La economía ecuatoriana por el ángulo que se analice está duramente golpeada por la crisis. El Banco Central del Ecuador, en un escenario de afectación media, pronostica una caída del Producto Interno Bruto en cerca de 8,1%. De igual manera, el sector externo se verá notablemente afectado, las importaciones caerán este año en 16% y las exportaciones en 5%. Sin embargo, el sector más afectado es, sin lugar a dudas, el Estado. Si ya antes tenía problemas, luego de la recesión la posición será crítica a pesar de los esfuerzos por recortar los gastos e incrementar los ingresos. Las necesidades de financiamiento para el Sector Público no Financiero serán de $ 13.500 millones, de los que se ha logrado programar e identificar $ 10.000 millones, dejando una brecha de 3.500 millones sin una fuente de financiamiento establecida.
DECRECIEMIENTO HISTÓRICO DE LA ECONOMÍA ECUATORIANA
Con relación a las previsiones del Banco Central, se plantean tres posibles escenarios para el crecimiento de la economía ecuatoriana y sus componentes. En la Tabla 1 se observa que en el peor escenario la economía en su conjunto decrecería en -9,6 puntos porcentuales. Sin embargo, para las previsiones más acertadas se toman las variaciones estimadas con base en escenario 2, con un impacto medio en la economía.
Tabla 1
Previsiones macroeconómicas según el Banco Central del Ecuador para 2020
Los resultados de las previsiones, según el Banco Central, son los resultados pos-COVID con un alto grado de incertidumbre internacional sobre la recuperación del país. El principal impacto del sector externo se evidencia en una caída de las importaciones de -16,13% y una caída de las exportaciones del -5,62%. Este panorama se asimila a las previsiones de la Organización Mundial del Comercio que estimó una contracción de entre el 13% y el 32% en el comercio internacional por el confinamiento y cierre de fronteras.
El comportamiento recesivo principalmente del consumo, tanto público como privado, se estima que tenga un impacto profundo sobre la reducción de los precios. Se prevé que el país cierre el 2020 con un nivel de deflación de -3,1%. Esto debido a que la producción se limitará, pero aun así la caída de la demanda será de mayor magnitud, lo que implica una caída en los precios por la caída en las ventas.
La contracción de la demanda se debe en su mayoría a la suspensión de dos meses de la actividad económica y el trabajo presencial de gran parte de los sectores, excepto salud, seguridad, producción y distribución de alimentos, el sector financiero, transporte y sectores estratégicos.
Otro factor que se suma a la afectación de la economía ecuatoriana es el petróleo. Sin duda su caída genera un impacto a nivel fiscal, pero también en cuanto al desempeño de las exportaciones. Para este año se pronosticó un precio de petróleo cercano a $ 52, sin embargo, en marzo se cotizó a un promedio de $ 23, el nivel más bajo de los últimos 20 años. Además, la rotura del Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) generó una merma en la producción de varios bloques, presionando la caída de los ingresos petroleros.
Pero el sector más golpeado ha sido el Estado, por el déficit que acarrea desde hace años atrás y su alto endeudamiento.
DEQUILIBRIO FISCAL: ¿CÓMO ACTÚA EL ESTADO DURANTE LA CRISIS?
El escenario para el fisco durante el 2020 se torna complicado, debido a que las fuentes de afectación son diversas. En primer lugar, los ingresos caen: el precio del petróleo cae con relación a lo establecido en el Presupuesto General del Estado para 2020 ($ 51,30 por barril), por lo que se prevé que los ingresos petroleros disminuyan en 5,4% del PIB, con un precio referencial promedio de $ 30 por barril y con un PIB nominal estimado para este año de $ 97,1 mil millones.
El precio del petróleo promedio tuvo una mejora luego del acuerdo del 2 de junio entre Arabia Saudita y Rusia para limitar la producción durante un mes, por lo que se pronostica que los precios se recuperen.
En lo referente a ingresos, la recaudación tributaria también cae por la coyuntura recesiva; las empresas que no producen y personas que consumen menos dejarán como resultado que los ingresos tributarios del país se contraigan en 1,3% del PIB durante este año.
Para incrementar las captaciones de flujos de dinero, el Estado, mediante la “contribución única y temporal”, sumaría alrededor de $ 100 millones a las cuentas fiscales. El aumento propuesto en la retención al impuesto a las ganancias personales y corporativas a los contribuyentes que no han sido afectados por la crisis también serían fuentes de ingresos.
Por el lado de los gastos, el gobierno como esfuerzo para contrarrestar el déficit primario (ingresos menos gastos sin considerar el pago de intereses) ha dispuesto recortar el presupuesto en $ 4.000 millones (Tabla 2).
Tabla 2
Recorte presupuestario anunciado por el Gobierno para 2020
El recorte de la masa salarial se evidencia en la reducción de la jornada laboral de ocho a seis horas y una reducción del salario de 16% durante nueve meses a los trabajadores del sector público, excepto al sector salud y defensa nacional. Por otra parte, el sector educativo redujo en una hora diaria su jornada laboral y se plantea un recorte del 8% en el pago de salario.
Asimismo, se suprimió el subsidio a los combustibles y se estableció un mecanismo de precios con bandas entre ± el 5% del precio de mercado. Este subsidio, según la proforma presupuestal de 2019, le costó al Estado cerca de $ 2.200 millones diésel y la gasolina importados.
De igual manera, se eliminaron 10 empresas públicas que operaban a pérdida, entre ellas: Tame, con pérdidas que ascienden a $400 millones, aunque se calcula que su liquidación tenga un costo similar; también se elimina EP-FEEP Ferrocarriles, Siembra Ep, Correos del Ecuador, por mencionar las más importantes.
A pesar de los esfuerzos por estabilizar las finanzas públicas, se proyecta $ 13.500 millones en requerimientos de financiamiento, de los cuales se han programado e identificado $ 10.000 millones (Tabla 3), pero de los restantes 3.500 aún son inciertas las fuentes. De no conseguirse prestamistas, es probable que el Gobierno tenga que diferir el pago a sus proveedores.
Tabla 3
Financiamiento requerido en 2020
Hasta junio, el Estado ya recibió flujos de liquidez por deuda por $ 1.450 millones, el financiamiento únicamente se reduce a multilaterales, a pesar de que el riesgo país cayó de 6.063 puntos básicos a cerca de 3000 puntos básicos.
Como consideraciones finales, se tiene que tomar en cuenta que la afectación de la coyuntura por la crisis sanitaria tiene un alcance global: sector externo (importaciones y exportaciones), consumo (público y privado), oferta (producción) y especialmente, para el Ecuador, socava la situación deficitaria del sector público. El ajuste tiene que ser llevado a cabo tomando en cuenta la reactivación económica, sin dejar de lado los gastos primordiales: salud y asistencia social, para apalear las consecuencias sobre la sociedad en general.
* MULTIPLICA es una compañía de consultoría e investigación, fundada en enero de 1994. Su objetivo central es llevar adelante investigación aplicada en las áreas empresariales, macroeconómicas, finanzas y desarrollo.
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Last modified on 2020-06-17