Ayer, el riesgo país cayó en 15,13% llegando al punto más bajo (2.783 puntos básicos) luego de cuatro meses. El anuncio del gobierno nacional sobre la apertura de los principales acreedores de la deuda externa para su reestructuración incidió en este cambio. Además, se reduce la posibilidad de caer en “default”.
Desde principios de marzo, más allá del confinamiento, la situación fiscal del país estaba en una cuerda floja. El lunes 6 de julio, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, anunció que el gobierno nacional había llegado a un acuerdo con los principales tenedores de su deuda externa. Los efectos se vieron reflejados inmediatamente, pues en el mismo día el riesgo país llegó a su valor más bajo desde los primeros días de marzo bajando a 2.783 puntos.
El riesgo país es un indicador elaborado por JP Morgan, el cual determina la probabilidad de que un país incumpla con sus obligaciones de deuda. Por ello, es un referente en los mercados internacionales ya que da señales de la capacidad de pago que tiene un país y, por ende, el riesgo a caer en un “default”. Mientras más alto sea este indicador, mayor riesgo de no pago tendrá la nación. Por lo que el aumento constante de este marcador provoca efectos adversos a la economía nacional por problemas de financiamiento y credibilidad en los mercados.
En estos últimos cuatro meses, el indicador alcanzó incrementos históricos debido a la compleja situación social, económica y política, sumado al desplome del precio del petróleo y la preocupación por la baja liquidez en la economía. Llegó incluso a superar los 6.000 puntos en marzo, desde entonces no ha dejado de estar por sobre los 3.000 puntos básicos como muestra el Gráfico 1.
Gráfico 1
Riesgo país Ecuador entre marzo y julio (corte 6 de julio)
Gracias a la propuesta de reestructuración de la deuda con los principales tenedores de bonos globales, el país logró bajar el riesgo país en -15,13%. Ecuador es el segundo país más riesgoso de la región -luego de Venezuela con un riesgo país por sobre los 29.000 puntos-, por lo que la crisis por la emergencia sanitaria hacía pensar que caer en “default” era bastante probable.
La restructuración de la deuda implica una serie de facilidades para Ecuador, aliviando la presión en las finanzas nacionales. En la Tabla 1 se resumen los beneficios para el país, los cuales abarcan mejoras en el monto total de la deuda, el plazo, el interés y el tiempo de gracia concedido. Con este acuerdo, el primer mandatario asegura que se liberará más de $ 16.000 millones en los próximos 10 años.
Tabla 1
Beneficios por reestructuración de la deuda externa
Llegar a este acuerdo con los tenedores de bonos es un alivio para el país, pues no solo implica contar con más recursos para combatir la pandemia, sino que además resguarda las relaciones externas para acceder a créditos en un futuro.
Por: Karen Lucero, redacción Revista GESTIÓN.
Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).
Ecuador renegocia un tercio de su deuda y proyecta un alivio temporal en sus cuentas
La pandemia precipita la caída del turismo y con ella la deflación
Poca inversión y consumo empujan la caída de -2,4% del PIB en el primer trimestre
El sector automotor busca cómo sobrellevar el desplome de sus ventas
Financiamiento: el urgente reto de la economía ecuatoriana
Last modified on 2020-07-07