, el riesgo de ingobernabilidad es medio-bajo.
El desempeño de la economía sería similar al registrado en 2023 ya que no hay señales de cambios profundos a nivel macroeconómico. Esto se debe a que 2024 es un año preelectoral y como Daniel Noboa ha dejado claro que quiere reelegirse en 2025, difícilmente optará por subir impuestos o reducir subsidios ya que son medidas poco populares para ganar votos y con peligro de desencadenar en protestas sociales, a pesar de que las cuentas fiscales dejan al país con el agua al cuello. El nivel de gasto permanece inflexible y los ingresos no alcanzan para cubrirlos. Por lo tanto, un déficit fiscal por encima del 5% del PIB es casi inevitable. La gran tarea del equipo económico de Noboa será encontrar fuentes de financiamiento que le permitan llegar hasta fin de año.
SEGUNDO ESCENARIO: RIESGO ELEVADO O “CON PATADAS DE AHOGADO”
En este escenario, el crecimiento es mínimo es de 0,5% y existe la posibilidad de que la economía no crezca. La crisis fiscal alcanzaría un déficit del 7% del PIB. Este resultado se explica por una mayor caída de los ingresos petroleros ya que empezaría el desmonte del Bloque 43. Y en caso de no conseguir financiamiento con multilaterales, existe un alto riesgo de que se afecten las reservas internacionales (RI) a través de la expansión del balance del Banco Central.
Este mecanismo consiste en acreditar recursos en las cuentas pertenecientes al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Banca Pública a cambio de títulos o bonos emitidos por dichas entidades. En el Gobierno de Rafael Correa, mediante dicho mecanismo, el BCE financió más de USD 8.300 millones. Esta deuda se caracteriza por tener vencimientos altos entre 2023 y 2026. Daniel Noboa deberá realizar pagos por USD 1.937 millones entre 2024 y 2025, aunque en la Asamblea Nacional se tramita el proyecto económico urgente que cambia este plazo a 30 años, aún estaría por ver qué ocurre en el Pleno.
A la complicada situación fiscal hay que sumarle unas exportaciones que no repuntarían (sobre todo las petroleras) y un impacto de El Niño más severo que en el escenario anterior. Además, las tensiones políticas y sociales serían más frecuentes. En definitiva, se configura la tormenta perfecta que mencionamos en reportes anteriores, con la economía dando patadas de ahogado.
EL CONSUMO SOSTIENE A LA ECONOMÍA, PERO ¿QUÉ SOSTIENE AL CONSUMO?
El consumo de los hogares crecerá 2,5% en 2024, pero se confirma una ralentización en su ritmo de crecimiento. En 2021, el consumo creció 10,2%, se moderó a 4,6% en 2022 y para 2023 cerraría por debajo del 3% (Gráfico 2). Cabe destacar que el gasto de los hogares es el principal motor de la economía ya que representa más de dos tercios del PIB. El desempeño de esta variable está influenciado por las remesas, el crédito de consumo y el empleo.
Gráfico 2
Crecimiento de consumo de los Hogares
Las remesas de los ecuatorianos que viven en el extranjero son una fuente de ingresos vital para la economía. Cabe destacar que incluso durante la pandemia las remesas aumentaron. Esto se debe a que los migrantes ecuatorianos han seguido enviando dinero a sus familias, incluso en tiempos difíciles. EE. UU. concentra más del 70% del flujo, España alrededor del 15% e Italia otro 5%. Las remesas procedentes de EE. UU. han tenido un crecimiento sostenido los últimos años.
Por otro lado, hasta octubre de 2023, el saldo de la cartera bruta otorgado por la banca privada alcanzó un valor de USD 41.643 millones. Del total otorgado, USD 24.352 millones fueron destinados a la producción. El crédito destinado a sectores productivos, vivienda y microcrédito se ubica en 58% del total. Mientras que el crédito destinado al consumo concentra el 42%. El peso de este segmento crece por tercer año consecutivo (Gráfico 2).
Gráfico 3
Destino del crédito de la banca privada (% del total)
INVERSIÓN Y EMPLEO ESTANCADOS
No hay una perspectiva de mejora en la inversión, para 2024 se espera un mínimo crecimiento en el mejor escenario. Por el lado de la inversión pública, desde 2014 (cuando alcanzó un máximo histórico) viene ajustándose. Entre enero y noviembre de 2023, el gasto en inversión y capital sumó USD 4.168 millones, la menor cifra registrada hasta la fecha (Gráfico 3).
Gráfico 4
Destino del crédito de la banca privada (% del total)
La inversión privada también está estancada. El expresidente Guillermo Lasso esperaba una ola de inversión que bordeaba los USD 20.000 millones, pero los resultados han sido decepcionantes. Por ejemplo, la Inversión Extranjera Directa (IED) durante el primer semestre de 2023 sumó USD 106 millones, lo que significa una caída de 87% frente a los U 811 millones que recibió el país en igual período de 2022 (Gráfico 4).
Gráfico 5
Inversión Extranjera Directa – primer semestre
Cabe destacar que la inversión en el sector de minas y canteras ha sido determinante en el comportamiento de la IED, representando la principal fuente de atracción de inversiones para el país. El sector minero atrajo inyecciones de capital considerables durante la fase de construcción de los proyectos estratégicos. Gracias a esa fuerte inversión, el sector logró despegar a finales del 2019 con la entrada en producción de dos proyectos de minería de gran escala: Fruta del Norte y Mirador. Además, se ha convertido en uno de los motores que sostienen la cuenta corriente desde 2020 gracias al crecimiento de las exportaciones de minerales, que pasaron de USD 326 millones en 2019 a USD 2.775 millones en 2022.
LAS EXPORTACIONES DEPENDERÁN DEL SECTOR PETROLERO Y LA DEMANDA MUNDIAL
Las exportaciones ecuatorianas alcanzaron un monto de USD 23.413 millones en los primeros nueve meses de 2023, lo que representa una reducción de 6% frente al valor registrado en los mismos meses de 2022. Esta evolución se explica por una disminución en el volumen y valor de las exportaciones petroleras, que no pudo ser contrarrestada por la evolución favorable de las exportaciones no petroleras. La buena noticia es que las últimas cifras del BCE muestran un repunte en septiembre.
Sin embargo, urge el incremento de la producción petrolera. Hasta septiembre, el bombeo promediaba 471.000 barriles diarios. Un registro por debajo de la marca histórica de 500.000 barriles. Además, este registro puede ir a la baja si consideramos la paralización del Bloque 43. Sin embargo, el desmonte de toda la infraestructura llevaría algunos años por lo que no sería un problema en el corto plazo. Pero el Gobierno deberá buscar alternativas para cubrir la producción de este campo.
La buena noticia es que los precios del WTI se mantendrían por encima de los USD 80 en 2024 según las previsiones de la Administración de Información Energética (EIA). Este organismo también prevé que la producción mundial de combustibles líquidos aumente en un millón de barriles por día. Pero los actuales recortes de producción de la OPEP compensarían el crecimiento de la producción y ayudarían a mantener un mercado petrolero mundial relativamente equilibrado el próximo año. La EIA también destaca que el conflicto entre Israel y Hamás no ha afectado el suministro físico de petróleo en este momento, pero las incertidumbres que rodean el conflicto y otras condiciones del suministro mundial de petróleo podrían ejercer una presión al alza sobre los precios del crudo en los próximos meses.
EL GRAN DESAFÍO DE NOBOA: ENRUMBAR LA CONSOLIDACIÓN FISCAL
Ya hemos advertido hasta el cansancio la complicada situación fiscal que atraviesa el país. El próximo año el déficit se ubicará en el mejor de los casos en torno al 5% del PIB, lo que implica que los ingresos no se recuperan y tampoco son suficientes para cubrir el rígido gasto. Según las últimas cifras de ejecución presupuestaria del MEF, los ingresos tributarios sumaron USD 13.250 millones hasta noviembre, lo que significa una caída del 5% con respecto al mismo período de 2022. En el caso de los ingresos petroleros la caída es del 42% (Gráfico 5).
Gráfico 6
Ingresos del Presupuesto General del Estado (enero-noviembre)
El sector petrolero tendrá relevancia no solo en el sector externo, pues un incremento de los ingresos petroleros brinda algo de holgura para las finanzas públicas. No obstante, la principal fuente de ingresos del Estado son los tributos, por lo que es vital aumentar la recaudación el próximo año. La reforma tributaria “Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo” que fue aprobada por la Asamblea hace pocos días y que ya está vigente en el Registro Oficial contempla estos principales puntos:
- Beneficios por generación de nuevas plazas de trabajo: deducciones para empleadores que generen nuevas plazas de trabajo para jóvenes, personas obligadas a pagar pensiones alimenticias, exreclusos y sus parejas.
- Costos y gastos por promoción y publicidad: deducciones con algunas excepciones para publicidad de alimentos ultra procesados, pero deducción adicional del 150% para publicidad a favor de ciertas causas sociales.
- Estabilidad tributaria: opción de estabilidad del impuesto a la renta por 5 años, con incremento de 2 puntos porcentuales en la tarifa.
- Retenciones a Grandes Contribuyentes: autorretención mensual del impuesto a la renta para Grandes Contribuyentes.
- Reducción de tarifa de IR: para proyectos relacionados con discapacidad, deportes, cultura, ciencia y tecnología.
- Zonas francas y nuevas inversiones: beneficios para inversiones en zonas francas, energías renovables, gas natural, hidrógeno verde y turismo.
- Residencia fiscal temporal: para personas que inviertan o tengan ingresos altos en Ecuador.
- Devolución del IVA proyectos inmobiliarios: devolución del IVA para construcción de proyectos inmobiliarios.
- Remisión tributaria: condonación de deudas tributarias.
- Alianzas Público-Privadas: nuevo régimen de APP en sectores estratégicos.
Con lo que se conoce hasta la fecha, solo resta decir que la reforma es un parche para conseguir entre USD 800 y USD 900 millones de liquidez para 2024, pero no corrige los problemas estructurales y lo más seguro es que otra reforma venga en 2025.
Además, las necesidades de financiamiento persisten y con el riesgo país por encima de los 2.000 puntos sería un enorme perjuicio para el país emitir bonos en el mercado financiero. La mejor opción sigue siendo las multilaterales, un nuevo acuerdo con el FMI es deseable pero no es factible por el momento. En primer lugar, porque el Fondo no va a aceptar una reforma que reduzca impuestos y por otro lado tampoco va a firmar un acuerdo con un Gobierno de transición, pues con elecciones a la vuelta en 2025 hay mucha incertidumbre de que el próximo presidente cumpla el programa.
Last modified on 2024-01-02