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Autor: Revista Gestión *

El mercado laboral de Ecuador atraviesa una coyuntura compleja. Los últimos datos de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) para octubre de 2023 muestran un panorama de salarios bajos, alto empleo informal, pero con una tasa menor de subempleo respecto al año anterior.  

LOS SALARIOS PROMEDIO NO ALCANZAN NI LOS USD 450

En términos generales, el empleo en Ecuador mantiene niveles similares a los de 2022 sin mostrar grandes variaciones. La tasa de desempleo se redujo levemente de 4,1% a 3,6%, mientras que la de empleo adecuado pasó de 33,7% a 34,8% respecto al año pasado. 

Sin embargo, uno de los puntos más preocupantes es el deterioro en los ingresos laborales promedio de los ecuatorianos. Según Multitrabajos, el salario promedio pretendido a nivel nacional es de USD 818 al mes. Si bien esto representa un leve incremento de 2,31% respecto a octubre de 2022, es una cifra ajustada respecto al costo de vida, si se considera que el costo de la canasta básica supera los USD 700, además de que está lejos del salario real promedio en el Ecuador, monto que dista mucho de ser suficiente para cubrir las necesidades básicas de los hogares. 

Es importante resaltar que el salario pretendido varía según el nivel del puesto, mientras un jefe o supervisor pretende ganar USD 1.312 mensuales, en los puestos senior o semi senior el promedio es de USD 824. En tanto, en los cargos junior la expectativa salarial baja a USD 530 al mes (Gráfico 1).

Gráfico 1

Evolución del salario promedio pretendido a nivel nacional

Sin embargo, el ingreso laboral promedio real de la población ocupada es aún más bajo según el INEC, ubicándose en USD 431 en octubre del 2023. Desagregando por sexo, el ingreso promedio de los hombres con empleo fue de USD 460, mientras que el de las mujeres fue de apenas USD 382.

SITUACIÓN LABORAL DE LAS MUJERES, LO MÁS PREOCUPANTE

La situación laboral femenina parece complejizarse cada vez para las mujeres, si bien la tasa de desempleo femenina se redujo levemente a 4,5% en octubre de 2023, todavía está muy por encima del nivel de desempleo masculino, que mantiene la cifra de 2,9%.

En cuanto a ingresos, el panorama luce aún más desalentador. El salario promedio de las mujeres es de apenas USD 382 al mes, lo que equivale al 83% del ingreso promedio masculino. Esta elevada brecha salarial de género limita severamente el potencial económico y productivo de las mujeres (Gráfico 2)

Gráfico 2

Ingreso laboral promedio por sexo

Respecto a la calidad del empleo, la tasa de empleo adecuado en mujeres es de 27,2% mientras que en hombres llega a 40,1%, una diferencia de aproximadamente 13 puntos porcentuales.

Según Multitrabajos, la brecha salarial es de 10% y se refleja fuertemente en el salario pretendido, pues para los hombres es de USD 819, mientras que el de las mujeres es de USD 744. A lo largo del año pasado la brecha fluctuó entre el 6% y 7%, hasta situarse en este mes en un 10%. 

En cuanto a las postulaciones, el efecto se mantiene, pues cerca del 58% de estas provienen de candidatos masculinos, frente a un 42% de candidatas femeninas. Cuando se desagregan las situaciones por nivel, el panorama se vuelve todavía más claro, pues para el nivel de seniority, solo el 32% de postulantes son mujeres, en los cargos senior el 39% son mujeres, mientras que, en los puestos juniors, la participación femenina aumenta y alcanza el 44% (Gráfico 3).

Gráfico 3

Postulaciones por género y seniority

Sin embargo, esta brecha parece ser especialmente interesante al desagregar a la población ocupada por nivel educativo, pues según los datos de la última encuesta de empleo (ENEMDU) para octubre de 2023, las mujeres empleadas muestran una mayor proporción en el nivel educativo superior, con el 24%, superando a los varones con el 7%; aun así, se evidencian menos postulaciones para cargos senior o con mayor responsabilidades y conocimientos. 

Respecto a los demás niveles educativos, los varones superan las cifras de las mujeres, con 38% de educación media, 41% de educación básica y una menor proporción de hombres empleados sin educación (2% frente al 5% de las mujeres) (Gráfico 4).

Y aunque la Asamblea acaba de aprobar una ley para promover la igualdad salarial, esta normativa primero deberá ser revisada por el presidente Noboa y, en caso de no ser observada, deberá publicarse en el Registro Oficial.

Gráfico 4

Nivel educativo por género

ALTA INFORMALIDAD CON UNA LEVE MEJORÍA EN DESEMPLEO Y SUBEMPLEO 

A este fenómeno de salarios bajos, le acompaña otro factor preocupante, la persistencia de altas tasas de empleo informal, superiores al 55%, a nivel nacional. Esto significa que alrededor de 6 de cada 10 trabajadores se desempeñan sin acceso a prestaciones laborales ni protección social. Llama la atención el incremento de 1,8 puntos porcentuales en la tasa de informalidad respecto a octubre del 2022. Es decir, en lugar de reducirse, la precariedad laboral sigue extendiéndose.

Por otro lado, el subempleo continúa afectando al 18,3% de la población económicamente activa. Es decir, dos de cada 10 trabajadores estarían dispuestos a trabajar más horas, pero no encuentran opciones para hacerlo. A pesar de que esta es la cifra más baja de subempleo para lo que ha transcurrido de 2023, aún se evidencia la escasez de oportunidades laborales de calidad y horarios completos, obligando a los trabajadores a aceptar empleos con jornadas parciales que no alcanzan a cubrir sus necesidades económicas (Gráfico 5).

Gráfico 5

Composición del empleo en Ecuador

LOS JÓVENES, CON MEJORES CONDICIONES PERO SALARIOS BAJOS

Dentro de los grupos poblacionales, los jóvenes de 18 a 29 años son uno de los segmentos más afectados por la coyuntura del empleo en Ecuador. De acuerdo con cifras del INEC, su tasa de desempleo en octubre fue de 8%, más del doble del promedio nacional. Además, los datos de salarios agregan más presión a esta situación. El ingreso laboral promedio de los jóvenes es de apenas USD 368 al mes.

En cuanto a la calidad del empleo juvenil, la tasa de empleo adecuado es de 31,6%, una cifra que, aunque muestra ser la más alta para de este año para los jóvenes, aún se encuentra por debajo del promedio nacional. Mientras que la de subempleo se ubica en 23,3%, siendo la segunda más baja del año, es decir 1 de cada 4 jóvenes trabajadores estarían subempleados (Gráfico 6).

Gráfico 6

Evolución de los indicadores laborales para los jóvenes

MÁS ESFUERZOS PARA REACTIVAR EL MERCADO LABORAL

El panorama anterior demuestra los enormes retos que enfrenta Ecuador para lograr una recuperación integral en materia de empleo. Los bajos salarios, la alta informalidad, el subempleo persistente y las brechas entre grupos poblacionales exigen redoblar los esfuerzos.

Son necesarias las políticas y programas enfocados en mejorar el acceso de los jóvenes a oportunidades laborales de calidad, que les permitan desarrollar sus capacidades y aportar al crecimiento del país. Las autoridades deben orientar políticas específicas para impulsar la creación de empleo de calidad en los sectores más productivos, mejorando las capacidades y la empleabilidad de los trabajadores a través de programas de formación y acceso al sistema educativo.

También es clave fortalecer los mecanismos de protección social y tomar acciones para reducir las brechas e inequidades que enfrentan las mujeres y jóvenes en el ámbito laboral. Garantizar su autonomía económica debe ser una prioridad dentro de cualquier estrategia de desarrollo.

(*) Elaborado por Milena Escobar, analista económica Revista Gestión.

 

Last modified on 2023-11-29

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