Ecuador renegocia un tercio de su deuda y proyecta un alivio temporal en sus cuentas

El Ministerio de Finanzas anunció este lunes que alcanzó un acuerdo para reestructurar parte de su deuda con el principal grupo de tenedores de bonos. El monto en cuestión es de $ 17.375 millones y representa 30% del total de la deuda pública del país, que llega a $ 58.418 millones. La reestructura no incluye el bono social ni los bonos de Petroamazonas.

“Estamos en un proceso, lo que se ha conseguido hoy es muy importante pero todavía falta, estamos hablando del grupo más grande de tenedores de deuda que totalizan casi la mitad de la propiedad de los bonos”, señaló el ministro del ramo, Richard Martínez, en una rueda de prensa virtual.

Allí explicó que la negociación se trata de lo siguiente: los diez bonos que actualmente tiene el Ecuador vigentes (Cuadro 1) se trasladan a tres bonos, uno a 10 años, otro a 15 años y otro a 20 años, donde más de 75% del stock de esta deuda estará concentrado en los dos últimos tramos (Cuadro 2).

Cuadro 1

Bonos internacionales vigentes

Cuadro 2

Nuevos bonos renegociados

Con esta renegociación habría un alivio de pago de deuda externa (bonos) por $ 16.452 millones durante los próximos diez años, al menos $ 11.000 millones hasta 2025 y el resto hasta 2030.

Asimismo, Martínez anotó que se duplicará el plazo de la deuda, pues actualmente el plazo promedio de madurez de los bonos es de 6,1 años y pasará a 12,7 años. El bono actual de mayor plazo vence el año 2030, mientras que el nuevo bono más largo vencerá en el 2040.

Respecto a la tasa de interés, el ministro indicó que se reduce de 9,2% a 5,3% en promedio. La tasa de interés actual más alta es de 10,75%, mientras que con la reestructuración las tasas de interés irán desde 0% a un máximo de 6,9%.

De esta manera, el Ecuador no desembolsará nada de capital durante cinco años, y en 2021 únicamente pagará $ 79 millones de intereses. A partir de ese año incrementarán los intereses y en 2026 iniciará el pago de capital.

Si bien esta reestructuración generará un alivio temporal al Ecuador, los pagos previstos a partir de 2031 significarán un nuevo esfuerzo para el Gobierno de turno. Para Martínez, lo único que garantiza que el país pueda cumplir con esos nuevos compromisos “es la responsabilidad fiscal, si el país mantiene la ruta es lo único que nos va a permitir pagar en el futuro y espero que ese proceso no se detenga”, dijo.

Para que le renegociación proceda formalmente se necesita la aprobación del 65% de los tenedores. “Somos optimistas, porque haber logrado un consenso con el mayor grupo de tenedores es un gran paso, pero hay que formalizar”. Para ello, el Gobierno enviará en las próximas dos semanas la solicitud de consentimiento respectiva. La fecha límite para concretar la reestructuración es el 15 de agosto.

Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).

Encuentre contenido relacionado en nuestro archivo histórico: 

Financiamiento: el urgente reto de la economía ecuatoriana

De gris a oscuro pinta el panorama para la economía nacional

Caída de remesas por pandemia le restará hasta un 1% al PIB en 2020

El gasto militar aún pesa sobre el PIB y el presupuesto nacional

La crisis golpea de a poco a la recaudación tributaria