El tabaquismo representa actualmente uno de los principales desafíos de salud pública a nivel global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año fallecen aproximadamente 8 millones de personas en el mundo a causa de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MSP), 19 personas mueren al día por el consumo de tabaco. Además, el tabaco genera elevados costos económicos que repercuten tanto en los presupuestos de los sistemas de salud como en la productividad de los países.
En Ecuador, el tabaco también constituye un grave problema. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2012 hubo 900 defunciones por causa directa del cigarrillo y más de 5.000 egresos hospitalarios de pacientes por enfermedades provocadas por el tabaco. Asimismo, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018 estimó que el 4,3% de los niños de 10 a 17 años ya ha consumido algún producto de tabaco al menos una vez en su vida y, según el MPS, uno de cada 10 ecuatorianos consume tabaco.
¿CUÁNTO CUESTA EL TABAQUISMO EN REALIDAD?
Los costos económicos asociados al problema del tabaco en Ecuador son igualmente significativos. Según el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), los costos directos anuales de atención de salud por enfermedades causadas por el tabaco ascienden a USD 1.323 millones, equivalentes a 1,3% del PIB, y el 7,9% del gasto en salud pública, es decir, casi USD 1 de cada USD 10 destinados a salud pública se ocupa para atender los efectos del tabaquismo.
Según la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de Hogares Urbanos y Rurales (ENIGHUR) en 2012, el gasto promedio mensual en tabaco era de USD 10,44 y los cigarrillos consumidos en promedio al día eran 2,5, además, quienes más fumaban eran los hombres, solteros, de nivel educativo medio y residentes en zonas urbanas.
Ante esta situación, en los últimos años Ecuador ha avanzado en la adopción de leyes y medidas para el control del tabaco, aunque persisten retos importantes. Entre los principales hitos legislativos destacan la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS en 2006 y la aprobación de la Ley Orgánica para la Regulación y Control del Tabaco en 2016, en la que se limita la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco y crea espacios 100% libres de humo.
En cuanto al cumplimiento de las medidas recomendadas por la OMS en su programa MPOWER, Ecuador registra logros en ámbitos como la protección contra el humo de tabaco en espacios públicos cerrados, las advertencias sanitarias en los empaques de tabaco, y el aumento de impuestos que han elevado significativamente el precio de los cigarrillos. Sin embargo, aún no existe una vigilancia sistemática del consumo de tabaco mediante encuestas regulares.
PRODUCCIÓN DE TABACO
Más allá del impacto en la salud pública, el tabaco también constituye un cultivo y un producto de importancia económica en Ecuador. Según datos del INEC, en 2019 se registraron 3.650 hectáreas de tabaco cultivadas en el país, que produjeron 4.603 toneladas métricas, mientras que en 2020 las ventas locales de tabaco fueron de USD 16,2 millones.
De acuerdo con información proporcionada por el Banco Central de Ecuador, el valor de la producción experimentó un aumento constante hasta el año 2015, alcanzando los USD 109 millones. Sin embargo, a partir de 2016, se observó una tendencia a la baja, llegando a USD 64 millones en 2020 (Gráfico 1).
Gráfico 1
Producción de tabaco y cigarrillos en el Ecuador
En cuanto al comercio exterior, Ecuador exporta cantidades pequeñas de tabaco manufacturado, pero importa crecientes volúmenes de tabaco sin desvenar. En 2021 se importaron cigarros y tabaco por USD 3,91 millones; los principales proveedores de tabaco a la industria local son Brasil (78%), Argentina (18%) y México (4%). Por otro lado, según el Ministerio de Comercio Exterior, Ecuador ha mantenido un promedio de exportaciones cercano a USD 79 millones desde 2019 a 2021. En el año 2021, los destinos principales de exportación fueron República Dominicana, con el 60%; Nicaragua, con el 26%, y finalmente Indonesia con el 5% (Gráfico 2).
Gráfico 2
Principales destinos de exportación y origen de importación de tabaco para Ecuador
IMPUESTOS SOBRE EL TABACO
Respecto a los impuestos al tabaco, estos tienen un doble propósito: desincentivar el consumo y generar recursos fiscales. En Ecuador, estos han aumentado sostenidamente en la última década, pasando de 64% del precio final en 2008 a 74% en 2016, reduciéndose nuevamente a 67% para 2020. (Gráfico 3)
Gráfico 3
Precios e impuestos al tabaco
En el 2020, según el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), lo que se recaudaba para ese año apenas cubría el 8% de los gastos por tabaquismo en Ecuador.
Pese a esta estrategia regulatoria, los expertos coinciden que el nivel impositivo aún es insuficiente. Para la Organización Mundial de la Salud, el gravamen óptimo debe representar al menos 75% del precio final al consumidor, umbral que Ecuador aún no alcanza, y nivel al que se ha alejado en los últimos 4 años, a pesar de que el precio final de las marcas de tabaco más conocidas ha continuado subiendo.
A pesar de las políticas implementadas, el consumo de tabaco prevalece. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018 estimó que el 4,3% de los niños de 10 a 17 años ha consumido algún producto de tabaco al menos una vez en su vida y, según el MPS, uno de cada 10 ecuatorianos consume tabaco.
EL TABAQUISMO COMO PROBLEMA REGIONAL Y SUS POSIBLES SOLUCIONES
Un reciente estudio sobre el impacto del tabaquismo en ocho países de Latinoamérica, que representan el 80% de la población, encontró que el tabaco causa 351.000 muertes y 2,2 millones de casos de enfermedad al año en la región. Además, genera pérdidas económicas por USD 49.804 millones, equivalentes al 1,4% del PIB regional.
Para frenar esta situación, la OMS propone cuatro medidas:
- Aumentar impuestos al tabaco: es la medida más costo-efectiva para controlar su consumo.
- Incorporar empaquetado neutro: eliminar diseños gráficos y marcas en los paquetes.
- Prohibir publicidad: prohibir patrocinio con productos de tabaco.
- Implementar ambientes 100% libres de humo: prohibir fumar en espacios cerrados.
Expertos calculan que aplicar estas estrategias conjuntamente evitaría 459.000 muertes y 2,9 millones de casos de enfermedad en los próximos 10 años. También se generarían beneficios económicos por USD 93.200 millones.
Si bien la mayoría de los países latinoamericanos firmaron el convenio marco de control de tabaco de la OMS, su implementación aún es limitada, por lo que completarla tendría grandes beneficios sanitarios y económicos en la región.
En conclusión, el tabaco constituye un grave problema de salud pública en Ecuador, que además impone costos económicos sumamente elevados, especialmente sobre el presupuesto sanitario. Si bien en los últimos años se han logrado avances regulatorios importantes para el control del tabaco, aún subsisten vacíos legales y dificultades para la implementación efectiva de ciertas medidas, como los servicios públicos de cesación o la vigilancia sistemática del consumo mediante encuestas regulares.
Paralelamente, pese a sus tremendas externalidades negativas sobre la salud y la economía, la producción y el comercio de tabaco siguen teniendo un peso económico específico en el país, tanto en la agricultura como en la industria y el comercio exterior. Sin embargo, se debe enfatizar que estos beneficios económicos para las empresas tabacaleras y para el fisco tienen un costo humano muy alto.
Resulta necesario disponer de información cuantificable que, frente a las políticas implementadas, refleje de manera precisa los resultados reales de estas acciones gubernamentales. Esto incluye la evaluación de medidas económicas recientes, como la decisión del expresidente Guillermo Lasso en enero de 2023 de reducir el IVA de los productos de consumo especial, entre los cuales se encuentra el cigarrillo.
Finalmente, ante este panorama, es fundamental que el Estado ecuatoriano refuerce y acelere la aplicación de medidas de control, al tiempo que analiza opciones para que los productores y la industria tabacalera puedan reconvertir gradualmente sus actividades hacia otros rubros menos perjudiciales para la sociedad.
(*) Analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2023-11-28